domingo, 11 de agosto de 2019

"Secuestros Alienígenas", por Dr. John Mack (VII)


CAPÍTULO 3
Recordarás cuando necesites saber
 (Páginas 51-68)

(Tavo: lo que sigue son mis resúmenes de los casos descritos por el Dr. Mack.)

CASO DE ED

Ed es técnico y tiene más de 40 años, formación católica, trabaja en compañía tecnológica en Massachusetts, casado con Lynn, escritora. Ambos, de raíces nórdicas, interesados en ciencia y tecnología.
Verano de 1989, caminando cerca de acantilados. Él, de inmediato se siente preocupado, tenso y malhumorado, comienza a sudar y agarra la mano de su esposa con fuerza.
Ignora qué le estresa tanto. En su infancia tuvo episodios de miedo que podrían estar relacionados con los secuestros, como inusual miedo a despachos médicos y cualquier cosa vinculada a la medicina, antes incluso de que le extirparan las amígdalas a los 9. Un día, a la orilla del mar, una semana antes del paseo por los acantilados, tras un día de relajación, dice “viene a mí”. Y comenzó a recordar una experiencia del verano de 1961, cuando estaba en el instituto. Durante los siguientes meses, a modo de flashbacks comienza a tener recuerdos. Ed había tenido interés en la “inteligencia alienígena”. A través de sus recuerdos comienza a interesarse más y acude a una conferencia de MUFON (una red social basada en el interés por los ovnis). A partir de ahí contacta con Mack, 1992, y comienza a tener sesiones de relajación e hipnosis con la pareja.
En la adolescencia, 1961, episodio en el que aparece alienígena femenino de aspecto nórdico, largo cabello plateado (la que sería su esposa tenía largo cabello rubio). Ed tiene vagos recuerdos “muy siniestros” de ella en su infancia. Él se siente mal cada vez que ella lo mira, pues puede ver dentro de él. Ed la encuentra “inusualmente atractiva”, y ella le entrega una especie de toalla. Ed comienza a sentirse sexualmente excitado. Tienen relaciones sexuales. Él era virgen. Tras el coito ella comenzó a contarle cosas que él quiso dejar por escrito, pero el ser le dijo que no, que cuando tuviera que saberlas las recordaría. La información era concerniente a “la forma en que los humanos se organizan en términos de política internacional, medioambiente, nuestra violencia entre nosotros, nuestra alimentación y todo eso. Ella me dice que las leyes del universo son de esta forma, como si estuviésemos conduciendo por la parte de la carretera equivocada, y que lo que entonces sucede es, pues, inevitable. Es como, éstas son las leyes, y aquí está cómo los humanos llevan sus asuntos, así que es inevitable (…) y esta es la forma que en las cosas deberían hacerse, ustedes están fuera de la armonía (…) yo estaba ahí sentado, como, oh dios míos, era como un trauma, ansioso, preocupado sobre el camino que yo podía ver que los humanos habían tomado”. Mack añade: “A Ed se le habló del sendero “considerablemente destructivo” que habíamos tomado”. Ed: “Ella me dijo que vamos a ser modificados, y que la manera en que funciona sería ligeramente diferente. La analogía más precisa que se me ocurre es como cuando cambias algo en el hardware de un ordenador.”
Mack: “El alienígena aseguró a Ed que él no tendría más el trauma de las visitas alienígenas.” Dice Ed: “Ella sintió en mi mente el conocimiento sobre los encuentros previos con un tipo negativo de alienígenas y me dijo, sí, sí, sí, eso es ya el pasado. No volverán a estar cerca. No serán capaces de molestarte más. Ella se refería a su propia gente, alienígenas positivos, como un grupo que provenía de otro sitio y explicó que el equipo que estaba con ella eran sus empleados de apoyo.
Tras aquel encuentro, Ed se interesó por asuntos políticos, sociales y científicos. Luego se encontraría “emocionalmente congelado, enfadado, frustrado y abatido”. Cuando se casa con Lynn, pretenderán tener hijos, pero ella sufrirá 3 o 4 abortos espontáneos. Mack: “Lynn habría tenido episodio de tiempo perdido y otras experiencias que le hacen sospechar a ella que también ha tenido encuentros con alienígenas.” En Ed se creó un sentimiento de responsabilidad casi mesiánica respecto a la aplicación de lo que la alienígena le había hablado. Responsabilidad –frustrante-sobre cómo llevarlo a cabo.
Mediante hipnosis recuerda otro episodio sexual de adolescente con ser femenino, que lo induce, a través de la mirada, a sentir deseo sexual hacia ella, si bien lo que ocurre es que ella lo hace para que Ed eyacule para tomar su esperma, según él, “para sus necesidades, para crear bebés especiales, para el trabajo que estamos haciendo para ayudar a la gente de tu planeta”. Resulta más que curioso que los mensajes que estos seres proyectan se enfoquen en las consecuencias que la civilización humana genera sobre la Tierra. ¿No sería más práctico revelar lo que los secuestrados ignoran sobre la estructuración piramidal y psicopatológica de nuestro sistema? Ni una crítica al imperio. Nada de lo que sucede debe parecerles grave. Grave es el vistoso cataclismo, pero no la violencia diaria de baja intensidad…
Mack: “La narración estaba llena de imágenes apocalípticas. El ser comunicó a Ed, telepáticamente, un mensaje de inestabilidad en tu planeta, eco-espiritual, inestabilidad emocional, erupciones volcánicas son una señal (…) Ten cuidado. Martilleo de ola de erupciones (…) Tierra temblorosa en angustia, llorando, llanto de la estupidez de humanos que pierden contacto con el alma interior de sus seres (…) Tú tienes una oportunidad, Ed. Tienes sensibilidad interior. Puedes hablar a la tierra y la tierra te habla a ti. (…) Esas cosas van a pasar (…) Tienes una agenda más grande.
Mack: “Ed, empapado con la doctrina de su jerárquica Iglesia Católica, le respondió cínicamente que Dios habla con el Papa, el Papa habla a los sacerdotes y ellos hablan con mis padres; sí, voy a abrir un salón de té, poner un turbante en mi cabeza y vender refrescos; pero el alienígena le cortó en seco y le insistió que admitiera los dones con los que él había nacido.” Mack prosigue: “Ed record ver formas deformes de entidades, de espíritus, porque el hombre ha hecho demasiado daño, hiriéndose y dañándose a sí mismo y a los demás y a la Madre Naturaleza. Se le mostraron grotescas formas, horribles. Hay formas oscuras y malignas que los alienígenas están tratando de sanar y reequilibrar (…) Nosotros estamos tratando de tenerlas bajo control. Ed habló así de la comunicación que recibió sobre las consecuencias de nuestro (humano) pillaje del planeta. Las formas malignas y destructivas han sido creadas por el desequilibrio de la psique colectiva humana. Mack: Ed me respondió lo que se le había dicho sobre su supervivencia de cara al cataclismo terrestre que está por venir: Ella me dice, mostrándome las herramientas que tengo dentro para sobrevivir.”
La tarea de Ed y Lynn sería de la “enseñar a aquellos seres humanos que escucharán antes de que todo ocurra, y prepararlos”. Preguntado por Mack sobre si aún era posible evitar la catástrofe, él dice que “no, no, no, no son suficientes. Muy pocos escucharán y podrán trabajar con las leyes de la naturaleza, sobrevivirán para enseñar a otros.”
Ed: “No veo traumático lo que me ha sucedido, como en el caso de otros en los encuentros de grupo de secuestrados, que fueron usados como ratas de laboratorio.”

EXPOSICIÓN DEL CASO

Aunque no es infrecuente para un experimentador recordar un solo y gran encuentro, es interesante en el caso de Ed, que sucedió cuando era adolescente (1961) y no lo recordó hasta casi 30 después (…) La toma forzada de esperma para alguna clase de programa de hibridación es característica de las experiencias de secuestro en varones. La información sobre desastres ecológicos con poderosa imaginería apocalíptica es también comúnmente descrita como siendo transmitida por los alienígenas (…) Muchos detalles embarazosos relativos a la falta de energía y pérdida de control no estuvieron a su disposición hasta estar bajo hipnosis. En concreto, el feliz resultado en la relación sexual con la cooperativa y sexualmente activa alienígena femenina, que dio paso a la forzada y bastante humillante toma de esperma mientras el ente lo miró con aprobación. Este segundo escenario que, obviamente, es más perturbador, está lejos de las típicas experiencias de secuestro de varones y, por lo tanto, más creíble.



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