FENOMENOLOGÍA
¿Qué nos dicen los
secuestrados?
El resumen de la
fenomenología conocida es lo que sigue, y se desarrollará más detalladamente en
los ejemplos de casos.
¿CÓMO COMIENZAN LAS EXPERIENCIAS DE SECUESTRO?
Los encuentros de secuestro
comienzan de manera más habitual en el hogar o cuando las víctimas están
conduciendo sus vehículos. En algunos casos, los experimentadores pueden estar
dando un paseo por la naturaleza. Una mujer informó haber sido llevada cuando
estaba en su motonieve en un día de invierno. Los niños han experimentado ser
tomados de los patios del colegio. El primer indicativo de que un secuestro
comienza a llevarse a cabo puede ser una inexplicable luz azul o blanca que
inunda el dormitorio, un extraño zumbido o canturreo, un miedo sin motivo
aparente, el sentir una inusual presencia o incluso la visión directa de uno o
más humanoides en la estancia y, por supuesto, el avistamiento cercano de un
extraño aparato.
Cuando un secuestro comienza
durante la noche o, como es común, durante las horas tempranas de la mañana, el
experimentador puede ser que crea que está viviendo un sueño. Pero un prudente
cuestionamiento le revelará que no está, en absoluto, dormido o que la
experiencia comenzó estando consciente después de despertarse. En ese comienzo,
el secuestrado puede vivir un sutil cambio de conciencia, pero este estado
parece ser tan real o incluso más que el estado normal. Algunas veces sucede
que hay un momento de shock o tristeza cuando el secuestrado descubre en su
primera entrevista, o durante una sesión de hipnosis que lo que sintieron como
un confortable sueño era, en realidad, una vívida, extraña y amenazante
experiencia que pueden recordar ha ocurrido repetidas veces y para la cual no
tienen explicación. Después del contacto inicial, el secuestrado es comúnmente
puesto a “flotar” (la palabra más usada) y atraviesa las paredes o las ventanas
de la casa, o a través del techo del coche. Habitualmente se espantan al
descubrir que han atravesado objetos físicos, experimentando sólo una ligera
sensación vibratoria. En la mayoría de los casos un rayo de luz parece server
de vía o rampa para transportar al secuestrado desde el lugar de comienzo hasta
un aparato que lo espera. Usualmente, el experimentador está acompañado por
uno, dos o más seres humanoides que lo guían hasta la nave. En cierto punto al
comienzo de este proceso, el experimentador descubre que él o ella ha sido
entumecido o completamente paralizado por el toque de una mano alienígena o por
medio de un instrumento portado por uno de ellos. Puede ser que el secuestrado
todavía pueda mover su cabeza, y habitualmente puede observar lo que está
sucediéndole, aunque frecuentemente cierran los ojos, pretendiendo negar o
evitar la experiencia. El terror asociado al verse desamparados se mezcla con
la espantosa naturaleza de toda la extraña experiencia que están viviendo.
Cuando los secuestros dan
comienzo en el dormitorio, el experimentador puede que inicialmente no vea la
nave alienígena, que es la fuente de la luz que observa y se encuentra fuera de
la casa. Los ovnis varían en tamaños, desde unos pocos metros a varios cientos.
Son descritos como plateados o metálicos y con forma de puro, platillo o domo.
Fuertes luces en blanco, azul, naranja o rojo emanan de la base de la nave, que
aparentemente funciona con energía de propulsión; también se observa salir la
luz de las aberturas con forma de claraboya que rodean al aparato. Tras haber
sido sacados de la casa, los secuestrados es común que vean una pequeña nave
que podría estar elevada por largas patas. Al principio son llevados dentro de
la nave, que se elevaría hasta otra mayor, una nave nodriza. En otras
ocasiones, los secuestrados experimentan ser llevados directamente a través del
cielo nocturno hasta la nave madre que estaría suspendida sobre la casa, de la
que ven que dramáticamente se alejan. A menudo, el secuestrado, a este punto o
posteriores, tratará de resistirse, lo que les permite sentir que no es una
simple y pasiva víctima de la situación. (…) Hay pequeñas variaciones en lo que
sucede durante esta fase del secuestro. Arthur (capítulo 15), por ejemplo,
describe la suya ascendiendo hasta el ovni por medio de una especie de cuerda
arqueada que llegaba hasta la nave desde el coche que su madre había estado
conduciendo cuando empezó el secuestro.
TESTIGOS INDEPENDIENTES
La presencia de testigos
independientes de un secuestro existe, pero es, según mi experiencia,
relativamente rara y limitada en su naturaleza. (…) Maridos y esposas, por
ejemplo, son comúnmente “apagados” mientras uno de ellos está siendo
secuestrado y permanece “dormido” durante todo el evento. Algunas veces, el
secuestrado se frustra sobremanera cuando grita y no recibe ayuda de su pareja,
que parece estar en un estado de inconsciencia más profunda que el sueño, como
si aparentemente estuviese muerta.
(Tavo: El Dr. Mack menciona
un caso investigado por Budd Hopkins, el de Linda Cortile, 1989, así como
varios casos más de pacientes suyos.)
DENTRO DE LAS NAVES: LOS SERES
(Tavo: Descripción de lo que
los secuestrados observan durante su entrada a la nave, hasta ser conducidos a
un espacio amplio donde se procederá a realizarles aparentes procedimientos
médicos por parte de seres de variada apariencia, desde reptiliana, humanoides
nórdicos rubios, y mayormente “grises”, de movimientos casi robóticos, cabeza
de pera, grandes ojos negros (las víctimas afirman que pierden su voluntad si
les miran fijamente a ellos) y curvos, largos brazos, delgado torso y piernas
largas. Cada uno de esos tipos realiza una función diferente.)
A menudo, los secuestrados
descubren que han conocido a un alienígena líder y tienen un fuerte vínculo con
él, experimentando una poderosa e incluso recíproca relación de amor. Al mismo
tiempo, le reprochan el control que ese ser ha ejercido en sus vidas. La
comunicación entre los alienígenas y los humanos se experimenta de forma
telepática, de mente a mente, sin que sea necesario usar una lengua común
aprendida.
DENTRO DE LAS NAVES: LOS PROCEDIMIENTOS
(Tavo: Los procedimientos
que los secuestrados padecen en las naves han sido descritos con detalle en la
literatura al respecto (Bullard 1987; Hopkins 1981, 1987; Jacobs 1992). Pueden
dividirse en dos tipos: físicos y de
información. El secuestrado es
forzado a desnudarse, tendido en una mesa de operaciones. Los seres parecen
estudiarlo, lo miran intensamente a los ojos, como si escaneasen su mente por
completo, como si se hicieran con el control de la misma. Además, le toman
muestras de piel y cabello, e introducen instrumental en todas las partes del
cuerpo, incluyendo nariz, ojos, senos, oídos, abdomen, genitales, pies. Las
víctimas de procedimientos cuentan que les intervienen en la cabeza, como si
les alterasen el sistema nervioso. Lo más común e importante es lo que
involucra al sistema reproductivo. Se les extrae esperma y óvulos. Se les
provoca gestaciones que acabarán con los fetos siendo removidos del útero
materno para ser depositados en pequeños contenedores en las naves. Las
víctimas afirman haber visto incubadoras e híbridos de todas las edades. Todo esto perturba mucho a los secuestrados.)
Su terror puede ser mitigado
de alguna manera por el consuelo que los
alienígenas les dan, de que no se les hace ningún daño. También, mediante
varios reductores de ansiedad o medios anestésicos que usa. Esto tiene que ver
con instrumentos que afectan las “energías” o las “vibraciones” (palabras que
los secuestrados usan a menudo) del cuerpo. Esto puede reducir enormemente el
miedo o dolor de los secuestrados, e incluso darles cierto estado de
considerable relajación. Pero, en otros casos, no son efectivos y el terror, el
dolor y la rabia derrumban las emociones, anulando las estrategias usadas. Como
documentaré en detalle en muchos casos, la naturaleza traumática -similares a
una violación- de los secuestros materiales puede transformarse en función de
que los secuestrados alcancen nuevos niveles de comprensión de lo que les está
sucediendo, así como su relación con los seres cambia en el curso de nuestro
trabajo.
En suma, los aspectos puramente físicos o biológicos
del fenómeno de los secuestros alienígenas parece tener que ver con alguna
suerte de propósito genético o de ingeniería cuasi-genética con objetivos de
creación de un híbrido humano-alienígena. No poseemos evidencias de alteración
genética inducida por alienígenas, en el sentido estrictamente biológico,
aunque es posible que esto haya ocurrido.
INFORMACIÓN Y LA ALTERACIÓN DE LA CONCIENCIA
Otro importante aspecto
relacionado con el fenómeno de los secuestros tiene que ver con la provisión de
información y la alteración de la conciencia. No es un proceso puramente
cognitivo, sino que alcanza
profundamente las vidas emocionales y espirituales de los experimentadores,
transformando hondamente su percepción de sí mismos, el mundo y su lugar en él.
Esta información concierne al destino de la Tierra y la responsabilidad humana
por las destructivas actividades que se llevan a cabo en ella. Se les expresa
directamente, de mente a mente, en comunicación telepática, a través de
poderosas imágenes que se les muestran en pantallas parecidas a monitores de
televisión en las mismas naves. La información puede comenzar a ser transmitida
cuando los secuestrados son niños o adolescentes (véase Arthur, capítulo
15, y Ed, capítulo 3), pero sus
implicaciones no son completamente comprendidas hasta mucho después. El
investigador parece jugar una parte importante en propiciar que el secuestrado
lo lleve a cabo y se dé cuenta de la significancia de la información que ha
estado recibiendo durante los secuestros que han estado llevándose a cabo en el
curso de muchos años. Escenas de la tierra siendo devastada por un
holocausto nuclear, vastos panoramas de aguas y paisajes contaminados y sin
vida, apocalípticas imágenes de gigantescos terremotos, tormentas de fuego,
inundaciones, e incluso fracturas en el mismo planeta, son mostradas por los
alienígenas. Son imágenes poderosamente perturbadoras para los secuestrados,
quienes tienden a experimentarlas como una predicción literal del futuro del
planeta. A algunos secuestrados se les está dando tareas en este futuro holocausto,
tales como alimentar a los supervivientes; o se les ha dicho, como en los
libros proféticos de la Biblia, que algunos perecerán mientras que otros serán
llevados a otro lugar, para participar en la evolución de la vida en el
universo. Algunos investigadores del fenómeno
de los secuestros creen que estas imágenes no son mostradas con el propósito de
alterar –positivamente- el curso de la historia del planeta. Opinan que los
seres están estudiando las reacciones de los experimentadores y haciéndoles
creer que están preocupados por nuestro destino mientras proceden a controlar
nuestro planeta, puesto que el suyo ha sido, presumiblemente, destruido por un
apocalipsis de ciencia y tecnología similar al destino que podría depararnos
(varias comunicaciones personales 1990-3; Scott, capítulo 5). Argumentan que si los alienígenas
estuvieran verdaderamente preocupados por nuestro bienestar, ellos se
manifestarían de una manera más directa, e intervendrían en nuestros asuntos
con el objetivo de hacer las cosas mejor.
Los experimentadores de secuestros informan que los mismos alienígenas,
cuando son confrontados con este tema, dicen que no estamos preparados para
conocer de su existencia, y que los trataríamos agresivamente, como enemigos,
tal y como hacemos con lo que o quienes son diferentes a nosotros y no
entendemos.
Pero lo más importante, los alienígenas
dicen que sus métodos son diferentes. Algunos secuestrados informan que los
alienígenas no desean provocar cambios a través de la coerción, sino a través
de un cambio de conciencia que nos conduciría a elegir un camino diferente. Algunos
secuestrados reciben información de batallas por el destino de la Tierra y el
control de la mente humana, entre dos o más seres de grupos, algunos de los
cuales son más evolucionados o “buenos”, mientras que otros son menos
evolucionados o “malos”.
Usualmente, los secuestrados
informan menos detalles de su regreso a sitio del que fueron tomados, que del
contenido del secuestro. Normalmente, son devueltos a la cama o el coche del
que fueron tomados, pero algunas veces se producen “errores”. Puede que los
devuelvan a una cierta distancia, o incluso kilómetros de su hogar. Esto es
raro, y yo no he tenido ningún caso así, pero Budd Hopkins me ha contado alguno.
Pequeños errores son más comunes, como colocar al secuestrado con la cabeza a
los pies de la cama, con el pijama del reverso, o habiendo perdido alguna prenda.
(…) Tras un secuestro, el experimentador puede despertar con inexplicables
corte u otras lesiones (membrana mucosa cortada de la nariz, y bajo la lengua,
en uno de mis casos), pequeños bultos bajo la piel, dolor de cabeza o sangrado
de nariz. Generalmente, los secuestrados están bastante cansados y sienten como
si hubiesen vivido alguna clase de experiencia estresante.
AQUÍ la segunda parte de esta traducción
AQUÍ la tercera parte de esta traducción
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