En 1990, Jacques Vallée presentó el documento llamado "Cinco Argumentos contra la Teoría Extraterrestre".
Previamente ya había afirmado que el comportamiento del fenómeno nos conducía a afirmar que "no se trata de oleadas sucesivas del espacio, sino de un Sistema de Control" intimamente ligado, desde siempre, al ser humano.
Sus cinco argumentos son, en síntesis, los siguientes: 1) Los encuentros cercanos son, de lejos, más numerosos de los que se precisarían para un estudio físico de la Tierra. En consecuencia, no son visitantes realizando observaciones científicas. 2) La estructura del cuerpo humanoide de los presuntos alienígenas no es como cabría esperarse con origen en otro planeta. Además, dicho cuerpo no está biológicamente adaptado para el viaje espacial. 3) El comportamiento de los alienígenas durante los secuestros y los procedimientos físicos que ejecutan sobre sus víctimas contradice la hipótesis de experimentación médica o científica en humanos por parte de entidades avanzadas. 4) La extensión del fenómeno a través de los registros históricos nos permite afirmar que los ovnis no son un fenómeno contemporáneo. Y 5) La aparente habilidad de los ovnis para manipular el espacio y el tiempo nos sugiere, radicalmente, diferentes y ricas alternativas a la Hipótesis Extraterrestre.
Por aquel entonces, Vallée ya advertía que "la comprensión del fenómeno ovni sólo vendría cuando se ampliara la perspectiva del universo físico más allá del clásico modelo espacio-temporal de cuatro dimensiones". En efecto, Vallée habla de universos paralelos.
En cuanto a su naturaleza y propósitos, afirma que el objetivo final del fenómeno alienígena no es otro que intervenir sobre la psique humana y, por ende, sobre la cultura colectiva. Afirma que el fenómeno crea una falsa imagen -la nave espacial- de su verdadera naturaleza, más interdimensional. Y añade que el fenómeno posee doble naturaleza: física y paranormal o psíquica. Y que, aunque parezca que lo absurdo reina en el fenómeno, en realidad, éste elemento no es sino el fruto del abismo comunicativo entre dos especies tan distintas.
Y concluye: la acción del fenómeno alienígena sobre nuestro mundo "parece un programa de refuerzo intermitente", aplicado como se observa en la llamada "Caja de Skinner", con el objetivo de inducir a un cambio en la conducta de los sujetos sobre los que se ejecuta.
En definitiva, Vallée afirma que estaríamos lidiando con "una inteligencia alienígena posiblemente establecida en la Tierra, que podría estar formándonos hacia un nuevo tipo de comportamiento".
En cuanto a Hopkins, Jacobs y Mack, los tres expertos en secuestros alienígenas, sus consideraciones son las siguientes a la hora de interpretar la naturaleza y propósitos del fenómeno: Mientras que Hopkins y Jacobs coinciden que hablar de una inteligencia alienígena hostil cuyo propósito no es otro que infiltrarse progresivamente entre nosotros mediante criaturas híbridas, mitad humanas, mitad alienígenas, creadas a través de un bizarro proceso de hibridación que concluiría en invasión, la opinión de John Mack, Doctor en Psiquiatría, la primera personalidad de su campo en defender públicamente la sanidad mental de los abducidos y la honestidad de sus testimonios, es bien distinta.
En oposición a sus colegas, que hablan del alienígena como un parásito, Mack describe a un ente evolucionado que se relaciona con el humano con el propósito de conducirlo a un cambio de conciencia que permita prevenir la destrucción de la vida en la Tierra y acercarlo a la fuente creadora.
En conclusión, para Mack se trataría de un proceso de unión de dos especies con el noble propósito de crear una nueva forma evolucionaria. Por tanto, a su juicio, no estaríamos hablando de invasión, sino de integración.
No obstante, dada la naturaleza traumática del fenómeno de los secuestros, el Doctor Mack matiza: "Mi impresión general es que el proceso de secuestros no es malo, y que la inteligencia al mando no nos desea daño. Pero, aunque derive de las experiencias de los secuestrados, este punto de vista, ciertamente, va más allá de los datos, y puede reflejar un sesgo propio, incluso una esperanza de mí mismo".
Ahora haremos un intermedio de diez minutos antes de volver y adentrarnos en la Tercera Parte de esta exposición, titulada "El Enfoque", donde me propongo mostrarles las características que comparten el fenómeno alienígena, la figura del psicópata y las sociedades en las que vivimos.
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