sábado, 17 de agosto de 2019

"Secuestros Alienígenas", por Dr. John Mack (y último)


CAPÍTULO 16
Intervención alienígena
y evolución humana
 (Páginas 384-422)

    Cuando el fenómeno de los secuestros ovni captó mi atención por primera vez estimuló mi curiosidad, y tuve la sensación de que algo inusual estaba sucediendo dentro de mí. Pero tenía apenas idea del alcance al que mis exploraciones abrirían mi conciencia a los vastos misterios e incertidumbres. Y no previne cómo fundamentalmente sería desafiado el punto de vista sobre el mundo en el cual había crecido (…) Lo que encuentro tan extraordinario desde el comienzo de mi estudio han sido los patrones fácilmente identificables que emergen cuando las narraciones de los casos son examinadas con detalle.

    Podría ser discutido que es mi propia mente la que ha creado esta coherencia, y que he dado forma e interpretado los datos en la línea con la estructura que ya estaba en mi mente. En respuesta a los críticos sólo puedo decir que el fenómeno de los secuestros era para mí, en el principio, tan increíble como para cualquier otro escéptico, y que intenté ser consciente de cualquier tendencia a crear nuevas creencias y convicciones que pudieran ocupar el lugar de las previas que tan radicalmente puse en duda (…) No espero que el material que he presentado impacte en la mente de aquellos que creen que las leyes de la física incluidas en el sistema Newtoniano/Einsteniano son la completa definición de la realidad.

RESULTADOS BÁSICOS: RESUMEN DE LO QUE ESTOS CASOS DE SECUESTRO (Y OTROS) NOS DICEN

Las experiencias de las personas cuyos casos he informado (y de otros muchos secuestrados) pueden dividirse en tres categorías:

Eventos físicos (o parecidos a físicos)
La recepción de información
El elemento espiritualmente transformador del fenómeno

Eventos físicos (o parecidos a físicos)

La gran mayoría de los secuestrados ha tenido vívidos avistamientos ovni de poderoso significado en algún momento de sus vidas, aunque puede que ellos no hayan visto el exterior de la nave durante una concreta experiencia de secuestro. Prácticamente cada caso tiene una o más evidencias físicas que acompañan o siguen a la experiencia de secuestro, como el avistamiento de ovni en la comunidad, tierra quemada donde han aterrizado, la corroboración independiente de que el paradero del secuestrado es desconocido durante el secuestro. Embarazos aparentemente inexplicados o perdidos, una variedad de pequeñas lesiones físicas, extraños sangrados de nariz y la recuperación de diminutos objetos de sus cuerpos también son ampliamente vistos. A menudo, esos hallazgos son sutiles y difíciles de probar con los métodos de la ciencia empírica (…) La mayor cantidad de información no viene de los hallazgos físicos, sino de los secuestrados mismos. Aunque variados en algunos aspectos, son densamente consistentes como para desafiar las convencionales explicaciones psiquiátricas.
    Los secuestrados pueden haber descubierto que han tenido encuentros con alienígenas y ovnis durante toda su vida, aunque en ciertos casos, como Ed y Arthur, un solo secuestro ha sido de particular importancia.
    Los secuestros comienzan con un cambio en la conciencia del secuestrado, el cual puede acompañarse de un zumbido u otro extraño sonido, por la aparición de una luz sin una fuente de emisión visible, por la impresión de que hay uno o más seres alienígenas o por una fuerte sensación vibratoria en el cuerpo. Este cambio de estado de conciencia puede ser sutil, pero los secuestrados siempre están seguros de que no están soñando o imaginando. Experimentan haber sido llevados a otra realidad, una que es sin embargo, real. Es una realidad despierta, pero diferente a la nuestra, como lo describió un secuestrado, como si los alienígenas rompieran a través de una especie de pantalla de la realidad, mostrando una nueva a los experimentadores.

    Tavo: el interior de las naves es generalmente frío, emocional y físicamente hablando. A veces con olor a rancio, con consolas parecidas a ordenadores alrededor, con paredes blancas y curvas, a veces con suelos negros. En los procedimientos los útiles no son familiares a los secuestrados. Los seres miran fijamente a los ojos y escanean sus mentes, revelando todo su contenido a los alienígenas. La comunicación es telepática. Interviene el líder, aparentemente el mayor, el de autoridad, casi siempre percibido como masculino, aunque no siempre. Les puede resultar familiar, de secuestros de infancia. Pueden sentir un vínculo fuerte, incluso amor, y hasta reciprocidad en los sentimientos.
    Los procedimientos incluyen extracción de pequeñas muestras, exploración de la cabeza (sentido por las víctimas como toma de información desde el cerebro, poner o quitar implantes), uso de instrumentos en abdomen, ano y órganos reproductivos. Las muestras de esperma son forzosas. Las mujeres experimentan que se les ha tomado óvulos, se han fertilizado ya genéticamente alterados e implantados, y más tarde, removidos. En las siguientes experiencias se les muestran híbridos, se les pregunta si los quieren sostener o educar. Si se trata de secuestrados niños se les pregunta si quieren jugar con esas extrañas criaturas, quienes aparecen apáticas según nuestros patrones. Todo esto es bastante terrorífico para los experimentados, aunque el nivel de terror es controlado por alguna clase de energía anestésica que se les administra con sus manos o a través de instrumento con forma de vara. Otras actividades sexuales y reproductivas pueden llevarse a cabo por parte de los seres, quienes parecen interesados en los aspectos sexuales y emocionales de nuestras vidas. Cuando las experiencias son recordadas, conscientemente o a través de sesiones de hipnosis, los secuestrados las reviven con gran intensidad. De otra manera, individuos bastante controlados puede ser que se retuerzan, suden o griten con miedo y rabia, o lloren con tristeza. Estas expresiones emocionales parecen auténticas para quienes son están familiarizados con el fenómeno y son testigos de él por primera vez. Mack: “No hay, hasta ahora, una explicación alternativa para los elementos básicos de las experiencias de estos individuos que las informan con tan vívidos detalles. Para hacer nuestra comprensión más difícil, parece que la penetración del fenómeno en el mundo físico no es un asunto de todo o nada. En algunos casos, una persona se sabe que ha desaparecido, puede recordar, con o sin hipnosis, un secuestro, y ha regresado con lesiones corpóreas para las cuales no hay explicación. Pero en otros casos, el secuestro entero parece no suceder. El individuo parece tener una experiencia fuera del cuerpo mientras que los demás no observan que haya desaparecido del hogar. Los secuestrados también informan de una previo de gran actividad que puede o no presagiar un secuestro pero que puede darse habitualmente, incluso sobre de forma nocturna, incluyendo la presencia alienígena, sensaciones vibratorias u otras en el cuerpo, raros ruidos, y varios luces que aparecen en su mente o en el entorno. Todos esos elementos son claros desde el punto de vista de los experimentadores.”

La recepción de la información

    Tavo: parece ser fundamental en el fenómeno. La reciben mediante la mente, originada por el ser, o al verla en pantallas. Principalmente, su contenido es sobre el destino de la Tierra en función de la destructividad humana. Un planeta devastado por conflicto nuclear y nubes tóxicas. Unos que mueren, otros que viven y otros que son llevados para continuar en otro lado.

    Mack: Scott es el típico secuestrado que ha recibido información de los alienígenas sobre pasadas destrucciones de sus planetas o medios ambiente. Ahora son vistos como intentando prevenir que suceda aquí. Aunque los seres parecen, para algunos experimentadores, intervenir por encima de nuestra conciencia en una manera tal que nuestra agresión sería reducida, ellos parecen verdaderamente desconcertados en relación al grado de nuestra aparentemente destructividad gratuita y sin sentido. Como le dijeron a Paul, no comprenden por qué nos pondríamos a destruir un reino de semejante belleza trascendente, y parecen de alguna forma torpe decididos a pararnos.

    Fenómeno spiritual y transformador

    Tavo: Los alienígenas parecen capaces de transformar su apariencia a placer, adoptando formas animales e incluso humanas, extensible a sus aparatos, que se pueden transformar en otras cosas, como motocicletas (Dave), un bosque un una conference room (Catherine), la imagen de Jesús en túnicas blancas (Jerry) la estructura de una catedral con vidrieras (Sheila). Una lectora de este libro le dijo a Mack que cuando tenía 7 años vio un canguro de 4 metros y medio en un parque que se transformó en una pequeña nace espacial. Mack escuchó el caso de un número de niños que fueron llevados al cielo en una pequeña nave que ellos vieron como una caseta de carnaval en el que los alienígenas, disfrazados de humanos, les preguntaron si querían viajar. Otros secuestrados le cuentan a Mack sus experiencias relacionadas a la expansión de la conciencia y su separación del cuerpo en el presente, así como el caso de Paul y su habilidad para viajar en el tiempo a cuando se produjo accidente de nave espacial o a cuando los dinosaurios habitaban el planeta. Muchos secuestrados hablan de su doble identidad. Abundan los casos de vidas pasadas, muerte y nacimiento en ciclo.

Mack: Como alienígenas ven el mundo desde una perspectiva alienígena, caso de Joe, llevando a cabo la empresa reproductiva de los seres. La identidad alien es algunas veces percibida como el alma abandonada o perdida de la identidad humana, alguna vez unida a una fuente común. La tarea sentida entonces se convierte en una de integración de la parte alien separada o alma y su reunificación de nuevo. Muchas experiencias son inequívocamente espirituales, involucrando alguna clase de poderoso encuentro o inmersión en luz divina. Este fenómeno es penetrante en el caso de Carlos y está presente en muchos de los casos que he estudiado. Los alienígenas, aunque se les tenga resentimiento por sus actividades intrusivas, pueden también ser vistos como intermediarios, más cerca de lo que nosotros estamos de Dios o la fuente del ser. Como en el caso de Carlos, pueden ser vistos como ángeles o análogos a Dios. Un número de secuestrados ha experimentado a cierto punto una apertura a la fuente del ser en el cosmos, a la cual habitualmente llaman hogar, de la que sienten que han sido brutalmente separados para vivir experiencia corpórea. Pueden llorar de éxtasis durante las sesiones al experimentar el regreso a casa. Sara sentía que en la Tierra tenía una misión, la de traer un cambio en la conciencia humana.
La mayoría de los individuos secuestrados que aparecen en este libro han sufrido trauma multidimensional asociado a los secuestros y su sensación de desamparo, como terroríficos procedimientos intrusivos en sus cuerpos, la soledad frente a familia y amigos, y el inevitable shock en sus puntos de vista, especialmente aceptar que las experiencias pueden darse en cualquier momento de ellos o de sus hijos.

Tavo: No sólo es traumática. Se les suma: miedos, pesadillas y otras secuelas de estrés severo junto a pequeñas lesiones corpóreas, dolores de nariz-cabeza, síntomas gastrointestinales, suaves neuropatías y disfunciones psicosexuales. Al mismo tiempo, apunta Mack, en sus casos hay evidencia de que los encuentros con alienígenas son responsables de sanación de neumonías y leucemias a miembros paralizados, músculos atrofiados por poliomielitis. Hay abducidos que parecen adquirir poderes de sanación.  Aun con el resentimiento que les deja ser secuestrados, muchos, de una u otra forma, sienten que están participando en la creación de vida o un proceso de cambio de vida que es de profunda importancia y valioso. Muchos van a través de un profundo cambio y crecimiento personal, que sale a la luz cuando sus experiencias conciernen sobre el destino de la tierra y la continuación de la vida humana y su entorno. Todos los que aparecen en este libro se han comprometido  a cambiar su relación con la tierra, viviendo en mayor armonía con el entorno. También expresando más amor abiertamente y venciendo impulsos agresivos. Algunos, como Eva, Peter, Carlos y Arthur ha aprovechado sus experiencias para influir en otros y se han convertido en maestros de una nueva forma de vida. Una vez los secuestrados confrontan e integran sus experiencias parecen ser especialmente intuitivos, a veces mostrando fuertes habilidades psíquicas como la clarividencia. Principalmente, todo investigador debe hacerse la pregunta de si esas expresiones de crecimiento personal son consecuencia de un estresante trauma tras encarar fuerzas desconocidas o si son un aspecto intrínseco del fenómeno en sí mismo. Después de todo, si puede ser discutido, las víctimas guerra, violación, abuso y otros traumas pueden crecer emocional y espiritualmente simplemente porque sus experiencias los han conducido a ellos a descubrir nuevas y más profundos recursos interiores.

Mack: Comparaciones al Síndrome de Estocolmo, donde las víctimas de comportamiento abusivo llegan a identificarse con los propósitos del abusador, no tienen en cuenta la sutileza de esos encuentros. La Dra. Judith Herman, especialista en los efectos de trauma crónico en mujeres maltratadas, prisioneros políticos, víctimas de tortura (Herman 1992), cita una incapacidad de recordar detalles de los eventos como una de las reacciones al control coercitivo. Herman apunta que cuando una víctima es amenazada con violencia o dolor, le es denegado el control sobre las funciones corporales, experimenta imprevisibilidad en la ejecución de las reglas, y recibe intermitentes recompensas, el sentido de poder personal de la víctima es destruido y el individuo llega a sentirse desamparo. Las víctimas de tales traumas se identifican fuertemente con sus captores, voluntariamente eligen permanecer con ellos en la ausencia de control físico. Es cierto que los abducidos pueden experimentar terror y algo de dolor con los exámenes que se les llevan a cabo. Las acciones de los alienígenas son también, en muchas maneras, impredecibles, algunas veces terroríficos y otras veces dan recompensa a sus víctimas. En cualquier caso, en contraste a los estrechos y egoístas propósitos de humanos abusadores y secuestradores políticos, los seres revelan un propósito compartido y ofrecen la posibilidad de apertura a un inclusiva, más extensa visión global que es poderosamente interiorizada por muchos abducidos. Mi propia impresión, obtenida de lo que los secuestrados me han contado, es que la expansión de la conciencia y la transformación personal es un aspecto básico del fenómeno de los secuestros. He llegado a esta conclusión de tomar nota, caso tras caso, el alcance del cual la información dada por los seres alienígenas a los experimentadores es fundamentalmente sobre la necesidad de un cambio en la conciencia humana y nuestra relación con la tierra y el prójimo. Incluso el desamparo, la pérdida o la rendición del control, los cuales son, al menos inicialmente, forzados sobre los secuestrados por los alienígenas, uno de los más traumáticos aspectos de las experiencias, parece ser de alguna manera, “diseñado” para provocar una suerte de muerte del ego de la cual puede salir el crecimiento espiritual y la expansión de la conciencia. Pero mi foco sobre el crecimiento y la transformación puede reflejar una tendencia mía. La gente que elige venir a verme puede saber de mi interés en tales aspectos de la psicología humana, y puede ser consciente de que considero mi trabajo con los secuestrados como un proceso co-creativo. En algunos casos, como el de Arthur, el compromiso con la sostenibilidad medio ambiental y la transformación humana era previo a contactarme.
Tavo: varias de las personas que aparecen en el libro fueron vistos por psicólogos, psiquiatras que no estaban familiarizados con el fenómeno.

    IMPLICACIONES ESPIRITUALES

    A menudo me preguntan cómo si las experiencias son tan traumáticas e incluso crueles, pueden también ser tan transformadoras en términos espirituales. Para mí no hay inconsistencia en esto, a menos que uno reserve la espiritualidad para reinos de lo sublime que estén libres de dolor y lucha. Algunas veces, nuestros más útiles aprendizajes espirituales y crecimientos viene de las manos de profesores severos que tienen poco respecto por nuestras ideas, defensas psicológicas o puntos de vista establecidos. Las enseñanzas del budismo zen es notoria en sus métodos de shock. Uno podría ir más allá y argumentar que el verdadero crecimiento espiritual es inevitablemente perturbador, como los límites de la conciencia son rotos y nos abrimos a nuevos dominios de la existencia. Esto no es, por supuesto, “perdonar” las crueldades asociadas con el fenómeno de las abducciones. Los aliens que secuestran de los que hablan los abducidos parecen, muchos de ellos, venir de otro dominio que es sentido más cerca que nosotros de la fuente del ser o la creación primigenia. Ellos han sido descritos como intermediarios o emisarios de Dios, incluso como ángeles (…) Paul se preguntaba cómo podíamos haber equivocado el contenedor (Shell) de nuestro ser como el todo de él. Esta apertura a una identidad más amplia parece ser un resultado directo de los secuestros, si no el aspecto central de todo el proceso. El cambio parece ser el resultado de dos elementos relacionados. Las experiencias en sí mismas hacen añicos la ilusión de nuestro control, y demuestran a la fuerza que estamos desamparados en la cara de fuerzas o seres cuyo propósito ignoramos (…) Los experimentadores se dan cuenta que los humanos no son los señores de la Tierra, sino niños del cosmos que han de buscar la armonía con todo lo demás. Esta es una terrorífica lección de humildad que abre la psique a una percepción más amplia del universo, incluido los seres y entidades que habitan en él. Al mismo tiempo, algunos abducidos se abren a la presencia de una fuente divina que llena sus seres y les da un sentido de conexión con la conciencia universal de la cual proceden y a la que regresarán.
    Esto podría explicar por qué la élite intelectual y política de nuestra cultura parece profundamente ligada a la perpetuación de la materialista forma de ver la realidad. El fenómeno de las abducciones ovni, que golpea el corazón del paradigma occidental y nos revela estar completamente sin control, es más fácilmente aceptado a pie de calle que por los culturalmente sofisticados o los más avanzados intelectualmente entre nosotros. La élite científica y gubernamental, y los medios seleccionados que controlan y determinan que lo que creemos es real, principales beneficiarios de la ideología dominante.

    Mack: Además, si el impulso materialista (eufemísticamente llamado “fuerzas de mercado”) no es controlado, la inmoralidad en la distribución de comida y otros bienes que permanecen puede hacerse más profundas, dando lugar a caos potencial y guerra sin límites. El fenómeno ovni de los secuestros no habla directamente de este asunto. No lo hace, no puede “salvarnos”. Pero parece intrincadamente conectado con la naturaleza de la avaricia humana, las raíces de nuestra destructividad, y las futuras consecuencias de nuestro comportamiento colectivo (…) Los secuestros parecen estar principalmente preocupados con dos proyectos relacionados: cambiar la conciencia humana para prevenir la destrucción de la vida en la Tierra, y la unión de dos especie para la creación de una nueva forma evolucionaria (…) Nada en mi trabajo sobre los secuestros ovni me ha sorprendido más que el descubrimiento de que lo que está sucediendo en la Tierra no ha pasado desapercibido en algún lugar del universo.


EL PROGRAMA HÍBRIDO

    El trabajo pionero de Budd Hopkins y David Jacobs ha mostrado lo que es ampliamente corroborado en mis casos, en concreto, que fenómeno de los secuestros está de una forma central, involucrado en la un programa de reproducción que conlleva la creación de criaturas híbridas humano-alienígena. Pero hemos de ser prudentes y no asumir que ese aspecto está tomando lugar de forma literal en nuestra familiar realidad material.

    Tavo: aunque los secuestrados describan que han sido forzados en la extracción de esperma y óvulos, y sea llamado “genético”, no tenemos, afirma Mack, evidencia real de que eso sea así. Describen la toma y colocación de la mezcla en cuerpo femenino para que lo geste por semanas antes de serle retirado, para que el feto sea incubado en tanques cilíndricos hasta que sea necesario. Periódicamente, las mamás secuestradas y los papás son llevados a ver a la criatura y les llevan a cogerlos y amarlos. Este, dice Mack, es uno de los aspectos más perturbadores para los secuestrados (…) A pesar del resentimiento por haber sido forzados a vivir este proceso traumático, los secuestrados con los que él ha trabajado llegan a aceptar su participación.

Mack: Yo creo que “la identificación con el agresor” como a veces se ha sugerido, es una explicación demasiado simple para explicar la actitud de los secuestrados hacia el proceso de hibridación. Muchos hombres y mujeres llegan a sentir, a pesar de su rabia, que ellos están tomando parte, incluso que han elegido formar parte, en un proceso que es de creación de vida y dación de vida. También, para la mayoría de los secuestrados la hibridación ha sucedido simultáneamente con una iluminación impartida por los seres (…) Ellos generalmente no cuestionan la razón por la que el mantenimiento de la vida humana toma una forma tan rara. Repetidas veces les pregunto que me expliquen por qué, si esos seres híbridos son la representación de las especies que repoblarán nuestro planeta tras el profetizado holocausto medioambiental, parecen, en las naves, ser tan apáticos y frágiles, una existencia difícilmente vital para perpetuar la raza humana o cualquier otra. Sólo Peter me ha dado una respuesta, insistiendo en que, según él, los híbridos no parecen apáticos, sino que tienen vitalidad en sí mismos. Jerry, en un secuestro reciente, ha visto jóvenes híbridos adultos bastante hermosos, como ángeles y con piel color de porcelana. Su función fue mostrarle a ella en una pantalla el inevitable futuro del planta si el curso presente no cambia. Para mí, dice Mack, el rol futuro para el que están siendo preparadas las criaturas híbridas representa uno de los más desconcertantes aspectos de todo el fenómeno. Aquellos investigadores que perciben el fenómeno desde una perspectiva de antagonista tienden a interpretar su significado un solo lado. Los aliens nos están utilizando, todo es para sus propios propósitos, avivando sus existencias a nuestras expensas tras alguna clase de holocausto en su propio planeta. Si ellos nos hacen sentir que hay algo que merece la pena en todo este proceso, este es el resultado del engaño. Yo no diría que los alienígenas nunca recurrirían al engaño para esconder sus propósitos, pero por encima el argumento es, desde mi perspectiva, una interpretación demasiado corta o lineal. Mi propia impresión es que puede ser que estemos siendo testigos de algo mucho más complejo, concretamente, la complicada unión de dos especies, cuya ingeniería está en manos de una inteligencia que nosotros somos incapaces de comprender, por un propósito que sirve a ambos de nuestros objetivos con dificultades por las dos partes. Sostengo este punto de vista en la evidencia presentada por los propios secuestrados, por ejemplo, Scott y Peter llegaron a ser conscientes en el curso de nuestro trabajo de que la unión alienígena-humanos sirve recíprocamente a las necesidades de cada especie, completando aspectos de la identidad de cada una de las especies que están perdidas o se perdieron en el curso de la evolución. Grosso modo hablando, los secuestrados experimentan a los alienígenas como habiendo mantenido menos densidad corpórea y una mayor cercanía de la fuente creadora en el universo, de la cual los seres humanos están separados. A través de su interacción con los secuestrados, le dan (y potencialmente a todos nosotros) un mayor acercamiento a nuestras espirituales raíces cósmicas, regresándonos a la luz divina u “hogar”, un “lugar” (realmente un estado del ser) donde los secretos, celos, avaricia y destructividad no tienen cabida.
Los alienígenas, en la otra mano, como son percibidos por los experimentadores, están fascinados con nuestra sensualidad, nuestro calor, capacidad para el erotismo, profundo afecto parental y parecen reaccionar al amor de corazón abierto. A veces actúan como niños hambrientos de amor. Les encanta observar a los humanos en toda clase de actos de amor, los cuales ellos pueden incluso escenificar como ellos permanecen alrededor observando y parloteando cómo los secuestrados lo realizan. Segundo, la relación humano-alien en sí misma se desarrolla en un poderoso vínculo. A pesar de su resentimiento y terror, los secuestrados pueden sentir profundo amor hacia los seres alienígenas, especialmente hacia las figuras de líderes, lo cual se experimenta recíprocamente, a pesar de la manera fría y seca en que se llevan a cabo los secuestros. Los aliens pueden ser percibidos como una familia de verdad, habiendo protegido a los experimentadores de estragos, enfermedades y pérdidas. El líder puede ser visto como una figura familiar, amorosa y sabia, conocida por los secuestrados desde la infancia y, finalmente, perdonada por el cambio desde el carácter juguetón a un propósito más serio que sucede en los secuestros al llegar la pubertad y comienza el proceso de creación de híbridos.
La conexión que los seres humanos experimentan a través de mirar dentro de los ojos del alienígena parece ser una característica central del conocimiento de las existencia de los seres y el establecimiento del vínculo en sí mismo. Los secuestrados me han descrito repetidamente un sentimiento amoroso, totalmente envolvente que experimentan cuando miran dentro de esos enormes, negros ojos que todo lo saben. Este contacto es “50 veces más poderoso” que ninguna otra conexión entre humanos, me dijo una secuestrada. Para Peter y otros hombres, la conexión visual sirve para restaurar una “hermandad” perdida, rota cuando nosotros, humanos y alienígenas, nos separamos de una primordial fuente común. La experiencia puede ser profunda, total, incluso una maravillosa fusión. Algunos secuestrados han experimentado una conexión real, sexual entre aliens y humanos. Joe, por ejemplo, en su identidad alienígena y Peter como un humano conectando poderosamente con una compañera alien con la cual comparte paternidad de una criatura híbrida. Es necesario acentuar que no sabemos si alguno de los fenómenos de arriba existe literalmente en el plano de la realidad material, a pesar de sus aparentes manifestaciones físicas, tales como los embarazos percibidos y los bebés híbridos. Según los informes de los secuestrados, los alienígenas parecen insistir en el aspecto evolucionario del proceso de la reunión de las especies, la repoblación de la tierra tras el total colapso medioambiental. Pero todo esto podría ser, en alguna misteriosa forma, una suerte de juego de conciencia, encarnando de alguna forma, aunque al mismo tiempo separado de nuestros cuerpos físicos. Podría ser que todo fuera “educativo”, una suerte de drama mítico, planeado por una inteligencia trascendente para conducirnos a un nivel superior (…) Ya he hablado de algunas de las razones por las que la realidad del fenómeno ha sido difícil de aceptar por nuestra cultura, por los intereses materiales y filosóficos establecidos, por ejemplo, en la cosmovisión occidental. Pero yo creo que hay un núcleo de creencias en nuestra cultura que es transgredido por el fenómeno, concretamente la total separación del espíritu y el mundo físico. Hemos hecho esa brecha intacta, relegando a la religión el mundo del espíritu (subjetivo) y asignando a la ciencia el dominio material (objetivo). Simplemente no sabemos qué hacer con un fenómeno que cruza esa, aparentemente inviolable frontera. Golpea los fundamento de nuestra estructura de creencias.
A menudo me pregunta por qué, si los OVNIs y los secuestros son reales, las naves no se muestran de manera más obvia. ¿Por qué no aterrizan en la Casa Blanca?, es el cliché reinante. La más popular respuesta a esta cuestión entre aquellos que se toman el fenómeno con seriedad es que los alienígenas no se atreven a manifestarse más directamente. Los líderes del gobierno entrarían en pánico, podrían atacarlos, y seguramente no sabrían cómo evitar que el resto se asustase.
Yo creo que hay una respuesta mejor a esa pregunta, una que es más coherente con la información contenida en este libro. La inteligencia que parece operar aquí simplemente no funciona de esa manera. A pesar de su brutalidad, es también sutil, invitando, recordando, impregnando nuestra cultura desde abajo hacia arriba como de arriba abajo, quizás abriendo nuestra conciencia de tal forma que permita llegar a su fin, diferente de las maneras de conocimiento que tradicionalmente requerimos. Una inteligencia que provee suficiente evidencia de que algo profundamente importante está haciendo, pero que no ofrece la clase de pruebas que satisfaría una forma de conocimiento exclusivamente empírica y racionalista.
Hay un considerable debate entre los investigadores del fenómeno sobre si, dados los severos y a menudo terroríficos métodos que emplean los alienígenas, la inteligencia al mando podría ser mala o pretende dañarnos. Obviamente, considerar esta cuestión nos hace entrar en un terreno de interpretación que está más allá de la evidencia disponible. Sólo disponemos de conocimiento incompleto, por ejemplo, del programa de hibridación, el cual parece ligado al núcleo del fenómeno. Todavía, mi impresión general es que el proceso de secuestros no es malo, y que la inteligencia al mando no nos desea daño. Más bien, tengo la impresión de que el fenómeno es, en su núcleo, sobre la preservación de la vida en la tierra en un momento en el que la vida en el planeta está profundamente amenazada. Pero aunque derive de las experiencias de los secuestrados, este punto de vista, ciertamente, va más allá de los datos y puede reflejar un sesgo propio, incluso una esperanza de mí mismo.
Algunos han sugerido que nosotros podemos estar lidiando con alguna clase de desplazamiento desde otra clase de trauma, especialmente abuso sexual (Klass 1988). Es cierto que las experiencias de secuestro muestran algunos de los síntomas que parecen ser la consecuencia y no la causa, de lo que los experimentadores han vivido. Aún así, hay mucho más involucrado en las complejas narrativas de las experiencias que un trauma per se. Hay, por ejemplo, consistentes detalles del recorrido hacia y desde la nave, las ricas descripciones de los seres, las actividades no traumáticas y las observaciones de lo que acontece dentro de las naves, y las elaboradas comunicaciones a propósito de la ecología terrestre y otros asuntos psicoespirituales que son, en mi experiencia, una frecuente si no regular, dimensión del fenómeno. Nada he encontrado nada similar a esto en pacientes traumatizados por humanos o en pacientes psicóticos que sufren delirios.
Algunos experimentadores tienen historias de abusos sexuales y otros traumas. Un investigador incluso ha encontrado una media más elevada de incidencia de abuso sexual entre los individuos que informan de encuentros con ovnis (Ring 1992). Si los secuestros estuvieran actuando como una efectiva pantalla de memoria, uno esperaría que la prevalencia del abuso sexual fuera más baja no más alta. Además, los experimentadores parecen capaces, cuando son entrevistados con cuidado, de distinguir entre los residuos de sus experiencias de secuestro y otras clases de traumas que pudieran haber vivido. Debe insistirse repetidamente que ningún caso todavía ha sido informado donde una historia de secuestro alienígena haya enmascarado otra clase de experiencia traumática. Al contrario, de alguna manera, como se ha apuntado frecuentemente, incluido mis casos, que un paciente se presente con una queja de posible abuso sexual o trauma y que haya descubierto una historia de secuestro alienígena, incluso cuando está siendo tratado por un terapeuta no familiarizado con el fenómeno y ciertamente no espera que emerja una historia de ese tipo.
En noviembre de 1994, entrevistamos a Credo Mutwa, un hombre medicina zulú en Sudáfrica, que describió la clásica experiencia de secuestros.

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