TRADUCCIÓN DE TAVO DE ARMAS
CONCLUSIONES
La puesta en grupo de los
informes está basada en dos componentes: en una mano, algunos criterios de
selección e investigación que hemos tratado de divulgar con claridad. En la
otra, nuestra fe en que la mayoría de los avistamientos pertenecen al mismo
grupo y no son de ficción. Esto ya posee un mensaje perceptible: creemos que la
mayoría de los testigos que mencionamos, de hecho, sí observaron un fenómeno
que permanece inexplicado a día de hoy.
12 CUESTIONES IMPORTANTES:
En este punto de nuestra
exploración de los misterios del pasado, el lector tiene derecho a preguntar:
¿Qué hemos aprendido de todo este trabajo, cómo de significativos son sus
descubrimientos, nos enseñan algo nuevo sobre el moderno fenómeno generalmente
llamado “ovni” y hay más por descubrir?
Examinaremos estas cuestiones
sistemáticamente, y presentamos nuestro análisis como una serie de 12
cuestiones concretas.
1 ¿Cómo de homogénea es esta cronología de 500 casos?
La cronología es sólo
homogénea en virtud del criterio de selección que los autores han aplicado
después de haber echado la red a una amplia literatura, devolviendo al mar los
pececillos, crustáceos y algas. Hemos dejado aproximadamente un caso de cada 5
o 10, dependiendo del periodo o contexto. Nuestros parámetros de filtración,
que demandaban una investigación de referencias originales, fecha y lugar,
sirvieron para mejorar la calidad de los
datos y promover casos que provenían de archivos fiables y no de rumores
populares. Habiendo hecho esto, descartamos los elementos donde había razones
convincentes para pensar que el fenómeno descrito no era sino meteoros, auroras
boreales, bolas de fuego, tornados y otros efectos atmosféricos. A pesar de
este esfuerzo, la cronología permanece inconstante a través del tiempo.
Poseemos más información sobre incidentes en el siglo XIX que sobre observaciones
medievales, como se ve en el gráfico.
2 ¿No está la cronología sesgada por nuestro propio contexto
cultural?
Indudablemente es así. Como
revelamos antes, sabemos mucho más de Francia o Inglaterra que sobre Japón o
China. Ambos autores comparten un contexto de humanidades occidentales y la
tradición de investigación científica que representa una inclinación contra las
fuentes menos familiares, asiática, africana, polinesia o de los nativos
americanos, especialmente aquellas insertadas en la imaginería y los textos de
las sociedades anteriores al 1900.
La mayoría de los
estudiantes contemporáneos de los objetos volantes presuponen que el fenómeno
es de un origen reciente y lo sitúan en el mundo anglosajón, simplemente porque
vino a ser popular en la prensa estadounidense después de la II Guerra Mundial.
Mientras nosotros hemos evitado esta trampa no podemos declararnos expertos en
el uso de fuentes de culturas que no son la nuestra. De tal modo, dados dos
rumores incompletos sobre similares eventos en la Francia medieval y en una
remota zona de Asia, estamos más inclinados a dedicar tiempo y esfuerzo en
rastrear la más accesible referencia francesa, porque es más familiar
lingüísticamente y su contexto histórico que el asiático. También estamos más
inclinados a ver la historia asiática a través de un filtro escéptico, por los
posibles errores de traducción y la ausencia de referencias culturales. Esta
tendencia podría ser sólo corregida por investigadores de otras culturas que se
unan a este esfuerzo.
3 ¿Representan estos casos un fenómeno global?
Cuando uno lee a través de
la cronología, dos cosas quedan claras: A)
Aunque algunas explicaciones alternativas puedan ser propuestas para casos
individuales, no hay informes de un conveniente fenómeno natural o combinación
de fenómenos naturales para la colección de eventos que hemos seleccionado. B) Las mismas inexplicadas
características ocurren una y otra vez, a menudo, con las mismas palabras en el
lenguaje de los testigos.
El hecho apabullante es que
estamos lidiando con un reducido rango de objetos anómalos en la atmósfera o en
el espacio, típicamente descritos como esferas, bolas o discos, capaces de
trayectorias extraordinarias, generalmente de una duración significativa, a
menudo en formación, descritos por múltiples observadores y vistos como
suficientemente importantes como para informarse de ellos a las autoridades
(religiosas, administrativas o científicas). Estos rasgos caracterizan los
eventos en todos los países y periodos.
4 ¿Es esto todo lo que hay?
¡Ciertamente no! Incluso en
regiones como Europa Occidental, la cual es la que genera la mayor parte de los
datos presentes, hay mucho más material que debe ser publicado (pero sin
examinar) que no hemos sido capaz de alcanzar, y debe haber gran cantidad de
informes enterrados en forma de manuscritos en archivos locales, diarios
personales sin publicar y correspondencia privada.
5 ¿Quiénes son los testigos?
Representan un muestrario de
la población, con preponderancia de científicos o amateurs ilustrados de
“filosofía natural” después de 1750 en adelante. Sin sorpresa alguna, dada la
naturaleza de la sociedad medieval, la mayoría de los casos involucran
múltiples testigos, en ocasiones, todo un pueblo entero o dos. En otros casos
se trata de tripulaciones de barcos, incluso grupos de soldados de guerra,
incluso un par de avistamientos con un rey con su séquito. Casos de testigos
solitarios ocurrieron, desde luego, y las interpretaciones religiosas de los
mismos fueron comunes, pero esto no le resta valor frente a la mayoría de los
hechos de las observaciones.
6 ¿Podría todo esto ser simples delirios?
No, aunque las alucinaciones
son un factor en la interpretación del fenómeno, tal y como lo documentamos
abundantemente en la Parte II de este libro. Explicaciones psicológicas o
antropológicas fallan en la explicación de la mayoría de los casos
seleccionados en la cronología. De hecho, las explicaciones supuestamente
“racionales” propuestas por expertos académicos son a menudo tan alucinantes
como los más imaginativos informes, y fracasan a la hora de explicar los hechos
observados en la misma forma.
Dada la preponderancia de
los casos con múltiples testigos, y los muchos eventos atestiguados por figuras
de autoridad, tales como astrónomos, representantes del Estado o la Iglesia, así
como las amplias investigaciones de algunos de los eventos que han generado, no
es razonable afirmar que no hubo un fenómeno físico de una naturaleza inusual.
Además, una revisión de la duración de los avistamientos (conocidos por
nosotros en 106 casos) muestra que la mayoría de los objetos o fenómenos fueron
visibles por un tiempo considerable, ciertamente el suficiente como para que
los testigos llamasen a otros y así se verificaran las circunstancias de la
observación.
7 ¿Hay patrones generales detrás de los avistamientos?
Sólo hemos empezado a
estudiar el conjunto de los datos para dar con posibles patrones. En concreto,
la hora del día es conocida, o al menos la hora estimada con algo de precisión
(más o menos una hora) en no menos que 205 casos, el 40% del total.
La distribución resultante
es coherente con los resultados de estudios similares dirigidos sobre la base
de catálogos de datos de avistamientos ovni contemporáneos (notablemente en el
libro The Edge of Reality, por el Dr.
J. Allen Hynek y Dr. Jacques Vallee, Chicago: página 20.): La frecuencia de los
casos reportados aumenta antes del amanecer, con un primer pico sobre las 6 AM,
que alcanza un máximo entre las 8 PM y las 10 PM, regresando a un nivel bajo
durante la noche.
Durante la mayor parte del día
la frecuencia de los avistamientos permanece alrededor del nivel de ruido. Mientras
esto puede ser interpretado como un indicativo de la visibilidad del fenómeno (más
claro en contraste con sus entornos cuando el sol no está presente) y una
consecuencia de más gente yendo a casa después la oscuridad, indica que un fenómeno
real estaba presente. Alucinaciones o fraudes no tendrían motivos para seguir
el mismo patrón.
Este es un notable
resultado, porque sólo nos deja dos posibles conclusiones: O el mismo fenómeno
conocido hoy día bajo el nombre OVNI ha existido a través de la historia, o hay
un mecanismo masivo y sin identificar que genera tal imaginería y se propaga a
través de la sociedad humana en todos los periodos y culturas. Cualquiera de
las dos conclusiones representa nuevo conocimiento y tiene importantes
consecuencias.
Los testigos están,
principalmente, describiendo un fenómeno luminoso que va desde “esferas
ardientes” y “formas encendidas” hasta pilares verticales y “torres” que
ocasionalmente emiten flashes y rayos o expelen otros objetos. En cualquier
caso, muchos de los casos también mencionan objetos con forma de disco o globular
que no arroja luz y son capaces de evolucionar rápidamente en la atmósfera, invirtiendo
su curso, lanzándose y corriendo a toda velocidad o cayendo en patrones zigzagueantes.
En algunos casos bien documentados, el fenómeno desprende un intenso calor,
destruyendo vegetación o dejando caer residuos metálicos.
En una era en la que no
existía radio ni radar, sin conocimiento de radiactividad o la pequeña
capacidad de analizar sustancias químicas, no sabemos nada sobre otros
potenciales efectos, pero merece la pena notar que observadores astronómicos
experimentados han reportado frecuentemente el seguimiento de objetos oscuros
atravesando el sol o la luna. Todas estas indicaciones convergen para apoyar el
concepto de un inexplicable fenómeno físico que es relativamente raro e
impredecible, pero coherente en su apariencia general y sus efectos.
9 ¿Es esto relevante para el moderno fenómeno OVNI?
Como ya hemos apuntado, hay
una pequeña diferencia entre el comportamiento general describiendo los casos
en la cronología, y los modernos avistamientos de objetos volantes no
identificados, detalles tales como parálisis del testigo, contacto con formas
de conciencia descritas como alien e incluso la sensación en los testigos de
que una nueva forma de comunicación se ha dado entre ellos y el fenómeno.
Antes de que saltemos a la simple
conclusión de que alguna tecnología extraterrestre ha estado funcionando en
ambos informes, antiguos y modernos, debemos pararnos y considerar las
contradicciones que surgen: ¿Por qué esta tecnología permanecería tan incesante/constante?
¿Cuál sería su objetivo? ¿No puede ser descubierto?, ¿puede, si alguna raza
alien ha estado accediendo a la tierra y a la civilización humana durante
siglos? ¿Por qué habría de haber tantas observaciones? Sabemos que sólo hemos
dado con un informe de avistamiento de diez o cien, otros se perdieron en el
fuego, revoluciones, censura o por culpa del analfabetismo, por no mencionar
las vastas áreas del globo donde había poca o ninguna comunicación con el mundo
exterior durante el periodo de tiempo que hemos estudiado.
10 ¿Por qué la ciencia ha ignorado este conjunto de datos?
Los dogmas científicos
dictan que cualquier observación del fenómeno aéreo inexplicado en la antigüedad
puede ser atribuida a la ignorancia del populacho o a la simple mala
interpretación de efectos naturales. Actuando sobre esta asunción no probada,
los científicos han censurado sus propios datos y han intimidado a sus colegas
para silenciar un debate abierto sobre el fenómeno.
Puede discutirse, como fuera,
por un acercamiento prudente. Hemos mostrado que las alucinaciones no son un
factor determinante entre los casos que hemos seleccionado, pero clima extremo
o caídas de meteoritos suceden, así como auroras, globulares luminosos, cometas
y tornados, todo fenómeno fantástico que era pobremente comprendido antes de
que la ciencia moderna lo documentara. En concreto, preguntamos si los meteoros
podrían jugar un rol en la distribución de las observaciones.
Las mayores lluvias de
meteoros son las Cuadrántidas (3-4 de enero), las Líridas (21-22 de abril), las
Perseidas (12-13 de agosto), las Leónidas (17-18 de noviembre) y las Gemínidas
(13-14 de diciembre). Estamos en disposición de examinar esta hipótesis desde
que 309 de nuestros (500) casos tienen una fecha completa (sobre el 60%).
Encontramos que sólo un pico
de la curva de frecuencia en nuestra cronología muestra un incremento que podría
tener relación con algún ciclo de actividad meteórica (las Perseidas, agosto). Los
otros dos picos están alrededor del 17 de marzo y especialmente el 10 de
octubre, como se observa en el gráfico superior, y no se trata de periodos de
actividad meteórica.
11 ¿Cómo puede caracterizarse el impacto en la sociedad?
Mucha de la atención dedicada
al fenómeno no identificado por parte de unos pocos valientes sociólogos se ha
enfocado en la moderna literatura de ufología. La arrolladora mayoría de libros
especializados repiten la historia estándar del piloto Kenneth Arnold, quien
vieran una aparente formación de “platillos voladores” En junio de 1947, dando
fecha al comienzo del fenómeno desde este evento. No importa que el Sr. Arnold
nunca dijera que la forma de los objetos que vio fuera la de platillos, y que
su observación se produjese después de varios años de avistamientos de luces
inexplicadas en el cielo de Europa, Asia y América. Tal investigación sociológica
es correcta, en cualquier caso, en caracterizar la interacción entre los
testigos, los medios de comunicación y los pocos científicos que se tomaron las
molestias de estudiar los informes. En años recientes, esta interacción ha avivado
la sensación entre gran parte de la sociedad de que los gobiernos y las
autoridades militares deben estar encubriendo la verdad sobre lo que parece ser
un conocimiento secreto de inteligencias externas (y el posible contacto
secreto con ellos) que controlan el fenómeno.
El estudio de los casos de
la antigüedad debería advertirnos sobre tales conclusiones, tan atractivas como
superficiales. Si el fenómeno es tan viejo como los faraones el ocultamiento
debe ser realmente muy sofisticado, como ningún otro proceso de control de la
información a lo largo de la historia. La censura es ciertamente un factor, pero
¿no es más probable que actúe localmente, como los esfuerzos de la Inquisición
por imponer la Cristiandad mediante la negación de expresión de creencias
alternativas?
12 ¿Cuál es el siguiente paso?
Una mejor documentación es
obligada. Nuestros limitados esfuerzos en este trabajo han mostrado que mucha
nueva información, y nuevo conocimiento, puede ser obtenido mediante un grupo
bien organizado usando comunicaciones tecnológicamente modernas. Lo hemos hecho
sin dinero, en un entorno de poco interés para organizaciones científicas, oficiales
investigadores del folclore o la mayoría de las editoriales. Esperamos que
otros sean inspirados a usar este modelo a una escala mayor.
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