viernes, 2 de agosto de 2019

Maravillas en el cielo (Conclusiones), por Jacques Vallee


TRADUCCIÓN DE  TAVO  DE  ARMAS


CONCLUSIONES

La puesta en grupo de los informes está basada en dos componentes: en una mano, algunos criterios de selección e investigación que hemos tratado de divulgar con claridad. En la otra, nuestra fe en que la mayoría de los avistamientos pertenecen al mismo grupo y no son de ficción. Esto ya posee un mensaje perceptible: creemos que la mayoría de los testigos que mencionamos, de hecho, sí observaron un fenómeno que permanece inexplicado a día de hoy.

12 CUESTIONES IMPORTANTES:
En este punto de nuestra exploración de los misterios del pasado, el lector tiene derecho a preguntar: ¿Qué hemos aprendido de todo este trabajo, cómo de significativos son sus descubrimientos, nos enseñan algo nuevo sobre el moderno fenómeno generalmente llamado “ovni” y hay más por descubrir?
Examinaremos estas cuestiones sistemáticamente, y presentamos nuestro análisis como una serie de 12 cuestiones concretas.

1 ¿Cómo de homogénea es esta cronología de 500 casos?
La cronología es sólo homogénea en virtud del criterio de selección que los autores han aplicado después de haber echado la red a una amplia literatura, devolviendo al mar los pececillos, crustáceos y algas. Hemos dejado aproximadamente un caso de cada 5 o 10, dependiendo del periodo o contexto. Nuestros parámetros de filtración, que demandaban una investigación de referencias originales, fecha y lugar, sirvieron  para mejorar la calidad de los datos y promover casos que provenían de archivos fiables y no de rumores populares. Habiendo hecho esto, descartamos los elementos donde había razones convincentes para pensar que el fenómeno descrito no era sino meteoros, auroras boreales, bolas de fuego, tornados y otros efectos atmosféricos. A pesar de este esfuerzo, la cronología permanece inconstante a través del tiempo. Poseemos más información sobre incidentes en el siglo XIX que sobre observaciones medievales, como se ve en el gráfico.



2 ¿No está la cronología sesgada por nuestro propio contexto cultural?
Indudablemente es así. Como revelamos antes, sabemos mucho más de Francia o Inglaterra que sobre Japón o China. Ambos autores comparten un contexto de humanidades occidentales y la tradición de investigación científica que representa una inclinación contra las fuentes menos familiares, asiática, africana, polinesia o de los nativos americanos, especialmente aquellas insertadas en la imaginería y los textos de las sociedades anteriores al 1900.
La mayoría de los estudiantes contemporáneos de los objetos volantes presuponen que el fenómeno es de un origen reciente y lo sitúan en el mundo anglosajón, simplemente porque vino a ser popular en la prensa estadounidense después de la II Guerra Mundial. Mientras nosotros hemos evitado esta trampa no podemos declararnos expertos en el uso de fuentes de culturas que no son la nuestra. De tal modo, dados dos rumores incompletos sobre similares eventos en la Francia medieval y en una remota zona de Asia, estamos más inclinados a dedicar tiempo y esfuerzo en rastrear la más accesible referencia francesa, porque es más familiar lingüísticamente y su contexto histórico que el asiático. También estamos más inclinados a ver la historia asiática a través de un filtro escéptico, por los posibles errores de traducción y la ausencia de referencias culturales. Esta tendencia podría ser sólo corregida por investigadores de otras culturas que se unan a este esfuerzo.


3 ¿Representan estos casos un fenómeno global?
Cuando uno lee a través de la cronología, dos cosas quedan claras: A) Aunque algunas explicaciones alternativas puedan ser propuestas para casos individuales, no hay informes de un conveniente fenómeno natural o combinación de fenómenos naturales para la colección de eventos que hemos seleccionado. B) Las mismas inexplicadas características ocurren una y otra vez, a menudo, con las mismas palabras en el lenguaje de los testigos.
El hecho apabullante es que estamos lidiando con un reducido rango de objetos anómalos en la atmósfera o en el espacio, típicamente descritos como esferas, bolas o discos, capaces de trayectorias extraordinarias, generalmente de una duración significativa, a menudo en formación, descritos por múltiples observadores y vistos como suficientemente importantes como para informarse de ellos a las autoridades (religiosas, administrativas o científicas). Estos rasgos caracterizan los eventos en todos los países y periodos.

4 ¿Es esto todo lo que hay?
¡Ciertamente no! Incluso en regiones como Europa Occidental, la cual es la que genera la mayor parte de los datos presentes, hay mucho más material que debe ser publicado (pero sin examinar) que no hemos sido capaz de alcanzar, y debe haber gran cantidad de informes enterrados en forma de manuscritos en archivos locales, diarios personales sin publicar y correspondencia privada.

5 ¿Quiénes son los testigos?
Representan un muestrario de la población, con preponderancia de científicos o amateurs ilustrados de “filosofía natural” después de 1750 en adelante. Sin sorpresa alguna, dada la naturaleza de la sociedad medieval, la mayoría de los casos involucran múltiples testigos, en ocasiones, todo un pueblo entero o dos. En otros casos se trata de tripulaciones de barcos, incluso grupos de soldados de guerra, incluso un par de avistamientos con un rey con su séquito. Casos de testigos solitarios ocurrieron, desde luego, y las interpretaciones religiosas de los mismos fueron comunes, pero esto no le resta valor frente a la mayoría de los hechos de las observaciones.

6 ¿Podría todo esto ser simples delirios?
No, aunque las alucinaciones son un factor en la interpretación del fenómeno, tal y como lo documentamos abundantemente en la Parte II de este libro. Explicaciones psicológicas o antropológicas fallan en la explicación de la mayoría de los casos seleccionados en la cronología. De hecho, las explicaciones supuestamente “racionales” propuestas por expertos académicos son a menudo tan alucinantes como los más imaginativos informes, y fracasan a la hora de explicar los hechos observados en la misma forma.
Dada la preponderancia de los casos con múltiples testigos, y los muchos eventos atestiguados por figuras de autoridad, tales como astrónomos, representantes del Estado o la Iglesia, así como las amplias investigaciones de algunos de los eventos que han generado, no es razonable afirmar que no hubo un fenómeno físico de una naturaleza inusual. Además, una revisión de la duración de los avistamientos (conocidos por nosotros en 106 casos) muestra que la mayoría de los objetos o fenómenos fueron visibles por un tiempo considerable, ciertamente el suficiente como para que los testigos llamasen a otros y así se verificaran las circunstancias de la observación.
Tal distribución de tiempo no es la típica en eventos de delirio o alucinaciones.




7 ¿Hay patrones generales detrás de los avistamientos?
Sólo hemos empezado a estudiar el conjunto de los datos para dar con posibles patrones. En concreto, la hora del día es conocida, o al menos la hora estimada con algo de precisión (más o menos una hora) en no menos que 205 casos, el 40% del total.
La distribución resultante es coherente con los resultados de estudios similares dirigidos sobre la base de catálogos de datos de avistamientos ovni contemporáneos (notablemente en el libro The Edge of Reality, por el Dr. J. Allen Hynek y Dr. Jacques Vallee, Chicago: página 20.): La frecuencia de los casos reportados aumenta antes del amanecer, con un primer pico sobre las 6 AM, que alcanza un máximo entre las 8 PM y las 10 PM, regresando a un nivel bajo durante la noche.
Durante la mayor parte del día la frecuencia de los avistamientos permanece alrededor del nivel de ruido. Mientras esto puede ser interpretado como un indicativo de la visibilidad del fenómeno (más claro en contraste con sus entornos cuando el sol no está presente) y una consecuencia de más gente yendo a casa después la oscuridad, indica que un fenómeno real estaba presente. Alucinaciones o fraudes no tendrían motivos para seguir el mismo patrón.
Este es un notable resultado, porque sólo nos deja dos posibles conclusiones: O el mismo fenómeno conocido hoy día bajo el nombre OVNI ha existido a través de la historia, o hay un mecanismo masivo y sin identificar que genera tal imaginería y se propaga a través de la sociedad humana en todos los periodos y culturas. Cualquiera de las dos conclusiones representa nuevo conocimiento y tiene importantes consecuencias.


 8 ¿Cómo de físico es el fenómeno?

Los testigos están, principalmente, describiendo un fenómeno luminoso que va desde “esferas ardientes” y “formas encendidas” hasta pilares verticales y “torres” que ocasionalmente emiten flashes y rayos o expelen otros objetos. En cualquier caso, muchos de los casos también mencionan objetos con forma de disco o globular que no arroja luz y son capaces de evolucionar rápidamente en la atmósfera, invirtiendo su curso, lanzándose y corriendo a toda velocidad o cayendo en patrones zigzagueantes. En algunos casos bien documentados, el fenómeno desprende un intenso calor, destruyendo vegetación o dejando caer residuos metálicos.
En una era en la que no existía radio ni radar, sin conocimiento de radiactividad o la pequeña capacidad de analizar sustancias químicas, no sabemos nada sobre otros potenciales efectos, pero merece la pena notar que observadores astronómicos experimentados han reportado frecuentemente el seguimiento de objetos oscuros atravesando el sol o la luna. Todas estas indicaciones convergen para apoyar el concepto de un inexplicable fenómeno físico que es relativamente raro e impredecible, pero coherente en su apariencia general y sus efectos.

9 ¿Es esto relevante para el moderno fenómeno OVNI?
Como ya hemos apuntado, hay una pequeña diferencia entre el comportamiento general describiendo los casos en la cronología, y los modernos avistamientos de objetos volantes no identificados, detalles tales como parálisis del testigo, contacto con formas de conciencia descritas como alien e incluso la sensación en los testigos de que una nueva forma de comunicación se ha dado entre ellos y el fenómeno.
Antes de que saltemos a la simple conclusión de que alguna tecnología extraterrestre ha estado funcionando en ambos informes, antiguos y modernos, debemos pararnos y considerar las contradicciones que surgen: ¿Por qué esta tecnología permanecería tan incesante/constante? ¿Cuál sería su objetivo? ¿No puede ser descubierto?, ¿puede, si alguna raza alien ha estado accediendo a la tierra y a la civilización humana durante siglos? ¿Por qué habría de haber tantas observaciones? Sabemos que sólo hemos dado con un informe de avistamiento de diez o cien, otros se perdieron en el fuego, revoluciones, censura o por culpa del analfabetismo, por no mencionar las vastas áreas del globo donde había poca o ninguna comunicación con el mundo exterior durante el periodo de tiempo que hemos estudiado.

10 ¿Por qué la ciencia ha ignorado este conjunto de datos?
Los dogmas científicos dictan que cualquier observación del fenómeno aéreo inexplicado en la antigüedad puede ser atribuida a la ignorancia del populacho o a la simple mala interpretación de efectos naturales. Actuando sobre esta asunción no probada, los científicos han censurado sus propios datos y han intimidado a sus colegas para silenciar un debate abierto sobre el fenómeno.


Puede discutirse, como fuera, por un acercamiento prudente. Hemos mostrado que las alucinaciones no son un factor determinante entre los casos que hemos seleccionado, pero clima extremo o caídas de meteoritos suceden, así como auroras, globulares luminosos, cometas y tornados, todo fenómeno fantástico que era pobremente comprendido antes de que la ciencia moderna lo documentara. En concreto, preguntamos si los meteoros podrían jugar un rol en la distribución de las observaciones.
Las mayores lluvias de meteoros son las Cuadrántidas (3-4 de enero), las Líridas (21-22 de abril), las Perseidas (12-13 de agosto), las Leónidas (17-18 de noviembre) y las Gemínidas (13-14 de diciembre). Estamos en disposición de examinar esta hipótesis desde que 309 de nuestros (500) casos tienen una fecha completa (sobre el 60%).
Encontramos que sólo un pico de la curva de frecuencia en nuestra cronología muestra un incremento que podría tener relación con algún ciclo de actividad meteórica (las Perseidas, agosto). Los otros dos picos están alrededor del 17 de marzo y especialmente el 10 de octubre, como se observa en el gráfico superior, y no se trata de periodos de actividad meteórica.

11 ¿Cómo puede caracterizarse el impacto en la sociedad?
Mucha de la atención dedicada al fenómeno no identificado por parte de unos pocos valientes sociólogos se ha enfocado en la moderna literatura de ufología. La arrolladora mayoría de libros especializados repiten la historia estándar del piloto Kenneth Arnold, quien vieran una aparente formación de “platillos voladores” En junio de 1947, dando fecha al comienzo del fenómeno desde este evento. No importa que el Sr. Arnold nunca dijera que la forma de los objetos que vio fuera la de platillos, y que su observación se produjese después de varios años de avistamientos de luces inexplicadas en el cielo de Europa, Asia y América. Tal investigación sociológica es correcta, en cualquier caso, en caracterizar la interacción entre los testigos, los medios de comunicación y los pocos científicos que se tomaron las molestias de estudiar los informes. En años recientes, esta interacción ha avivado la sensación entre gran parte de la sociedad de que los gobiernos y las autoridades militares deben estar encubriendo la verdad sobre lo que parece ser un conocimiento secreto de inteligencias externas (y el posible contacto secreto con ellos) que controlan el fenómeno.
El estudio de los casos de la antigüedad debería advertirnos sobre tales conclusiones, tan atractivas como superficiales. Si el fenómeno es tan viejo como los faraones el ocultamiento debe ser realmente muy sofisticado, como ningún otro proceso de control de la información a lo largo de la historia. La censura es ciertamente un factor, pero ¿no es más probable que actúe localmente, como los esfuerzos de la Inquisición por imponer la Cristiandad mediante la negación de expresión de creencias alternativas?

12 ¿Cuál es el siguiente paso?
Una mejor documentación es obligada. Nuestros limitados esfuerzos en este trabajo han mostrado que mucha nueva información, y nuevo conocimiento, puede ser obtenido mediante un grupo bien organizado usando comunicaciones tecnológicamente modernas. Lo hemos hecho sin dinero, en un entorno de poco interés para organizaciones científicas, oficiales investigadores del folclore o la mayoría de las editoriales. Esperamos que otros sean inspirados a usar este modelo a una escala mayor.

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