jueves, 31 de marzo de 2016

NIVEL HUMANO: Regreso al 11 de septiembre de 2001 (y 3)


(Originalmente publicado en 2007)

Libertad Duradera para Osama & Cía

A ver si lo entiendo: resulta que la versión oficial nos dice que un individuo barbudo reconoce haber causado una masacre de inocentes, y el gobierno que dice amparar a las víctimas decide enviar más de un cuarto de millón de soldados a invadir el país de otro individuo, también con barba, pero que no tiene implicación alguna en dicho crimen. ¿Alguien puede explicarme cómo es que no se hizo lo propio en Afganistán, hasta dar con Ben Laden? ¡¿Cómo puede ser que uno de los amiguetes del saudí, el mulá Omar, el caudillo talibán tuerto de un ojo, escape por dos veces de los militares, montando en una motocicleta?! La segunda ocasión fue en enero de 2002, y por entonces las autoridades afganas sentenciaron convencidos: ‘Sabemos dónde está… no tiene escapatoria.’

Escribo estas palabras cuatro años más tarde… Se busca a Mohammed Omar; imposible que pase desapercibido: dos metros de altura, cuarenta y seis años, le falta un ojo, enorme barba azabache, turbante, vespa negra… Recompensa que ofrece Bush a quien entregue información sobre su paradero: 10 millones de dólares.
En medio de esta campaña de confusión en la que no hemos dejado de escuchar el mantra de que el saudí Ben Laden era el organizador de los atentados, el diario The Daily Ummat, de Karachi, Pakistán, ofreció a sus lectores una entrevista con él con fecha de 28 de septiembre de 2001. En ella el supuesto hombre más buscado del mundo negó cualquier participación en los hechos de Nueva York y Washington. Si todas las meditadas apariciones del terrorista se han dado por buenas (logrando su fin: asustar al personal), ¿por qué no ésta otra?
Una efeméride de la que casi nadie se ha hecho eco respecto del 11 de septiembre, es la que desvela Gustavo Bueno Sánchez, profesor de filosofía en la Universidad de Oviedo(1). Bueno nos recuerda que aquel día se cumplían ochenta años de un importante suceso de gran simbolismo para los judíos. Se trata de la creación en 1921 del primer asentamiento agrícola (moshav) en tierras palestinas, bautizado como Nahalal.
En el Valle de Jezreel, en el norte de Israel, se encuentra este poblado cooperativo con forma circular, que fue fundado en tan señalada fecha por la Organización Sionista Mundial, precisamente, para conmemorar otro destacado evento, los treinta años de la constitución, en Londres, de la Asociación Colonial Judía.
El filósofo había prestado especial atención al video reivindicativo (emitido el 7 de octubre de 2001) de los atentados en EEUU, en el que se ve a Ben Laden asumiendo la autoría de los mismos(2). Entonces se percató que el terrorista hacía dos referencias a la expresión ‘después de ochenta años’. Esos son, a juicio de Ben Laden, los años de continua humillación que sufre el Islam.
Dichas alusiones hacen pensar que, de haber sido realmente el autor intelectual de los crímenes del 11-S, la ocasión elegida para ello tenía una enorme carga simbólica, ya que la creación de Nahalal supuso el inicio colonial sionista en Palestina, mucho antes, incluso, del uso del terrorismo sionista contra británicos y árabes.
No debemos desdeñar que el simbolismo del 11-S también tiene valor para los propios EEUU, ya que, como vimos anteriormente, en tal fecha de 1973 se consumó el golpe de estado pinochetista contra la democracia chilena, financiado y supervisado desde Washington. El 11 de septiembre de 1941 se había comenzado a construir el otro blanco de los terroristas, el Pentágono. Y también en el mismo día de septiembre, pero en esta ocasión de 1919, los EEUU invaden Honduras.
Es más, si los terroristas islámicos consideran el 11-S como la ocasión más apropiada para golpear a occidente, los sionistas no iban a ser menos, puesto que en el ‘día de la infamia’ se conmemoraban 79 años del comienzo del mandato británico sobre Palestina. Un mandato que favorecería la creación de colonias judías, pero que excluiría cualquier opción de los sionistas a considerar Transjordania (extensas tierras al este del río Jordán. Hoy es Jordania) como parte del hogar judío.
Gustavo Bueno Sánchez concluye con una interesante pregunta: ‘¿Es creíble que ni siquiera los analistas judíos hayan sido capaces de asociar la fecha del 11 de septiembre con los 80 años del mensaje de Osama? ¿Somos en realidad tan torpes los infieles, o es que no se quiere que recordemos determinadas cosas?’
Quizás sea conveniente recordar que el mensaje grabado en video por Ben Laden al que alude el profesor Bueno, puede ser tan falso como cualquiera de las otras supuestas intervenciones del terrorista en los medios.
El 13 de diciembre de 2001 se encuentra, fortuitamente, en Kabul, Afganistán, una cinta en la que el saudí asume su responsabilidad en los hechos del 11-S. Los EEUU no dieron dato alguno sobre cómo llegó la cinta VHS a sus manos, pero ya es suerte haber dado con ella en una ciudad de más de tres millones de habitantes… Más aun: cómo demonios es posible que habiéndose producido la invasión de Afganistán en octubre, cayendo Kabul en manos de los invasores occidentales en noviembre, el villano multimillonario grabe cintas de mala calidad y las deje en su recorrido hacia quién sabe dónde. ¿Será que no hay mayor teoría de la conspiración que la que defiende que este idiota útil, rico saudí, enfermo de diabetes, necesitado de bastón, y escondido en cuevas de Oriente, es capaz de dirigir una organización global de terroristas?
Lo innegable es que la grabación, de pésima calidad, sirvió a los nobles propósitos de Baby Bush, que debía seguir justificando ante los suyos la invasión del montañoso país de los talibanes. Pero hay cosas que parecen no tener sentido(3)… Por ejemplo, es público y notorio que Laden es zurdo, pero en el video encontrado (casualmente, ya me entienden) en Kabul, aparece escribiendo con la mano derecha.
Resulta curioso que sólo unos días antes de la salida al aire de la cinta en cuestión, ocurriera algo que debía pasarse por alto en los medios…
Estamos en Washington a finales de noviembre de 2001. Es entonces cuando son deportados con destino a Israel, cinco hombres que apenas sobrepasaban los veinte años de edad. La identidad de aquellos individuos tenía en vilo a aquellos americanos inconformes con la versión oficial de lo ocurrido el 11-S.  Resulta que durante la mañana en que las Torres Gemelas estaban siendo blanco de dos aviones comerciales, al otro lado del río Hudson, en Nueva Jersey, cinco eufóricos jóvenes, junto a una furgoneta Chevrolet de color blanca estacionada en un aparcamiento, danzaban celebrando el horror que azotaba Manhattan, y filmaban los humeantes edificios. La alegría de aquellos hombres se vería interrumpida con la llegada de la policía, alertada por una vecina que tomó nota de la matrícula.
El FBI buscó en su base de datos y determinó que la furgoneta en cuestión pertenecía a una empresa llamada Urban Moving, procediendo a su búsqueda por todo el estado, hasta que se les encontró en las cercanías del estadio de los Gigantes de Nueva Jersey.
A punta de pistola se les ordenó salieran del vehículo, siendo esposados y encarcelados. Tras más de dos meses fueron enviados a Israel sin cargos. A pesar de no ser acusados de tener conocimiento previo de los atentados, los cinco detenidos, muy posiblemente, formaban parte de una célula del Mossad(4)
Se entiende que estos molestos individuos eran parte de un plan mucho más amplio del espionaje israelí y que, dado el carácter de aliados entre ambos países, la solución de la crisis debía minimizarse en lo posible. Puede que esta desagradable historia exigiera la aparición inmediata de una nueva cinta VHS que refrescase la memoria de aquellos que ponían su atención en otros asuntos…

¿Bestias que se hieren?

Un factor a tener en cuenta es la tendencia de las Bestias a herir invisiblemente a las provincias del imperio, que se afanan por lograr su autonomía de pensamiento y acción.
Como ya hemos observado, las élites precisan de un clima determinado para realizar sus acciones en el escenario físico, y el motivo es que existe -como nunca antes- un movimiento de opinión pública que sigue cada uno de sus pasos, escucha atentamente cada una de sus falacias, y actúa en espontánea comunión al margen de los grupos políticos. Esto lo sabemos mucho mejor a raíz de lo acontecido en España durante los días posteriores al 11-M.
Y como los psicópatas precisan de una opinión pública lo más dócil, asustada y entretenida posible, han de recurrir a la generación del miedo, la rabia, y el odio necesarios como para que no se opongan a sus aventuras militares.
Pero gran parte de la opinión pública goza de buena salud -aunque nunca es la suficiente- y no se deja engañar tan fácilmente. Ese es el mayor obstáculo con el que se encuentran las hordas psicópatas a la hora de tratar de manipular los elementos que están sobre el escenario mundial. Así que toda acción que hace posible un giro -sea en la dirección que sea- hacia un nuevo destino, hacia un nuevo paradigma mental, debe ser cautelosamente analizado por las mentes reptiles.
¿Puede definirse con nitidez la frontera que separa un acontecimiento de imprevisible terror, de un terrorífico acto consentido desde una élite que frena, consiente y/o promueve según sus ocultos intereses? Esa es la cuestión que va dejando sólo indicios con el paso del tiempo; no hay evidencias definitivas, pero –tal vez- más tarde o más temprano se sabrá la verdad, pues no hay crimen perfecto.
No siempre sabemos quién está detrás de una acción de terror; desconocemos la identidad de los promotores y sólo sabemos (o sospechamos) quienes son los ejecutantes. Se exige paciencia y cautela.
Hay acontecimientos como el 11-M, el 7-J de Londres, o el 11-S, que llevan un sello determinado, pero puede que ese sello sea tan endeble como una cortina de humo que trata de despistar, de entretener la visión en una dirección determinada. Visto lo visto en el historial de las Bestias sólo cabe esperar que la duda razonable aflore, que alguna fuente desvele una parte de la verdad, que una contradicción salga a la luz. Entonces veremos con mayor claridad. Mientras tanto sólo cabe mantener los ojos muy abiertos, evitar la euforia frente a los logros y tratar de no perder el rastro de los futuros acontecimientos, pues en esta partida de póquer la mayoría de los participantes sólo enseñan las cartas que convienen y, de más está el decirlo, están aliados con la mentira.

11 de marzo

Madrid, 7:39 de la mañana. Tres bombas explotan en el tren 17305 que estaba a punto de arribar en la estación de Atocha, mientras pocos segundos después cuatro explosivos revientan otro tren, el 21431, que está en la vía 2 de la estación. Seguidamente estallan otras dos cargas explosivas en el tren 21435, que está detenido en la estación de El Pozo del Tío Raimundo. Simultáneamente (7:42), en el tren 21713, que está parado en la estación de Santa Eugenia, explota otra bomba. Resultado: casi doscientos muertos y mil quinientos heridos.
Los atentados de Madrid se producen a sólo nueve días del primer aniversario de la invasión de Irak, y lo que es más importante, exactamente dos años y medio después de los atentados de NYC y Washington, 911 días de separación entre ambos eventos...
Estos 911 días son una rúbrica que cumple su cometido a la perfección: emparejar ambos atentados. Era preciso dejar claro que los mismos criminales (fanáticos islámicos, por supuesto) hermanaban Madrid, Nueva York, y Washington. Resulta sorprendente que incluso en los horarios hubiera cierta similitud: 8:45 de la mañana del 11 de septiembre de 2001, un primer avión se estrella contra el WTC de Nueva York. Madrid: 7:39 de la mañana del 11 de marzo de 2004, explota la primera de las bombas en un tren que se acerca a Atocha.
A esta coincidencia sumamos la de los atentados de Londres, 7 de julio de 2005: a las 8:50 de la mañana explotan tres bombas…

Juegos de Guerra

Unos breves apuntes sobre los atentados de Madrid: ¿Y si, en efecto, al margen de quienes fueran los ejecutantes de la tragedia, el autor intelectual pretendía incidir en la necesidad de continuar adelante con un gobierno español presidido por el Partido Popular? Puede que el dramaturgo que diseñó los atentados creyese que aquellos sangrientos hechos obrarían en la ciudadanía española, un efecto semejante al vivido por el pueblo estadounidense tras el 11-S; esto es: poniéndose al lado de su presidente. En semejante escenario de apoyo general a Aznar, el supuesto organizador de los atentados conservaría intacta, y hasta puede que reforzada, la tan criticada Alianza de las Azores…
Puede ser que las previsiones erraran, y que la reacción de la sociedad española fuese la más insospechada. Lo cierto es que la nación no se unió como una piña alrededor de Aznar y, 72 horas después, tampoco con su heredero, Mariano Rajoy. Quizás aquel inesperado rebote popular contra su gobierno no formaba parte del guión previsto en la mente del hipotético conspirador.
Incluso, es posible que los atentados del 11 de marzo fuesen un prefacio de la campaña electoral estadounidense, que culminaría en las elecciones de noviembre del mismo año. Tal vez se tratara de un mensaje destinado a los votantes indecisos; a quienes había de mostrar la supuesta estrategia de los terroristas, completamente entregados en que líderes como Bush y Aznar (a través de su hijo político, Rajoy) perdiesen el poder.
Más de dos años después no se puede decir que haya suficiente claridad sobre quiénes llevaron a cabo los atentados, y qué los motivó a ello, pero concluiré este trágico asunto con una última y sospechosa información: La OTAN había realizado -el 10 de marzo de 2004- un simulacro de actuación frente a un hipotético atentado de terroristas árabes en territorio de la Unión Europea(5). La simulación (de nombre CMX 2004) estimaba doscientos muertos como consecuencia de un ataque de Al-Qaeda en Holanda.
No le den más vueltas. Todo, absolutamente todo, señoras y señores, se debe a la providencial acción de la imprevisible casualidad.

(1)Gustavo Bueno Sánchez, ‘Ochenta años después del 11 de septiembre de 1921’, La Nueva España, 13 de octubre de 2001.
(2)7 de octubre de 2001, vídeo emitido por la cadena de televisión Al Jazeera. Por cierto, la emisora qatarí pidió explicaciones en enero de 2006 a Tony Blair acerca de una información aparecida en el diario Daily Mirror sobre un supuesto plan de Bush para atacar alguna sede de la cadena árabe. Sospechosamente, las instalaciones de Al Jazeera en Bagdad fueron destruidas por un misil estadounidense en abril de 2003, causando la muerte del periodista Tarek Ayub.
(3)La BBC se hace preguntas al respecto de la autenticidad de la cinta encontrada en Afganistán. BBC, 13 de diciembre de 2001: news.bbc.co.uk/1/hi/world/1711288.stm
(4)Sus nombres son Sivan y Paul Kurzberg, Yaron Shmuel, Oded Ellner, y Omer Marmari. Vincent Cannistraro, ex agente de la CIA y experto en asuntos de contraterrorismo, opinó que algunos de los detenidos constaban ya en la base de datos de las agencias de inteligencia, lo que hacía pensar que Urban Moving era una tapadera del Mossad. (sundayherald.com, 2 de noviembre de 2003)
(5)Noticia aparecida en belt.es (18 de marzo de 2004). Sobre la coincidencia simulacros-atentados véase el artículo ‘Ejercicios de simulación que facilitan atentados’, voltairenet.org, 16 de septiembre de 2005.

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