A pesar de lo necesario de
toda la interesante información aportada en estos primeros capítulos de la obra del Dr. David Jacob, mi tiempo para proseguir con una traducción completa es escaso. Así que
he optado por continuar únicamente con
aquellas partes de la obra que, siguiendo donde la había dejado, aporten una
información realmente destacable. Es lo que sigue, entre comillas, la
traducción del texto de Jacobs:
LA AMENAZA
(The Threat – Revealing the
Secret Alien Agenda)
Por
Llegados al capítulo 4
(‘¿Qué hacen ellos?’), el Dr. David Jacob ha concluido con que las abducciones
por parte de alienígenas son un asunto real que afecta a miles de personas. Nos
ha sugerido que el fenómeno, indirectamente, acabará afectando a toda la
humanidad, con consecuencias muy graves. En qué consiste la amenaza alienígena
es lo que se propone contarnos a partir de ahora.
¿Qué hacen ellos?
Jacobs comienza afirmando
que todo lo que los alienígenas hacen forma parte de su programa de
abducciones, incluido los detalles aparentemente absurdos de su actividad.
Añade que los
investigadores, en su primer contacto con el fenómeno, tienden a pensar que las
abducciones tienen como objetivo la investigación sobre los humanos, de un modo
paciente, a largo plazo, recolectando datos. Esta presunción ha conducido a la
idea -generalmente aceptada por la sociedad que ha seguido esas
investigaciones- de que, en tanto que los alienígenas actuaban como
observadores e investigadores del mundo humano, su naturaleza no era hostil. No
obstante, ahora sabemos que el propósito primordial de las abducciones no es la
mera investigación:
‘La evidencia sugiere que todos los procedimientos alienígenas
sirven a su agenda reproductiva; y el núcleo de esa agenda reproductiva lo
tenemos en su programa de hibridación, mediante el cual, los aliens toman
esperma y óvulos humanos, incuban fetos en cuerpos humanos en pos de producir
híbridos humano-alienígenas, y conducen a los humanos a –mental y físicamente-
interactuar con esos híbridos, con el propósito de su desarrollo’.
Unidades de Gestación Extrauterina
Un significativo componente
del programa de hibridación consiste en la creación de Unidades de Gestación Extrauterina (UGE). Cuenta Jacobs que
únicamente tras años de investigación llegó a comprender el motivo y
funcionamiento de este componente. Durante años, sigue diciéndonos el autor,
las mujeres abducidas habían estado hablándole a los investigadores acerca de
los procedimientos ginecológicos a los que estaban siendo sometidas durante las
abducciones. Algunas describen lo vivido de la siguiente forma: como si los
aliens hubiesen estado maniobrando molestamente sobre sus órganos
reproductivos. Tienen la sensación, estas mujeres, de que los aliens estaban
‘agrandando’ o creando más espacio en la cavidad uterina o en alguna parte del
área pélvica.
Jacobs menciona el caso de
la abducida Barbara Archer (1988), quien describió su vivencia en términos de
‘presión interna’ e ‘hinchamiento’ en sus órganos reproductivos. Lucy Sanders,
otra abducida, vivió el mismo procedimiento en varias ocasiones, el cual lo
describe como si a la derecha de su pelvis la estuviesen ‘inflando’, sintiendo
como si aquello la quemara internamente en el área sobre el que estaban
interviniendo.
Otra abducida, Laura Mills,
sentía que la manipulación ginecológica a la que se vio expuesta sirviera para
determinar cuánto espacio tenía en su cavidad uterina. Exactamente igual lo
vivió Belinda Simpson, quien sentía como si aquellos procedimientos se
asemejasen a estar siendo ‘hinchada’, como si estuviese embarazada.
Algunas abducidas han
sugerido que lo que vivieron (aparente introducción de aire en sus zonas
reproductivas) era muy semejante a la laparoscopia a la que somete una paciente
cuando se tienen problemas ginecológicos. Dicho lo cual, Jacobs sospecha que,
en realidad, los alienígenas podrían estar manipulando el área reproductivo
femenino para extraer óvulos. Esta opinión no la convierte en una conclusión,
pues no existe (al menos hasta que escribe La Amenaza) suficiente información
al respecto.
Sí es destacable que la
histerectomía sea algo común entre las abducidas:
‘Durante mis diez años como
investigador de las abducciones he trabajado con un número de mujeres abducidas
que han sido sometidas a histerectomía, o han padecido problemas ginecológicos,
como resultado de sus abducciones. Muchas de estas mujeres me han dicho que el
cirujano que les ha llevado a cabo la histerectomía han comentado que la
posición de sus ovarios ha variado, como si hubiesen sido apretados hacia un
lado, o hundidos hacia las trompas de Falopio. Algunas mujeres informan de
anómalas cicatrices en los ovarios, lo cual es consistente con la teoría de
que, en ocasiones, los alienígenas toman óvulos directamente de los ovarios.’
Jacobs menciona el caso
concreto de Melissa Bucknell, abducida de 27 años, que en sesiones de regresión
afirmaba haber recibido implantes alienígenas durante sus abducciones. Una
mañana de 1987 se despertó con dolores en el área de sus órganos reproductivos,
tan severos que le impedían sentarse. Fue entonces cuando tuvo la certeza de
que los implantes eran un asunto real. El Dr. Jacobs la llevó inmediatamente al
ginecólogo (Dr. Daniel Treller), quien la examinó de urgencia.
El examen del Dr. Treller
confirmó que la zona pélvica de Melissa estaba muy sensible, y ordenó que se le
observase con ultrasonidos, técnica que rápidamente detectó una anomalía. A la
derecha del ovario derecho de Melissa aparecía una masa de alguna clase,
pequeña, aparentemente orgánica, que se suponía no debía estar ahí.
‘El desconcertado equipo de
ultrasonidos llamó al Dr. Treller, quien estaba perplejo. Ninguno de ellos
había visto nunca antes una cosa igual. Pensando en un inusual embarazo ectópico,
Dreller ordenó un test de sangre para determinar si Melissa estaba embarazada.
El resultado fue negativo.’
Prosigue el Dr. Jacobs
contándonos el extraño caso de Melissa Bucknell, quien insistía en que aquella
masa anómala junto a su ovario derecho era un implante alien. Melissa estaba
decidida a que no se le extirpara. Más aún, se negó a cualquier posterior
observación por parte del Dr. Treller, aduciendo que no deseaba que nadie
molestara a ‘aquello’, a pesar del dolor físico que le causaba. No obstante,
Jacobs logra convencerla para un nuevo examen, un mes después del primero, y el
resultado fue que la anómala masa había desaparecido.
Jacobs nos cuenta otro caso,
el de Lydia Goldman, una señora de 60 años que se levanta una mañana de 1992
con la sensación de que está embarazada. Aquello no sólo era imposible por la
edad, o por el hecho de que la Sra. Goldman no tenía relaciones sexuales, sino
porque se había sometido a una histerectomía completa hacía muchos años. No
obstante, Lydia Goldman reconocía aquellos síntomas, pues los recordaba de
cuando el embarazo de sus hijos. Unas semanas después, la parte derecha de bajo
abdomen comenzó a dilatarse ligeramente. Luego, para su horror, Lydia empezó a
sentir que algo, como si fuera un feto, se movía en su interior.
Lydia aceptó acudir al
ginecólogo, a pesar de pensar que estaba perdiendo a lo que fuera que tuviese
en su útero. Unos días antes de la cita comenzó a sentirse mejor, su estómago
no volvió a hincharse, y los síntomas desaparecieron.
‘Cuando Lydia me habló de
este episodio, yo estaba perplejo. Hasta entonces, los investigadores sabíamos
que los aliens tomaban ovarios y esperma humanos, los fertilizaban in Vitro,
añadían material genético alienígena y colocaban el embrión híbrido en un
útero. Presumiblemente, el sujeto debía de tener un útero en el que implantar
el embrión. Sin embargo, yo había sometido a regresión a muchas mujeres que
fueron abducidas cuando estaban en fase postmenopáusica o con ligadura de
trompas, o a las que se les había retirado su útero y ovarios. Siempre he
asumido que los aliens administran procedimientos reproductivos a estas
mujeres, diferentes a los aplicados a las que todavía son fértiles.’
Lydia y el Dr. Jacobs
decidieron hacer regresión de la noche anterior a la que la abducida se había
despertado con síntomas de embarazo. Ella recordó que estaba dormida en casa de
su hija, en Florida, cuando la abducción tuvo lugar.
Lydia: ‘Ellos (los aliens)
sostienen en sus manos algo como nosotros lo hacemos con los bebés, pero ese
algo no es un bebé… es como una langosta (marina). Apenas puedo imaginarlo. Mis
piernas están levantadas y ellos están insertándome algo… parece redondo y
luminoso, diría que del tamaño de un pomelo… ellos están sosteniendo eso, y
tengo la impresión como si sostuvieran un bebé, algo muy valioso… me lo traen.
Es una idea terriblemente repulsiva… encuentro esto extremadamente repulsivo,
sucio. Y me siendo mal, pues están haciendo que esa cosa sea parte de mí.
Siento aquí una terrible irritación, y repulsión extrema. Se trata de una
unidad sólida e independiente. Hay algo dentro de ella. Tengo la impresión de
que se trata de una especie de envoltorio o envase, y lo han insertado en mí,
vaginalmente. Por completo siento que no quiero eso dentro de mí…’
El relato de Lydia insiste
en la idea de que toda la experiencia le resulta repulsiva. Añade ser
consciente de que lo que fuera que ocurriera durante aquella abducción, ella se
sentía sirviendo a unos propósitos marcados por los alienígenas, que la obligan
a ello.
El Dr. Jacobs recuerda el
testimonio –anterior a éste- de otra abducida postmenopáusica, que decía
sentirse embarazada y advertir que ‘algo’ la golpeaba (desde dentro hacia
fuera) en la zona de bajo vientre.
‘Entonces no supe cómo
interpretar aquella experiencia. Ahora sí. Me di cuenta de que era posible que
los aliens estuviesen haciendo que las mujeres portaran ‘bebés’ incluso cuando
éstas no tuviesen ya útero. En lugar de implantar el embrión en un útero, los
aliens podrían estar insertando una Unidad de Gestación Extrauterina (UGE), un
saquito capaz de incubar un feto sin estar unido al tejido uterino. Los aliens
colocan esta UGE cerca del útero o, tal vez, incluso en el espacio antes
ocupado por la matriz, o detrás de la vejiga o cerca de un ovario.’
La Unidad de Gestación
Extrauterina con la que teoriza Jacobs sería el envase o envoltorio, del tamaño
de un pomelo, mencionado por la abducida Lydia Goldman.
La experiencia vivida por
Lydia, y la información extraída de ella, hizo que el Dr. Jacobs reconsiderase
la situación de Melissa Bucknell, la joven abducida que, tras grandes dolores
se le descubrió una masa anómala junto al ovario derecho. A la luz de las
experiencias investigadas posteriormente por él, la masa anómala (que había
sido interpretada por la abducida como un implante alien) de Melissa parecía
tratarse de una implantación fetal cerca del ovario. Así resultaba comprensible
la inconsciente e instintiva protección de la chica hacia la extraña masa,
propia de una gestante hacia el feto que desarrolla dentro.
Igualmente cobraba sentido
el testimonio de las abducidas que afirmaban sentir cómo se les ‘inflaba’ con
aire en sus órganos reproductores. Este procedimiento podría no ser sino la
preparación del espacio que luego sería ocupado por la Unidad de Gestación
Extrauterina.
‘Las implicaciones de estos
casos son perturbadoras. Cualquiera que fuese el estado de las mujeres (dentro
o fuera de edad reproductiva) abducidas, los alienígenas podían producir
‘bebés’. Los aliens podían “hospedar” implantes fetales en el útero, así como
implantar Unidades de Gestación Extrauterina (UGE). Adicionalmente, esas UGE
podían ayudar a camuflar el fenómeno: Las UGE no desencadenan la reacción
hormonal (gonadotropina) que normalmente se registra en un test de embarazo. El
extenso uso de mujeres, como ‘hogares’ para bebés híbridos pone de relieve la
importancia del Programa de Hibridación Alienígena. El alcance es enorme. En
teoría, los aliens han producido cientos de miles, sino millones, de vástagos’.
Llegados al capítulo 4
(‘¿Qué hacen ellos?’), el Dr. David Jacob ha concluido con que las abducciones
por parte de alienígenas son un asunto real que afecta a miles de personas. Nos
ha sugerido que el fenómeno, indirectamente, acabará afectando a toda la
humanidad, con consecuencias muy graves.
Mi opinión es que hoy, más
que nunca, el fenómeno de las abducciones debería ser estudiado por quienes
poseen el rigor necesario para obtener respuestas alejadas del interés de uno
de los actores (esas entidades) de la trama, y su consecuente filosofía New
Age, que conduce a los creyentes a dar por bueno que el contacto con entidades
inteligentes no humanas es parte del guión de la evolución. Nada más lejos de
la realidad… Quienes han estudiado este asunto a fondo no desconocen que uno de
los objetivos (tal vez el principal) de estas entidades es acercarse al
desorientado humano del siglo XXI como si se tratase del rescatador Carpathia,
al auxilio de las víctimas de Titanic.
Protegiendo los embarazos
El Dr. Jacobs se pregunta
qué motiva a la abducida (que ha sido manipulada en sus órganos reproductores)
a proteger el feto que se le ha insertado involuntariamente. ¿Qué evita que la
afectada acuda al ginecólogo, pudiendo éste detectar que a la abducida se le ha
insertado una Unidad de Gestación Extrauterina (UGE), y poder extraérsela?
‘Durante mis años de
investigación me ha quedado claro que los alienígenas evitan esas acciones
retirando de la abducida las evidencias antes de que ésta pueda actuar. En
numerosas ocasiones, las abducidas han planificado un aborto, sólo para luego
descubrir que su útero está vacío. Cuando la abducida se somete al proceso
abortivo los aliens ya han retirado de ella el feto’.
Jacobs menciona el caso de
Claudia Negron, una mujer que regresa a la universidad y obtiene su
licenciatura después de haber criado dos hijos. Claudia describe lo vivido
durante una abducción en la que se le extrae el feto previamente insertado
contra su voluntad:
‘Extraño objeto, que no sé
si es metálico o no… Ellos lo usan para hacer bebés. Ellos ponen esas cosas
juntas en un laboratorio. Luego lo introducen en un útero, de modo que “eso”
crecerá ahí y se desarrollará en un bebé. Pasado cierto tiempo –ellos lo
monitorean, y saben si progresa- ellos regresan, te abducen y te extraen el
feto, el cual todavía no está completamente desarrollado, aunque sí lo
suficiente como para reconocerlo como tal. Lo extraen y se lo llevan. Ya lo he
visto antes… lo ponen en una especie de fluido, de cálido fluido que hay en una
suerte de tanque, y allí es donde lo mantienen con vida y sigue creciendo.’
Señala Jacobs que los aliens
deben seguir monitorizando la mente de la abducida, a fin de proteger el
embarazo al que ha sido metida. ‘¿Monitorizan o graban todo lo que esa persona
piensa a lo largo del día o es una monitorización selectiva?’, se pregunta el
doctor, aunque añade que existen evidencias que sugieren que no se trata de una
observación constante por parte de los alienígenas, sino selectiva. Habla de
las preguntas (e inspección) que éstos hacen a las abducidas cuando se ha
producido una mínima alteración física (tatuaje, cicatriz, tinte en el cabello,
etc), lo que nos lleva a pensar que las víctimas no están permanentemente
observadas.
‘Por tanto, los aliens deben
monitorizar selectivamente. Y, probablemente, lo hagan sólo acerca de
cuestiones concretas. Si una abducida piensa en queques o en ir de compras, no
se activa alarma alguna. Pero si una abducida piensa acerca de abortar,
embarazo, bebés o implantes, esos pensamientos provocan una reacción en los
aliens, más allá de que tengan tiempo para intervenir. Cuando apuré a Melissa
(véase capítulos anteriores) a que acudiera a su ginecólogo para que se le
realizara una prueba de ultrasonido, los aliens no tuvieron suficiente tiempo
para extraer la “masa” que ellos habían implantado en su cuerpo, pues todo fue
muy rápido, en el margen de una hora’.
Jacobs se pregunta sobre
cómo pueden ser los pensamientos de los abducidos monitoreados por los
alienígenas, y dice que lo más probable es que sea mediante implantes. Es
oportuno que el lector recuerde que el Profesor Corrado Malanga aporta
información sobresaliente al respecto.
La mayoría de los abducidos
porta implantes, generalmente introducidos mediante vía nasal hasta colocarlos
cerca del nervio óptico o la glándula pituitaria. También son colocados en la
oreja o en las fosas nasales.
‘Abducidos con implantes
sufren de por vida problemas nasales, sangrado, congestión nasal, audición
disminuida, acúfenos (tinnitus) y sangrado de oídos. Los médicos han advertido
anómalas cicatrices en tejidos y agujeros en las vías nasales de los
abducidos’.
También se da el caso, sigue
contándonos el Dr. Jacobs, de implantes en piernas, brazos y cuello. Algunos
abducidos, como la propia Claudia Negron, afirman haber recibido implantes en
el cerebro. En el caso de Claudia, nos remontamos a 1983, mediante un episodio
de abducción en el que se la inmoviliza e introduce –a través de un oído- un
objeto que le causa daño y que se le implanta –según el alienígena que lleva a
cabo la operación- para conocer cómo observa Claudia el mundo, cómo lo
interpreta, y dónde se encuentra físicamente en él (al estilo de un GPS). Según
se le hace comprender a Claudia, todo ello es parte de la información requerida
para el proyecto de los híbridos, pues necesitan saber (quienes tienen dicho
proyecto entre manos), cómo es el medio ambiente en el que estos se
desarrollarán. Añade Jacobs:
‘Las funciones exactas de
los implantes nos son desconocidas, pero podemos especular al respecto.
Probablemente se trate de complejos dispositivos multifuncionales, los cuales
podrían servir de monitor o afectar niveles hormonales que afectan a la
lactancia, menstruación, ovulación o embarazo. Probablemente también son usados
como localizadores de los abducidos’.
A juicio de Jacobs, lo que
queda claro es que los aliens llegan a cualquier extremo a la hora de proteger
un embarazo. Si existe riesgo de aborto, intervienen. Llegan, incluso, a
amonestar a la embarazada, pero esta opción parece no tener mucho éxito. Aunque
muchas de las mujeres afectadas dicen no querer interferir en el embarazo, la
mayoría de las víctimas que son conscientes de su estado muestran su horror y
rápidamente superan cualquier reparo que pudieran tener sobre la interrupción
de ese embarazo no deseado.
El caso de Kathleen Morrison
es un buen ejemplo de ello. Aunque no era sexualmente activa y había sido
sometida, algunos años antes, a una histerectomía, Kathleen sospecho que estaba
viviendo un embarazo extrauterino y pidió cita con el Dr. Treller. Unos días
antes de llevarse a cabo la cita con el doctor, ella fue abducida y sometida a
un examen ginecológico mientras uno de los alienígenas que lo llevaba a cabo la
‘escaneaba mentalmente’ (mirándola fijamente a los ojos) y se comunicaba con
ella. Durante la sesión regresiva de Kathleen con el Dr. Jacobs, éste le
pregunta qué cree que está haciéndole el alienígena que la ‘escanea’.
Kathleen: ‘Bien, creo él está
haciendo una lectura sobre cómo está mi cuerpo. Hace un escaneo rápido, pero
luego profundiza en mi mente. El alien me dirá una palabra determinada, y yo
debo responder a ella. Me da la palabra “Treller”, a lo que yo respondo que
tengo intención de visitar al Doctor Treller. Me pregunta si acaso no me siento
bien, y yo le dije que estaba teniendo algunos problemas y deseaba saber qué me
estaba ocurriendo. Los alienígenas quieren saber a qué me refiero exactamente,
a lo que yo respondo “bueno, ya sabéis…”.
Dr. Jacobs: ‘Cuando dices eso, ¿cómo
responden ellos?’
Kathleen: ‘La palabra que viene a mi
mente es HIELO. El comportamiento cambió. Siento que antes se mostraban más
amables… Siento alguna forma de calor en el área vaginal. Se va tornando cada
vez más extraño a medida que yo digo que no sé si es calor o frío extremo. Mi
pregunta es “¿Qué queréis?” Y la cosa es que ellos quieren saber si todo (lo
que han hecho en la zona vaginal) marcha bien. “Pero no marcha bien –les digo-
y es por eso que voy a ver al doctor”. ‘Deberías dejarnos saber si todo va
bien”, dicen. Y yo siento que debería hacerles caso, pero no sé cómo.’
El Dr. Jacobs le pregunta a
Kathleen si cree que lo que están haciendo en la zona vaginal es tomando
óvulos. Ella responde que uno de los alienígenas está a su lado, ‘insertando’
imágenes en su mente. Imágenes de una guardería llena de niños, pero no se
trata de una escena representada en la Tierra, sino en donde los alienígenas.
También se le muestran imágenes de dos seres grises con un reducido grupo de
niños humanos. Sin embargo, la escena que le han insertado mentalmente está
carente de simpatía para Kathleen; no parece real, ausente de ingredientes
humanos. Ella lo llama ‘simulación’, una suerte de escenificación que pretende
moldear la voluntad de la abducida, a fin de que no ponga en peligro su
involuntario embarazo. Para ello han jugado con sus sentimientos de compasión,
de ahí las imágenes de los niños.
Relaciones sexuales
Durante años, los abducidos han informado de entes
que les han forzado a mantener relaciones sexuales, dentro del ovni, con otros
abducidos. Esos reportes han sido especialmente desconcertantes. Desde que los
alienígenas extraen esperma y óvulos y después insertan el embrión en una
mujer, no parece existir una justificación por la que ellos deberían forzar a
los humanos a tener relaciones sexuales. Popularmente se ha creído que los
alienígenas tiene algún interés en los aspectos emocionales que envuelven las
relaciones sexuales. He encontrado, sin embargo, la que podría ser la razón
para dicha práctica.
Explica Jacobs que esas
relaciones sexuales a las que los abducidos se ven obligados tienen lugar
después de que los alienígenas hayan ‘escaneado la mente’ de los abducidos,
despertando en ellos el deseo sexual. En ese momento, creado el clima
apropiado, el hombre y la mujer son unidos para que lleven a cabo el acto
sexual. Entonces, justo antes de que se produzca la eyaculación, la pareja es
separada, y el varón eyacula dentro de un receptáculo.
Las emociones de los abducidos
sometidos a este tipo de proceso son variadas. Hay quien lo ha vivido
placenteramente, pero otros se sienten humillados y culpables por lo que han
vivido. No obstante, las emociones humanas son indiferentes para los
alienígenas, pues lo que únicamente parecen buscar es la reacción fisiológica
final por parte del varón.
Aunque estas inteligencias
rutinariamente toman esperma mediante soportes tecnológicos que colocan al
pene, aparentemente esta técnica no es infalible. La evidencia nos sugiere que,
en ocasiones, este procedimiento (e incluso técnicas masturbatorias) fallan o
no pueden ser ejecutadas.
Cuenta el autor algunos
otros casos, como el de Carla Enders, obligada a masturbar a un varón
–inmovilizado- de unos cincuenta años que, según los aliens, era impotente.
Carla se negaba a ello, mientras las entidades provocaban en la mente del varón
–mediante fantasías sexuales- el deseo necesario para que Carla procediera con
la tarea impuesta. Ante la negativa de Carla, los alienígenas provocaron en su mente
una serie de imágenes que pretendían provocar los sentimientos necesarios para
vencer su resistencia. La chica se preguntaba cómo es que estaba teniendo
aquellos repentinos sentimientos hacia un desconocido al que, mentalmente
anulada en su voluntad, le realizó sexo oral, llevando a cabo exactamente
aquello que los entes requerían para obtener muestras de esperma.
Con todo esto, Jacob supone
que el interés de los alienígenas por las relaciones sexuales entre abducidos
se limita a una pura cuestión de recolección de esperma:
‘Las mujeres abducidas han
informado que han sido embarazadas bajo circunstancias imposibles. No se
habiendo mantenido relaciones sexuales han acabado embarazadas, continuado con
el proceso, y parido bebés normales y sanos.’
Añade Jacobs que existe otro
escenario de encuentros sexuales que comienza cuando un niño y una niña han
sido abducidos en el mismo ovni. Allí comienzan a conocerse, y a verse una y
otra vez, en cada episodio de abducción, hasta que se establece una amistad que
ha sido dispuesta por los alienígenas. Cuando los niños, al paso de los años,
se han convertido ya en adolescentes, ambos se adentran –a bordo del ovni- en
una relación sexual. Jacobs menciona el caso de Terry Matthews, una chica que
vivió la experiencia de conocer a bordo de un ovni a un muchacho llamado Ben
Anderson. Ambos abducidos establecieron una profunda relación. En una ocasión,
habiendo sido abducida, esperaba encontrarse de nuevo con Ben, pero los
alienígenas le dijeron –fríamente- que el chico había muerto, y añadieron:
‘tenemos a otra persona a la que queremos que conozcas’. Cuando estas
inteligencias advirtieron el disgusto de Terry por la pérdida de Ben, éstas le
hicieron saber que la muerte del chico no había sido culpa de ellos, sino que
murió en un accidente automovilístico.
‘Ocasionalmente, dos
abducidos se conocen en un contexto normal (no en un episodio ovni), donde
ellos sienten un fuerte sentido de familiaridad mutua, sintiendo una poderosa
atracción del uno al otro. Por ejemplo, Dena y Ray, supieron inmediatamente que
eran el uno del otro desde que se conocieron. Desconocían el motivo de porqué
sentían aquello, pero la fuerza de atracción era tan poderosa que ambos se
divorciaron de sus esposos y se casaron. La hipnosis reveló que ambos habían
tenido una duradera relación sexual durante la adolescencia, que exclusivamente
había sucedido durante sus episodios de abducción’.
Controlando los asuntos humanos
Jacobs continúa su relato
hablándonos del desconcertante uso del ‘escaneo mental’, con el objetivo de
excitar sexualmente a las abducidas. El escaneo mental -el cual se lleva a
cabo, habitualmente, durante o inmediatamente después de comenzar el examen
físico- se realiza por un alienígena alto (no un ‘gris’ de pequeña estatura)
que coloca su cara muy cerca del rostro de la abducida, mirándola fijamente. De
ese modo, el ente puede obtener un abanico de emociones de la mujer, y puede
generar en ella la emoción específica que él desee. Cuando la induce a la
excitación sexual puede conducir a su víctima hasta alcanzar el orgasmo.
La cuestión es: ¿por qué se
estimula sexualmente a las abducidas? Para responder a esta pregunta debemos
prestar atención a lo que el alien alto (el que realiza el escaneo mental)
lleva a cabo inmediatamente después de que la excitación sexual haya llevado a
la abducida hasta el orgasmo. Cuando ese estado se ha alcanzado, el alienígena
deja de mirar fijamente a los ojos de la mujer, y procede a la extracción de
óvulos. Así, la inducción al orgasmo no tendría otro objetivo que dicha
extracción.
El proceso de excitación
sexual femenino generado por ellos no tendría más razón que provocar los
efectos fisiológicos que acompañan al orgasmo -lubricación, dilatación y, tal
vez, ovulación- que facilitarían los procedimientos de extracción ovular en los
que los aliens están ocupados. Aunque el rol del orgasmo en la ovulación es
controvertido, Gloria Kane –médico y abducida- está convencida de que durante
el escaneo mental el alien estaba provocándole la emisión de óvulos desde los
ovarios.
Kane cuenta que a la edad de
dieciséis los alienígenas que la abducían le hicieron saber que desde que la
menstruación era un hecho en ella, ellos le habían provocado una alteración en
los procesos internos que la conduciría a ovular mediante los orgasmos
provocados por escaneo mental.
La ovulación debe tener
lugar en el momento adecuado para el Programa de Reproducción. Los híbridos han
instruido a otros híbridos en las complejidades de la generación y extracción
de óvulos. La abducida Christine Kennedy recordó un suceso de abducción en el
cual un híbrido explicaba los métodos de inducción a la ovulación con otros
tres híbridos, al tiempo que ella servía de ejemplo, esto es, inmovilizada
sobre una camilla, siendo víctima de todo el proceso de escaneo mental antes
expuesto.
Menciona el Dr. Jacobs que
la habilidad de los alienígenas para dominar la mente de los abducidos mediante
el escaneo mental es extraordinaria, fruto de su conocimiento avanzado, al servicio
de que el ser humano cumpla con su cometido dentro del Programa de Reproducción
y el resto de la Agenda alienígena.
La habilidad de estas
inteligencias para controlar al ser humano se desarrolla a través de la
manipulación de nuestro cerebro.
Por ejemplo, cuando los
aliens se colocan cerca de los ojos del abducido, comenzando a mirar fijamente,
casi inmediatamente la víctima siente efectos físicos y emocionales. Esto
podría ocurrir porque los entes usan el nervio óptico para lograr entrar a las
vías neuronales de su víctima, a través del Quiasma Óptico, dentro del Cuerpo
Geniculado Lateral, para luego pasar a la Corteza Visual Primaria (V1), en la
parte trasera del cerebro.
Una vez alcanzada la V1,
procederían a acceder a la Corteza Visual Secundaria (V2) en el Lóbulo
Occipital, para continuar hasta otros emplazamientos en los lóbulos Parietal y
Temporal y el Hipotálamo. Mediante esa ruta, el alien puede estimular vías
neuronales y provocar la activación de neuronas en cualquier área deseada.
Advierte Jacobs que, si los
aliens son capaces de conectar con las redes neuronales, pueden recomponer los
recuerdos del abducido. Pueden inducir nuevas imágenes directamente en el
Córtex Visual, eludiendo las imágenes que el sujeto obtiene mediante las observaciones
que llegan a la retina, provocando que el individuo ‘vea’ cosas que pasan a
formar parte de sus recuerdos de abducción. Pueden, además, activar áreas
dentro del Sistema Límbico y provocar emociones fuertes, tales como miedo, ira,
o afecto. Pueden inducir a excitación sexual, o bien a la amnesia que preserve
el secreto de lo experimentado.
Cómo los aliens maniobran
sobre el Nervio Óptico nos es desconocido, pero tenemos algunas claves. Jacobs
menciona que los abducidos, cuando da comienzo el proceso de escaneo mental, no
son capaces de cerrar sus ojos, siendo obligados a mirar a los ojos del
secuestrador. La mayoría de los abducidos hablan de ojos opacos, marrones o
negros. Otros advierten una especie de líquido en el interior de estos ojos.
Frecuentemente, los abducidos observan un movimiento en el interior de esos
ojos, que genera una suerte de luz. Es posible, nos dice Jacobs, que esa
emanación luminosa sea la que active el Nervio óptico de la víctima, dando
comienzo al tránsito del alien hasta las redes neuronales.
Para finalizar este
apartado, mencionar que los abducidos sugieren que la información que los
aliens adquieren mediante el escaneo mental de sus víctimas, es transferida a
las mentes de los híbridos, de tal forma que éstos pueden aprender cómo viven y
sienten los humanos.
También hay procedimientos
por los cuales los híbridos directamente toman información de los humanos. Un
alien colocó a Allison Reed (abducida) junto a un híbrido femenino, y las
conectó a ambos, sentada la una frente a la otra. Entonces, Allison pudo sentir
cómo sus pensamientos y recuerdos eran ‘absorbidos’ por la entidad híbrida.
Los procedimientos mentales
deben ser observados, nos dice el Dr. Jacob, dentro del marco de la Agenda
Reproductiva Alienígena. Habitualmente, los abducidos se sienten incluso más
violados mediante estos procederes mentales que por los reproductivos. Saben
que sus pensamientos no son propios, y que han podido ser manipulados.
¿Quiénes son estos poderosos
seres que pueden controlar a los humanos? ¿De qué clase de sociedad forman
parte? A través de los informes sobre abducciones, el Dr. Jacobs trata de
arrojar luz sobre estas importantes cuestiones.
Desde luego que los
abducidos le han preguntado a los alienígenas por su lugar de procedencia, y
las respuestas dadas indican que, en teoría, vienen de un planeta en algún
lugar del universo conocido. Partiendo de que existen billones de estrellas, y
junto a ellas, otro tanto de posibles planetas, esta respuesta parece
razonable. Cuando los abducidos han preguntado a sus secuestradores por cuál es
su ‘hogar’, a veces han indicado un punto concreto en un área del cielo. No
hablan de universos paralelos, viajes en el tiempo, dimensiones, u otros
lugares exóticos.
El Dr. Jacobs expone el caso
de dos abducidas, y la conversación que cada una de ellas mantuvo con híbridos
adultos. Las respuestas dadas son muy infantiles y poco claras, apuntando al
cielo estrellado. Otros testimonios hablan de terrenos áridos, arenosos, como
medio ambiente de los alienígenas. En definitiva, imágenes vagas que no aclaran
nada en absoluto.
El organigrama
alienígena
Dentro de los ovnis, los
alienígenas parecen actuar dentro de una reconocible cadena de mandos y roles
bien definidos. En mi libro ‘Secret Life’, apunté que los aliens tipo gris, de
baja estatura, actuaban como asistentes de los aliens grises de mayor estatura.
Los grises pequeños conducen a los abducidos hasta la nave, les quitan las
ropas, los acompañan hasta la sala de examen físico e, incluso, realizan alguna
otra labor no especializada. Estos grises bajitos raramente entablan
conversación, y su comunicación con el abducido se limita a paliar el miedo
experimentado por éste, tratando de tranquilizarlo. Ahora, los investigadores
saben que los grises de más estatura, a quienes los abducidos alguna vez se
refieren como ‘doctor’ o ‘especialista’, a menudo se suman a los procedimiento
de la abducción una vez que los grises pequeños han llevado a cabo un examen
del abducido. Los grises altos llevan a cabo los procedimientos más complejos,
como la extracción de esperma u óvulos. También se encarga de implantar los
embriones en las abducidas, a las que, meses después, extraerán los fetos.
Además, estos grises altos son los que realizan los ‘escaneos mentales’, con
los que se extraen recuerdos o información del abducido; con los escaneos
mentales se logra excitar sexualmente a la víctima, llevándola al orgasmo.
Los grises de mayor estatura
parecen tener más personalidad que los grises pequeños. Los primeros puede que
entablen conversación con los abducidos, pero se mantienen evasivos sobre los
objetivos de la abducción, y sobre los procedimientos específicos llevados a
cabo en ella.
El Dr. Jacobs añade que no
ha recibido reportes (por parte de los abducidos) acerca de alienígenas –de
pequeña estatura- y género femenino. Los reportes sobre alienígenas femeninas
indican que se encuentran en la variedad de los altos, especializados en
procedimientos ginecológicos y urológicos.
La máxima distinción
consiste en que los aliens femeninos atienden a los vástagos híbridos. Ellas
conducen a los bebés híbridos a los abducidos, para la importante interacción
física que los primeros requieren de los segundos. También se ocupan de vigilar
directamente las actividades de los bebés y niños híbridos.
La diferenciación de estas
tareas (entre alienígenas masculinos y femeninos) podría ser una consecuencia
de la percepción cultural de los abducidos, pero las descripciones de los seres
femeninos parece desmentirlo. Los aliens femeninos carecen de atributos
físicos, en los términos en los que un abducido esperaría. Carecen de senos o
cualquier característica sexual. A pesar de ello, los abducidos afirman que los
aliens femeninos parecen –en alguna forma imprecisa- más amables, dulces,
femeninas, gráciles. A pesar de la imprecisión de sus descripciones, los
abducidos están absolutamente seguros de que se trata de alienígenas femeninos.
“En los inicios de mi
investigación me enfoqué en los seres grises, porque son la forma alienígena
predominante en los relatos de abducidos. Pero ahora es importante advertir que
los abducidos reportan otros subgrupos de aliens. Algunas veces mencionan a
pequeños seres con diferentes colores de piel –moreno o blanco son los más
frecuentes-. También describen una variedad de características faciales, tanto
en los seres altos como en los bajos. Tenemos a los grises estándar, pero
también a los ‘nórdicos’, ‘reptilianos’, ‘insectoides’, otros son altos,
vestidos con túnicas o encapuchados. Puesto que los más reportados son los
pequeños grises, durante años creí que las menciones a los ‘nórdicos’ eran
fruto de confabulación o pensamiento deseoso, transformando alienígenas de fea
apariencia por otros más apuestos, rubios, con ojos azules. Tras escuchar
tantos testimonios sobre esos tipos de alienígenas (tan parecidos a los
humanos), concluí que la evidencia claramente nos sugiere que los ‘nórdicos’
son –probablemente- híbridos adultos, el producto del apareamiento entre
humanos y alienígenas. Estos híbridos son críticamente importantes, y
posteriormente describiré sus roles.”
“Aunque todavía no hemos
logrado conocer específicamente los roles de los ‘reptilianos’, los tipo
‘insectoide’ parecen desarrollar un papel claro: los abducidos han reportado la
participación de estos (los ‘insectoides’) en un rol de supervisores de,
incluso, los aliens de mayor tamaño. Ese alienígena insectoide es muy alto y
habitualmente viste una túnica o capa, con un cuello alto. En ocasiones es
descrito como una entidad con semejanza a una hormiga gigante o a una mantis
religiosa. Raras veces se encarga de examinar al abducido, dedicándose a
procedimientos de escaneo mental (mirando fijamente a los ojos de la víctima).
Cuando se comunica telepáticamente con los abducidos, su lenguaje es más
substancial y comunicativo en la información que desvela. Pero generalmente
permanece al margen, observando los procedimientos de la abducción, dando
instrucciones a los entes más altos.”
“La existencia de una serie
de tareas específicas para cada tipo, sugiere que estamos ante una ‘sociedad’
jerarquizada, con probabilidad de un ‘cuerpo de gobierno’, con una cadena de
comando, desde los entes insectoides hasta los aliens grises de menor tamaño. Frecuentemente,
los abducidos afirman que los alienígenas actúan con mentalidad de colmena. Los
grises pequeños actúan como tal, visten uniformemente, y a bordo del ovni nada
sugiere que tengan rasgos de personalidad individual. Toda actividad individual
está encaminada al objetivo de la abducción, en términos clínicos y asépticos.
Los más altos parecen mostrar algo más de individualidad, y los que parecen
insectos con túnicas aún más.”
Habilidades de comunicación
“Los aliens se comunican
telepáticamente entre ellos, y con los humanos. Cuando los abducidos describen
los procesos de comunicación, afirman que reciben una imagen en su mente que,
automáticamente, se convierte en palabras comprensibles. La mayoría de la
veces, los abducidos parecen entender extremadamente bien el mensaje dado por
los alienígenas. Si bien, el amplio rango de expresiones y matices humanos
(cinismo, ironía, sarcasmo, afección) parece estar ausente para ellos.”
Conducta emocional
“La mayoría de los abducidos
afirma que los alienígenas poseen una limitada
y ‘controlada’ capacidad emocional. Habitualmente se muestran en calma y
serenos. Cuando se muestran más emocionados, es en términos de satisfacción,
pero nunca felices o jubilosos. Actúan irritados, enojados y molestos, pero no
furiosos. Los extremos emocionales no parecen ser parte de su identidad. Su
restringido rango de emociones puede ayudarnos a comprender la razón que motiva
a los alienígenas a forzar a los abducidos a la interacción de estos con los
bebés y niños híbridos. Los abducidos afirman que dicha interacción convierte,
habitualmente, a los bebés más pasivos en activos, como si el abducido hubiese
–de alguna forma- ‘cargado’ a los bebés, o les hubiese dado más energía.”
El Dr. Jacobs menciona, a
propósito de cómo los alienígenas son incapaces de colmar las necesidades de un
bebé, el caso de Reshma Kamal, una abducida que fue inducida a tomar en sus
brazos a un bebé. Ella se negó, y preguntó por el origen del mismo, y el
propósito por el cual estaba allí. La alienígena le respondió que aquellas eran
cuestiones por las que no debía preocuparse; que todo lo que debía hacer era
tomar el bebé en sus brazos, acto necesario para que creciera sano. La
respuesta de Reshma fue que daba igual, que aquel bebé ya no estaba creciendo
en unas condiciones normales (por su condición de secuestrado). La alienígena
le hace entender que la presencia de aquel bebé (y otros) entre ellos (los
alienígenas) es necesaria, y que los abducidos que interactúan con los bebés
les aportan lo que ellos no pueden, esto es, emociones, sentimientos. Los
aliens pueden alimentar y vestir a los bebés, pero no pueden dotarlos de los
elementos necesarios para su desarrollo emocional. La alienígena explica que
esos bebés no son exactamente aliens, ni exactamente humanos, y que precisan
tener emociones. La alienígena se muestra frustrada con Reshma, pues se muestra
poco cooperativa, con una contundente negativa a ayudar en ese propósito.
A fin de vencer esa
resistencia, Reshma es conducida a un incubatorium, una sala que contiene
cientos de contenedores de fetos. La entidad alien espera que aquello ejerza un
efecto en la abducida, y se decida a colaborar. Aquellos fetos estaban
físicamente vivos, pero emocionalmente eran muertos. Reshma insiste en
cuestionar el propósito de todo aquello. La actitud del alien es de silencio. No
logra comprender la razón por la que la abducida desea saber más y más sobre el
proyecto. Le hace saber que aquellos bebés no son como los humanos, y que –como
híbridos- precisan de elementos tanto de los aliens como de los humanos. Reshma
se muestra enojada. El alien dice que esos fetos no deben permanecer durante
los nueve meses de gestación en los vientres de sus madres, que es mejor
extraer los fetos cuando son pequeños, para trabajar con mayor libertad,
teniéndolos en esas incubadoras. La abducida se mantiene en no prestar su
ayuda.
Biología alienígena
“Los reportes de los
abducidos sugieren que los aliens carecen de boca, dientes, esófago, tracto
digestivo, estómago, incluso orificios para eliminar residuos. Ningún abducido
ha afirmado haberlos visto comiendo. Cuando la abducida Lynne Miller
directamente preguntó a los alienígenas qué comían, tras una pausa, uno de
ellos respondió: ‘No necesitamos consumir de la sustancia que vosotros sí
necesitáis’.”
‘Hasta ahora, cómo los
aliens obtienen ‘combustible’ ha sido un misterio. En mi temprana investigación
aparecía que la biología alienígena era diferente de la biología humana, pero
asumiendo que no había signo alguno de ingesta de alimentos, fácilmente podría
pensarse que esas entidades eran similares a robots, dependientes de una fuerza
energética interna. Una de las experiencias de abducción de Allison Reed me dio
la clave a este enigma.’
El Dr. Jacobs narra los
entresijos de la experiencia de abducción de Allison Reed, que duró cuatro días
y medio. En ella, la abducida fue conducida por un híbrido (mitad humano, mitad
alien) a reunirse con su acompañante, un hombre que la acompañaba desde el
comienzo de la abducción. El híbrido –equivocadamente- llevó a Allison a una
estancia que, aparentemente, estaba en zona prohibida (para abducidos). Era una
gran sala circular con techo abovedado. Alllison observó aproximadamente
cuarenta depósitos llenos de líquido, dispuestos en forma de herradura
alrededor de la estancia circular. Ella escuchó un zumbido y observó una luz
amarillenta que manaba –procedente del techo- hacia el centro de la sala.
Durante la sesión de
hipnosis regresiva con Allison, ésta le describió a Jacobs lo que allí ocurrió,
que viene a ser una suerte de alimentación o toma de combustible líquido
mediante absorción cutánea. Y Jacobs añade: ‘La teoría de la absorción está
apoyada por las informaciones que tenemos sobre fetos que flotan contenidos en
depósitos llenos de líquido, a modo de incubadoras. Muchos fetos no tienen
cordones umbilicales, lo que sugiere que éstos (los fetos) no reciben alimento
de una placenta. Un alienígena le hizo saber a Diane Henderson, una abducida de
Illinois, que los fetos permanecían en líquido para alimentarlos, y que el
líquido era nutritivo. La misma explicación le fue dada a Pam Martin (otra
abducida). Un alien la condujo a una sala de incubación, y le explicó la
función del líquido ambiental en el cual los fetos flotaban, afirmando que
éstos tomaban todo lo necesario del líquido’.
Jacobs nos cuenta el caso de
Susan Steiner, una abducida que fue llevada a una sala guardería donde se le
presentó un alienígena con un bebé en brazos. Lo primero que el alien hizo fue
procurar que el bebé tuviese contacto con la piel de Steiner, frotando la
cabeza y abdomen del bebé con ella. Luego, los alienígenas deseaban que ella
alimentase al bebé, a lo que ella se opuso. Puesto que no pudieron forzarla a
ello, trajeron un bol con líquido marrón y una ‘brocha’ para que ella cubriera
al bebé con aquel líquido. Preguntados sobre el propósito de esto, le
respondieron que se trataba de ‘alimentarlo’.
“Así pues, comoquiera que
sean los específicos procesos biológicos de los alienígenas, lo que sabemos es
que obtienen ‘combustible’ –procedente de los humanos- de diferentes formas, y
que su piel tiene una función excepcional. Pero estos son meros indicios sobre
la biología alienígena, puesto que la razón de nuestra ignorancia reside,
precisamente, en que ellos no desean que sepamos más. Han implementado una
política de secretismo que, con éxito, nos previene de comprenderlos y conocer
sus intenciones. El secreto es la piedra angular sobre la que se levanta todo
el fenómeno de las abducciones. El éxito de la agenda alienígena depende de
ello.”
La razón por la que se ocultan
‘¿Por qué los ovnis no toman
tierra enfrente de La Casa Blanca? ¿Por qué no toman los alienígenas la
iniciativa y solicitan reunirse con nuestros líderes? ¿Por qué no promueven un
contacto formal? Estas preguntas han sido planteadas por la gente durante años,
y merecen una atenta consideración. Aunque estas cuestiones son problemáticas
en sí mismas porque están basadas en la asunción de que los alienígenas quieren
darse a conocer, establecer contacto con los humanos, y hablar con nuestros
líderes. Estas premisas son incorrectas. La evidencia que rodea a los ovnis y
al fenómeno de la abducción sólidamente nos señala que no pretenden revelarse
ante los humanos, sino que mantienen una estrategia de ocultación’.
‘¿Por qué querrían los
aliens mantener el asunto ovni y el fenómeno de las abducciones en secreto? El
secreto les beneficia a ellos y desconcierta a los humanos. Oculta los hechos y
abastece, infinitamente, las especulaciones. El secreto es responsable del
prolongado y hostil debate entre quienes sostienen la realidad del fenómeno de
las abducciones y quienes lo desacreditan. El secreto tiene, también, una
poderosa y negativa influencia sobre los abducidos. Les causa a ellos (y al
público que los escucha), el cuestionamiento de su sanidad mental. Sin
secretismo, no existiría controversia sobre los ovnis ni sobre el fenómeno de
las abducciones.’
‘Últimamente, los
avistamientos ovni no compromete el secretismo. Es imposible basar el análisis
de las motivaciones y objetivos alienígenas sobre los avistamientos de ovnis y,
ocasionalmente, de sus ocupantes. Debemos concluir, entonces, que los
alienígenas marcan, activamente, los términos sobre los cuales nosotros podemos
estudiarlos. Han elegido no aterrizar junto a La Casa Blanca. Han elegido no hacer
contacto. En los años sesenta del siglo XX, el gran investigador francés Aime
Michel brevemente lo etiquetó como “El Problema del No Contacto”.’
Seguidamente, el Dr. Jacobs
se propone hacer un recorrido sobre las interpretaciones que el fenómeno ha tenido
durante las diferentes fases históricas que, desde los años cuarenta del siglo
XX, nos han traído hasta aquí.
Las hipótesis tempranas (1940-1960)
‘Un avistamiento, cualquier
avistamiento, parecería ser inconsistente con una política de ocultación (por
parte de los aliens). Si los tecnológicamente superiores alienígenas desean
mantener su secretismo, se podría argumentar que ellos habrían de evitar ser
vistos por testigos. Pero a finales de los años cuarenta, los investigadores
luchan con el puzzle del porqué los ovnis no hacen un contacto formal. Los
investigadores sugieren diversas hipótesis sobre el No Contacto. Las primeras
teorías apuntan a que la motivación del No Contacto reside en la hostilidad
humana, la no interferencia por razones éticas, o en que vienen en misión de
reconocimiento. Se incluyen varias combinaciones de los mismos supuestos.”
“La teoría de los ‘humanos
hostiles’ sugiere que los ovnis se mantienen en la clandestinidad porque temen
la agresión de nuestro mundo. Esta hipótesis estuvo muy de moda cuando EEUU
participaba en los escenarios bélicos de la Segunda Guerra Mundial, Corea, la
Guerra Fría, y fue influida por las –entonces muy corrientes- ideas
antropológicas de que el hombre era innatamente agresivo, un animal belicoso.
La primera reacción a una visita extraterrestre, al menos a niveles
institucionales, sería el uso de fuerzas militares para controlar o destruir a
los ovnis. De ese modo, se entendía que los ovnis mantenían las distancias
debido a que eran presumiblemente pacíficos, especie que evitaba el conflicto.
Como el analista de las Fuerzas Aéreas norteamericanas James Lipp sugirió en
1949: “Es difícil creer que una raza tecnológicamente avanzada venga hasta
aquí, exhiba sus habilidades de forma misteriosa y, luego, simplemente se
marche”. Lipp sugiere que “la aparente falta de un propósito, en sus diversos
episodios, es también desconcertante. Sólo puede achacárseles un motivo: que
los hombres del espacio sienten que nuestras defensas están ‘fuera de lugar’,
sin esperar a ser beligerantes”.”
Jacobs prosigue:
‘Esta teoría tuvo su
expresión popular en 1951, en la película “The Day the Earthj Stood Still”
(‘Ultimátum a la Tierra’), en la que un ovni toma tierra cerca de La Casa
Blanca, y los militares, armados y con tanques, inmediatamente lo rodea. Un
soldado dispara y hiere a un extraterrestre salido del ovni. Cuando el
alienígena escapa, éste completa su misión en la Tierra, sólo viviendo de
incógnito entre los humanos. Así, evitar un contacto público era visto como una
reacción preventiva a la inherente hostilidad humana.’
Jacobs menciona a uno de los
pioneros en la investigación ovni, Donald Keyhole (autor de ‘Flying saucers are
real’, 1950), quien defendió que ‘la Tierra había estado bajo una periódica
observación desde otro planeta o planetas, desde, al menos, los últimos dos
siglos’. Dicha observación, a juicio de Keyhole, respondía a un amplio plan de
inspección, sin signos de contacto inminente. Plan que proseguiría hasta que su
observación de nuestra especie se hubiese completado.
“Sobre la base sugerida por
Keyhole, el investigador canadiense Wilbert Smith especuló en 1953 que los
extraterrestres, tras observar nuestra belicosa civilización, decidirán
dejarnos, por ser demasiado primitivos y no alcanzar el estándar mínimo
exigido. Otros investigadores opinaban igual, considerando a los alienígenas
como una suerte de antropólogos que practican una política de no interferencia.
Según esa teoría, los aliens tendrían una responsabilidad moral hacia nosotros,
tratando de protegernos de las consecuencias de un contacto tan desigual.”
“Aime Michel combinó, en
1956, la hipótesis de humanos hostiles y la consecuente no intervención
alienígena, cuando sugirió que los ocupantes de los ovnis no entraban en contacto
por evitarse el peligro. Pero Michel añade que también habría razones
‘egoístas’ por parte de los alienígenas, dado que de mostrarse abiertamente las
distancias entre ellos y nosotros podrían verse reducidas, perdiendo ellos su
superioridad. ‘¿Usaríamos nosotros el conocimiento con la misma prudencia con
que ellos lo han usado?’, se preguntó Michel. Posteriormente, Aime Michel
sugirió que los alienígenas habrían evitado el contacto para no causar estragos
en la vida e instituciones humanas. Y los aliens nos suplantarían en la lucha
darwiniana del que mejor se adapta. Y añade que el contacto podría, de algún
modo, tener lugar sin nuestro conocimiento, porque los aliens son tan
superiores y clandestinos que seríamos incapaces de detectar su actividad o analizar
sus motivos.”
“En la década de los
cincuenta, un nuevo elemento se introdujo en el debate sobre el No Contacto;
aparecieron personas que alegaban estar en constante contacto con amistosos
‘hermanos del espacio’. Unos y otros se encontraban en restaurantes, paradas de
autobús y áreas deshabitadas. Aunque los investigadores rápidamente expusieron
a los contactados humanos como meros fraudes, las masas se creyeron el cuento. En
los años sesenta, la hipótesis de los humanos hostiles fue abandonándose,
aunque la hipótesis de que los aliens venían en plan de reconocimiento se
mantuvo. Entretanto, miles de personas seguían observando avistamientos ovni;
los investigadores recogieron miles de reportes de todo tipo de avistamientos,
incluido aterrizajes de naves. Se incrementó, incluso, el número de reportes
sobre ocupantes de ovnis, en los que los testigos veían a los aliens dentro o
cerca del ovni. El caso de Barnie y Betty Hill, a comienzos de los sesenta,
alimentó el argumento de que se el contacto se estaba llevando de forma
encubierta. ¿Significaba esto que los alienígenas estaban mostrándose en un
propósito? ¿Cuál era ese propósito?”
Las hipótesis posteriores (1970-1990)
“Ya en la década de los
setenta, algunos investigadores comenzaron a teorizar que los ovnis estaban
revelándose a sí mismos, lentamente, de forma que los humanos pudieran
aclimatarse a la idea de la presencia alienígena. Supuestamente, una revelación
brusca y repentina de su existencia afectaría enormemente a todas las instituciones
humanas. Miedo, depresión. Aumentarían los suicidios, se produciría una
desintegración institucional, habría crisis gubernamental, y otras formas de
catástrofe podrían sobrevenir, conduciendo al caos y la anarquía. Así que los
aliens no querrían impactar brutalmente a la sociedad humana mostrándose
abruptamente. Por tanto, los aliens habrían permitido a los humanos observar
los ovnis como una especie de amortiguador social, aceptándolos gradualmente.
Los investigadores (Jacques Vallée entre ellos) teorizaban que los
avistamientos nos permitían lograr una forma más elevada de conciencia sobre
los aliens, de una forma controlada (por los aliens) que se parecería mucho a
la acción de un termostato, controlando (siempre ellos, los aliens) la
temperatura.”
“Parte del diseño alienígena
fue permitir la asociación entre el ovni –como objeto extraterrestre- y el
escenario espacial; asociación que se introdujo en la cultura popular. De ese
modo, los investigadores teorizaron que los aliens jugaban con nosotros como titiriteros,
por nuestro propio bien, mientras cuidadosamente supervisaban el conocimiento
que, sobre ellos, obteníamos.”
‘El investigador Jacques Vallée expuso una versión de su teoría en ‘The Invisible College’ (1975). Las
aleatorias apariciones de ovnis, y las oleadas de avistamientos tomaron
importancia para Vallée. Esas manifestaciones de ovnis serían parte de un
Sistema de Control diseñado por los alienígenas para “estimular la relación
existente entre las necesidades de la conciencia humana y las complejidades que
nos rodean, las cuales han de ser comprendidas por ella”. Esto conduciría a lo
que Vallé llamó “un nuevo comportamiento cósmico”.
“Para Vallée, el fenómeno
ovni residía en algún lugar entre el los mundos físico y psíquico. Y estaba
enlazado a la conciencia del hombre, llamado a condicionar a la humanidad a fin
de que ésta cambiase su observación del mundo y, presumiblemente, la posición
del hombre dentro del universo. Así, los ovnis eran parte de un régimen de
condicionamiento hacia los humanos, aunque Vallée era poco preciso acerca de
los objetivos de dicho condicionamiento.’
El progresivo aumento de
avistamiento de ocupantes de ovnis a finales de los años setenta y comienzos de
los ochenta, dio peso a la hipótesis de que los entes provenían de ‘reinos
psíquicos’, inmateriales, en lugar de proceder del espacio. Los alienígenas se
mostraban de forma incomprensible para nuestra lógica; eludían el contacto,
suspendían la comunicación, parecía que inspeccionaban a los humanos -a quienes
paralizaban-, para luego meterse en su nave y desaparecer en vuelo. Los
testigos hablan de ovnis que descienden sobre coches en marcha, ‘paseando’ a su
lado en las carreteras, o persiguiéndolos. Otros testigos describen objetos que
se han materializado enfrente de ellos, para luego desaparecer sin que se les
haya visto, siquiera, volar.”
“El investigador y astrónomo
J. Allen Hynek luchó con el problema del No Contacto y el aparentemente absurdo
comportamiento de los ovnis. Cuando los ovnis empezaron a acercarse a coches y
aviones, asustando a las personas, sin mostrar señales de buena voluntad, todo
parecía ilógico. ¿Por qué los ovnis y sus ocupantes mostrarían un
comportamiento tan bizarro? Hynek especuló que los ovnis procedían de un
universo paralelo, u otra dimensión. En cualquier caso, la facilidad con la que
se muestran entre nosotros nos sugiere que los ovnis pueden hacer lo que deseen
sin necesidad de llevar a cabo un contacto formal.”
“El biólogo e investigador
Frank Salisbury resumió esas actitudes en 1974, cuando afirmó que ‘los
extraterrestres podrían, simplemente, tener sus motivos para no desear un
contacto formal, y… nosotros, en este estadio de nuestro desarrollo,
simplemente no podemos comprender esos motivos’.”
Jacobs añade a modo de
colofón:
‘Creo que esas anteriores
hipótesis son inadecuadas para explicar el fenómeno ovni. Los investigadores
han basado sus hipótesis sobre el No Contacto en las evidencias
circunstanciales. Además, la mayoría de las teorías han situado el No Contacto
dentro de un contexto que tiene al hombre como centro: los alienígenas pueden
temer a los humanos, o desear ayudarlos. Como Ptolomeo, quien asumió que la
Tierra era el centro del Sistema Solar, la mayoría de los investigadores han
asumido que los aliens vienen a la Tierra porque se han dado cuenta de la
importancia y singularidad de la humanidad. Esto es lo que la tradición
judeocristiana enseña.”
“En verdad, la mayoría de
las tradicionales teorías de un contacto forman tiene sus raíces en el antropomorfismo
judeocristiano. Esas teorías, generalmente, han asumido que unas especies
alienígenas tendrían un poderoso interés en los complejos procesos de
pensamiento, civilización y tecnología humanos. Los alienígenas nos respetarían
y compartirían con nosotros su conocimiento científico y tecnológico. Y los
humanos se unirían, junto a los aliens, a la comunidad de planetas. Esas
asunciones han estado basadas no en evidencias, sino en ideas y procesos
mentales derivados de la sociedad y cultura en las cuales esos investigadores
vivían.”
Hipótesis actuales y abducciones
“El fenómeno de las
abducciones ha sido siempre mucho más hermético que el fenómeno de los
avistamientos de ovnis. Los investigadores han analizado los avistamientos
durante cuarenta años antes de que surgiera un caso de abducción. Otros
veinticinco años han transcurrido antes de que pudieran comprender que las
abducciones eran abundantes y el epicentro del fenómeno ovni. Cuando los
investigadores empezaron a investigar las abducciones, asumieron que una
abducción era un evento que se producía una vez en la vida de un adulto. Se las
interpretó como fruto de la curiosidad de los aliens, más que como un acto de
manipulación. Puesto que los abducidos recordaban fragmentos de su experiencia,
los investigadores determinaron que los aliens estaban “estudiando” a las
personas, o “experimentando” con ellas.”
“Puesto que el número de
reportes sobre abducciones fue en aumento, muchos investigadores adoptaron el
argumento ético de la no interferencia, y asumieron que los alienígenas
conducían sus estudios en secreto a fin de no afectar demasiado a la vida de
los humanos abducidos; los recuerdos de una abducción podían ser tan
traumáticos que podían interferir negativamente en el bienestar de los sujetos.
Adicionalmente, los investigadores también asumieron que los aliens inducían a
los abducidos a no recordar el evento, de forma que éste se enterraba en el
inconsciente del individuo. Otros investigadores teorizaron que un abducido no
podía recordar una abducción como respuesta natural defensiva del cerebro
humano a un evento traumático. La mente humana podría no sobrellevar el terror
de una abducción alienígena. En vez de encarar los sucesos horrendos, la mente
entierra los recuerdos, lo que conduce a los investigadores a usar la hipnosis
para recuperar esos recuerdos reprimidos.”
“El argumento de que los
aliens actúan en secreto a fin de no afectar las vidas de los abducidos podría
tener sentido si no fuera por el hecho de que –aun si tomar conciencia de la
abducción experimentada- la vida del abducido se ve enormemente trastornada. Si
los aliens estuviesen realmente preocupados por no causar alteraciones a esos
individuos, simplemente no los abduciría o, al menos, no con tanta frecuencia
en el curso de sus vidas.”
“La hipótesis de que los
abducidos reprimen sus recuerdos para sobrellevar el trauma de una abducción
plantea problemas probatorios. Los mecanismos de represión de recuerdos
traumáticos son altamente discutibles; e incluso, si la hipótesis fuera acertada,
la frecuencia de las abducciones incide negativamente sobre la represión en
cada caso. Abundan los casos de abducción que no son traumáticos y, no
obstante, no son recordados por los sujetos que los vivieron. Además, los
investigadores no han descubierto procedimientos posthipnóticos que los aliens
hayan usado para “enterrar” un evento de abducción. Si esos procedimientos se
llevaron a cabo, los investigadores los habrían visto.”
“Aunque la neurología exacta
nos es desconocida, se puede decir que los aliens almacenan los sucesos de la
abducción directamente en el sistema de “memoria a largo plazo” del abducido,
eludiendo la “memoria a corto plazo” y previniendo el desencadenamiento del
mecanismo que permite su reconstitución.
La hipnosis restituye el
mecanismo que permite a los recuerdos salir a la luz. A Reshma Kamal se le dijo
(por los aliens) que la razón por la que a los abducidos no se les borran
totalmente los recuerdos es porque hay aspectos de ellos que han de ser tenidos
en cuenta por el sujeto con vistas al futuro (Tavo: simple conveniencia alien).
Así que, los recuerdos permanecen intactos, pero inaccesibles a través de la
vía normal.”
“Durante años, el fenómeno
de las abducciones ha yacido oculto bajo capas de directa o indirecta protección:
creencias sociales, hostilidad científica, memoria consciente incompleta,
confabulación en testimonio de hipnosis, y manipulación de recuerdos inducidos
por los alienígenas. A diferencia de los avistamientos ovni, no hay rastro de
rádar, fotografías, vídeos. La evidencia es, primeramente, anecdótica, con un
artefacto ocasional. Sólo hay una cosa cierta: por la razón que sea, la
estrategia de secretismo por parte de los aliens ha sido enormemente exitosa.
La mayoría de las personas que han tenido una vida repleta de eventos de
abducción siguen ignorando lo que les ha sucedido. Éstas negarían –como si de
una locura se tratara- cualquier insinuación de que hayan estado involucradas
en el fenómeno de las abducciones, incluso aunque hayan sido abducidas unas horas
antes.”
Métodos para proteger el secretismo
“El objetivo principal del
secretismo es prevenir al abducido a que recuerde lo que le ha ocurrido; una
estrategia que es mucho más efectiva que simplemente induciendo a la amnesia. Primero:
todos aquellos que se encuentran cerca de la abducción deben no ser conscientes
de lo que está sucediendo. Por tanto, rutinariamente, los aliens inmovilizan,
dejan inconsciente o alteran la percepción de los testigos de la abducción. En
efecto, los aliens “desconectan”, “apagan” a aquellos que no deben interferir
en el evento. Maridos, esposas, amigos, testigos, todos ellos son convertidos
en inconscientes de la abducción. Segundo: el abducido es separado de un grupo.
Por ejemplo, si el abducido está en un picnic, éste irá a “dar un paseo”, y no
regresará hasta pasada una hora y media. Cuando regresa al grupo, explica
vagamente que “perdió la pista del tiempo”, y sus amigos ignorarán el
incidente. Tercero: para hacer mucho más difícil la obtención de recuerdos, los
aliens nublan la memoria del abducido, insertando recuerdos confusos y falsos
en su mente. Por ejemplo, si una persona es abducida desde su cama, ésta podría
recordar un inusual, vívido y realista “sueño”. Otras abducciones pueden
producir “pantallas” de recuerdos de animales (lechuzas, ciervos, monos,
mapaches) que miran fijamente a los ojos de un abducido. El sujeto puede pensar
que ha visto un “ángel” o un “demonio”, o a un familiar muerto de pie junto a
su cama. La sociedad le provee de un abanico de explicaciones, y los abducidos
eligen dependiendo de su bagaje y cultura. El secreto se extiende a los
aspectos físicos de una abducción, y el “encubrimiento” de un abducido es parte
de ello. Cuando una persona es abducida de su medio habitual, se reporta que él
ha salido flotando directamente a través de una ventana cerrada, atravesando
paredes, techos y tejados, hasta introducirse en el ovni que le espera.”
“Cuando una persona está
conduciendo su coche, los aliens causan la parálisis del vehículo, de forma que
el abducido puede caminar hacia el ovni situado junto a la carretera. Algunas
veces, el abducido flota directamente a través del cristal delantero del auto.
Típicamente, los aliens esperan hasta que no hay otros vehículos en la
carretera, o ellos fuerzan al sujeto a transitar una ruta desierta. A menudo,
los aliens toman el coche con el abducido, resolviendo el problema de dejar el
auto abandonado en la carretera.”
Amenazas al secretismo
“El secretismo alienígena no
ha sido perfectamente implantado. Aparentemente, los aliens no pueden lograr un
secreto completo. Los testigos observan ovnis; marcas de su existencia son
dejadas sobre el terreno, y quedan efectos físicos sobre el medio ambiente.
Muchos abducidos tienen recuerdos conscientes de sus experiencias; reconocen
que han vivido experiencias de “tiempo perdido”. Tienen cicatrices
inexplicables y otras “pistas” físicas.”
Adicionalmente, la política de secretismo tiene
otros puntos vulnerables:
“El primero de ellos es el
dispositivo implantado en muchos abducidos. Llevar un implante es arriesgado;
el sistema de monitorización que alerta a los aliens de que existe un propósito
de extracción del implante sólo funciona en ocasiones que no son de emergencia.
Según mi conocimiento, en al menos veinte ocasiones, abducidos que no eran
conscientes de que lo eran, han “estornudado” un implante, o lo han expulsado
mediante otro medio. Potencialmente, la expulsión de un implante puede amenazar
el secretismo alien. Los confundidos e ignorantes abducidos asumen que
asumieron el objeto accidentalmente (‘Debe ser que el viento lo introdujo en mi
nariz’). O puede que un abducido se sienta forzado a desembarazarse del
implante. Por ejemplo, una joven mujer expulsó vaginalmente un amarillento
objeto aparentemente plástico de dos centímetros, el cual, por supuesto, la
horrorizó. Ella “sabía” que debía librarse del objeto inmediatamente. Tiró de
la cadena del inodoro por varias veces hasta que se aseguró de que había
desaparecido. Sólo entonces se sintió mucho mejor.”
“No ser grabado en video o
fotografiado es esencial para el mantenimiento del secretismo alienígena. Son
extremadamente cuidadosos de que el abducido no lleve encima ningún medio
fotográfico antes del evento. Si fuera necesario, ellos pueden provocar fallo
de energía en la casa o vecindario del abducido, para protegerse ante
equipamiento de detección. No desean ser vistos.”
Protegiendo el feto
“El área en el que los
aliens son más vulnerables, aquel que –de lejos- tiene un mayor impacto en el
mantenimiento del secretismo, es la implantación de un feto que se está
gestando. Virtualmente, todas las abducidas han tenido embriones implantados, y
tras un período de semanas o meses el feto les ha sido extraído. Sin la fase
(del programa) de implantación-extracción fetal, el completo fenómeno de las
abducciones sería baldío o inoperativo. Es absolutamente esencial que el feto
esté protegido del aborto durante esa fase.
La fase de implantación es, precisamente, donde la
seguridad (del programa) se ve más comprometida. Una vez que la abducida ha
sido embarazada, ésta continúa su vida normal, pero llevando en ella el feto.
Aunque algunas mujeres abducidas sean conscientes de la existencia del feto,
ellas –y no los alienígenas- están en control de él y su embarazo. Para los
aliens este período es crucial. Si la mujer se da cuenta de que está portando
un feto implantado por los alienígenas, puede decidirse por el aborto. En
efecto, muchas abducidas han optado por ello.
Razones para el secreto
La cuestión principal sigue ahí: ¿Por qué son los
alienígenas tan reservados? La respuesta a esta pregunta puede estar en los
motivos y objetivos del Programa de Reproducción (Hibridación). Puesto que el
feto debe ser protegido (de las propias abducidas), el método más efectivo para
evitar que las mujeres decidan es mantenerlas ignorantes de ello. En respuesta
a una pregunta de la abducida Lucy Sanders, un alienígena fue inusitadamente
comunicativo y claro: “Nosotros tenemos nuestro propio interés al extraerte tus
óvulos, usándolos para nuestros propósitos genéticos. Sabemos que estos puede
ser muy perturbador para las humanas, pues están siendo usadas como órganos
reproductivos entre dos especies (alien y humana), ellas son las ‘anfitrionas’
(de parásitos) para la reproducción, y nosotros sólo tomamos aquellos (óvulos)
que necesitamos”.
Cuando Lucy preguntó qué quería decir exactamente,
el alien respondió:
“Nosotros, algunas veces, usamos a las humanas como
anfitrionas para objetivos genéticos de reproducción. Creemos que si la parte
femenina de la especie conociera que su cuerpo está siendo usado como una
‘anfitriona’ (recipiente), podría querer deshacerse de aquello que no siente
como suyo. Así que ponemos una fuerte laguna mental en su proceso de memoria,
de modo que no sepa que se le ha realizado una implantación de feto (…) Dentro
del primer trimestre de gestación, debe ser extraído, de modo que la mujer no
se dé cuenta del proceso.”
“Más allá de la protección
del feto, hay otras razones para mantener el secreto. Si las abducciones son,
como todas las evidencias claramente nos indican, un fenómeno
intergeneracional, en el cual los hijos de los abducidos también son víctimas
de abducciones, entonces, una de las metas de los alienígenas es la generación
de más abducidos. ¿Son todos los hijos de los abducidos introducidos en el
fenómeno? Las evidencias sugieren que la respuesta es “sí”. Y si un abducido
tiene hijos con alguien que no es abducido, las oportunidades son que todos sus
descendientes serán abducidos. Esto quiere decir que, a través de un incremento
poblacional normal, divorcio, segundas bodas, etc, la población de abducidos se
incrementa rápidamente a través de las generaciones. Cuando esos niños crecen y
se casan y tienen hijos propios, todos esos niños, sin importar si se casan con
un abducido o con alguien que no lo es, serán abducidos.”
“Con el fin de proteger la
naturaleza intergeneracional del Programa de Reproducción, debe mantenerse en
secreto (hacia los propios abducidos), a fin de que continúen teniendo hijos.
Si un abducido descubre que está siendo sometido a un programa
intergeneracional, podría decidirse a no engendrar hijos. Esto conduciría el
programa a un final, lo cual los aliens no pueden permitir que ocurra.”
“La razón final del
secretismo alienígena es expandir el Programa de Reproducción (Hibridación).
Para integrarse más adelante en la sociedad, los aliens deben asegurarse que
abducidos copulen con no abducidos, produciendo niños abducidos. Si los
abducidos fuesen conscientes de este programa, ellos podrían decidirse por no
tener hijos en absoluto, o copular sólo con abducidos. Así, el número de
uniones (por motivos de embarazo) entre abducidos y no abducidos podría
descender, poniendo en peligro la continuidad del Programa de Reproducción. El
Programa de Reproducción debe mantenerse en secreto, no sólo hacia las mujeres,
sino también hacia los varones y la sociedad completa.”
Cuando Claudia Negrón tenía
seis años, una joven chica híbrida le explico, al menos, parte del programa:
“Le pregunté (a la chica
híbrida) por la razón por la que estaban haciendo esto. Ella me dijo que era
bueno para todos, y que ellos debían hacerlo. Es muy importante y yo no soy la
única; hay mucho más (…) Le pregunté qué clase de proyecto era ese, y ella me
dijo que ese proyecto era para hacer un mundo mejor, un mejor lugar”.
“Podría afirmarse que desde
que sabemos de la existencia del Programa de Reproducción, el secretismo
alienígena se ha visto efectivamente comprometido. Pero no es cierto. El muro
de secretismo de los alienígenas sólo será atravesado cuando mucha gente,
dentro de nuestra sociedad, quizás la mayoría, completamente se dé cuenta de lo
que les ha estado sucediendo, y entiendan las implicaciones (del Programa de
Reproducción) para ellos y sus descendientes. Después de cincuenta años de
conocimiento público sobre avistamientos ovni y abducciones, el debate continúa
en si el fenómeno es real, y la comunidad científica rechaza estudiarlo. De
este modo, en estos momentos, la política de secretismo de los alienígenas ha
sido –y continúa siendo- muy exitosa, a pesar de millones de avistamientos ovni
y reportes sobre abducciones. La mayor parte de los abducidos tienen bloqueados
los recuerdos de sus experiencias, entrelazados dentro de un laberinto de
sueños, confabulación, falsos recuerdos, imágenes inducidas, exactamente donde
los alienígenas desean que permanezcan. Si los abducidos recobran los recuerdos
de esas experiencias, tienen que soportar la crítica, el ridículo, el
descrédito y la condescendencia de la sociedad. El secretismo alienígena no es
necesario para proteger a la sociedad del shock producido por la revelación del
contacto. Tampoco es necesario para proteger la vida individual del trastorno.
El secretismo es necesario para proteger el Programa de Reproducción. Se trata
de una medida defensiva, no contra la hostilidad de violentos y aterrados
humanos, sino de defensa contra la hostilidad de una población que es víctima
de un programa global de explotación fisiológica. Ahora podemos comprender el
porqué los alienígenas no toman tierra en los jardines de La Casa Blanca. Si lo
hiciesen, las razones que les han traído a la Tierra podrían ser descubiertas,
lo cual impediría la continuidad del Programa de Reproducción. Dado que es
encubierto, el fenómeno de las abducciones –que es esencial para el Programa de
Hibridación- ha crecido en enormes proporciones. Y ambas, sus objetivos y su
magnitud, tienen profundas y alarmantes implicaciones en el futuro.”
Infiltración
“Durante muchos años los
investigadores pensaron que las abducciones eran raros sucesos que
desafortunadamente ocurrían a adultos que estaban en el lugar equivocado en el
momento menos oportuno. En los años recientes los investigadores se han dado
cuenta que el fenómeno de las abducciones es para toda la vida. Ahora sabemos
que comienza en la infancia. Las madres han descrito cómo eran abducidas junto
a sus bebés. Algunas abducidas incluso han informado que habían sido
‘visitadas’ en el hospital poco antes o después del nacimiento de sus hijos. Ahora
sabemos que la abducción es un fenómeno que continúa –desde la infancia- hasta
la edad adulta. Sabemos que el abducido lo es de por vida. Cada abducido al que
mis colegas o yo mismo hemos investigado ha tenido numerosos eventos de abducción
a lo largo de su vida. Así que, ¿cuántas personas han sido sometidas a
abducción? Esta pregunta es virtualmente imposible de responder, mayormente
porque la gente abducida no recuerda la experiencia en cuestión. A pesar de
esta dificultad, sabemos que las abducciones están muy extendidas.”
“Mi colega Budd Hopkins y yo
hemos recibido miles de cartas y llamadas telefónicas de abducidos que nos
relatan sus vivencias. Otros investigadores, procedentes de todas partes de
nuestra sociedad, han lidiado con abducciones o escuchado de ellas por decenas
de miles. Todavía, el número de personas que entran en contacto con
investigadores no es una representación exacta del número de personas que
podrían haber sido abducidas, pues, de nuevo, la mayoría de los abducidos son
inconscientes de ello.”
Estimaciones informales de la magnitud del fenómeno
“En 1987, Budd Hopkins
diseñó un cuestionario para el magazine OMNI, a fin de recopilar datos sobre
abducciones. Cuatro mil cuestionarios de los lectores de OMNI fueron
respondidos. El Físico Bruce Macabee y los ufólogos Don Berliner y Rod Swiatek
(ambos de la Fund for UFO Research) analizaron 450 de los cuestionarios,
concluyendo que alrededor del 4 % de los varones y el 11 % de las féminas que
respondieron podrían ser abducidos. En 1987 también yo comencé a crear archivo
de datos sobre abducidos. Desarrollé un estudio simple, basado en el
cuestionario para OMNI, dirigido a los estudiantes de una universidad. A través
de los años mejoré el cuestionario y continué entregándolo a los estudiantes.
En 1991 había recolectado mil doscientas respuestas, mayormente de
universitarios con edad comprendida entre 18 y 23 años. Se dividió en tres
categorías: posible abducido, probable no abducido y no abducido. El resultado
de mi análisis sugirió que el 5’5 % de quienes respondieron al cuestionario
eran ‘posibles’ abducidos, mientras que el 1’5 % eran casos discutibles. Esos
números eran terriblemente altos.”
“Hay otras estimaciones
informales. Por ejemplo, las evidencias poderosamente sugieren que la mayoría
–si no la totalidad- de los eventos ‘encuentro cercano’ de avistamiento ovni
son el comienzo o desenlace de un suceso de abducción. Incluso los
avistamientos de alto nivel pueden ser indicativos de abducción. Estadísticas
de Gallup sobre avistamientos ovni han variado desde 9 % hasta 14 % desde 1950.
Si un porcentaje de esos avistamientos enmascara abducciones, entonces el
número de sucesos de abducción es elevado.”
La Encuesta Roper
“En 1991, Robert Bigelow, un
filántropo que apoya la investigación ovni, y otro investigador propusieron a
Budd Hopkins y a mí que condujésemos la investigación formal que nos permitiera
conocer una estimación del número de estadounidenses que podrían haber sido víctimas
de abducciones. Aceptamos el ofrecimiento. Sabíamos de los retos que aquello
suponía. Tuvimos que construir el sondeo así que obtendríamos un amplio rango
de información y superaría los problemas de carencia de recuerdos conscientes
de los abducidos. Luego tuvimos que encontrar una organización de encuestas, y
elegimos la Roper Organization, porque las personas que la forman estaban
entusiasmadas con el proyecto. Finalmente, tuvimos que ser muy cautelosos y
prudentes en el análisis de los resultados. En el verano de 1991, Roper llevó a
cabo una recopilación del sondeo realizado sobre una masa de adultos elegidos
al azar por todos los Estados Unidos. El sondeo se realizaba en el hogar de los
participantes, con un entrevistador que acudía, preguntaba, y tomaba nota de
las respuestas en su cuestionario. Las preguntas sobre abducción eran parte del
apartado de cuestiones sobre experiencias personales y políticas. Una pregunta
fue específicamente diseñada para identificar a quienes a se sentían forzadas a
responder positivamente pesar de los hechos. Hopkins se inventó el término
‘trondant’, y preguntábamos a los encuestados si dicha palabra tenía para ellos
algún significado especial. Si un amplio porcentaje de personas respondía la
cuestión ‘trondant’ de forma positiva, sabríamos que las respuestas al resto
del cuestionario debían ser puestas en suspenso. La investigación mediante
encuesta, usualmente, abarca a una población de mil seiscientas personas, lo
cual es considerado suficientemente grande como para proporcionar resultados
correctos para la mayoría de las encuestas nacionales. En cualquier caso, dada
la controvertida naturaleza de la investigación sobre abducciones, quisimos
realizar el sondeo sobre una base de población aún mayor, a fin de afinar la
corrección de datos obtenidos. El número final de encuestas realizadas fue de
5,947, las cuales arrojaban un rango de error del 1,4 %. El Sondeo Roper, de
esta manera, se convirtió en la más grande y precisa encuesta de este tipo
nunca realizado. Es importante añadir que no se trataba de un sondeo de
opinión, sino una encuesta basada en experiencias personales contadas por el
entrevistado, lo cual la diferencia de otros sondeos de esta naturaleza. En sus
resultados iniciales, el número de potenciales víctimas de abducción era muy
–violentamente- elevado:
*El 18 % alguna vez había despertado paralizado con
una extraña presencia acompañando en el dormitorio.
*El 15 % había visto una presencia aterradora.
*El 14 % había vivido experiencia de ‘salir del
cuerpo’.
*El 13 % había experimentado el inexplicable tiempo
perdido (missing time).
*El 11 % había presenciado la visita de un fantasma.
*El 10 % había estado flotando en el aire.
*El 8 % había sido testigo de la presencia de luces
inusuales en el dormitorio.
*El 8 % había advertido en su cuerpo cicatrices
desconcertantes.
*El 7 % había presenciado un ovni.
*El 5 % había soñado con ovnis.
*El 1 % dijo que la palabra ‘trondant’ tenía una
significancia especial para ellos.
El pequeño número de respuestas positivas a la
cuestión ‘trondant’ significaba que el sondeo no se había inclinado hacia
quienes tienen el impulso a responder positivamente. La Roper Organization
eliminó de las estadísticas finales todos los cuestionarios con una respuesta
positiva a la cuestión ‘trondant’. El resultado del Sondeo Roper nos indica que
millones de estadounidenses podrían ser abducidos. Tanto Hopkins como yo mismo
sabíamos que el fenómeno de las abducciones estaba muy extendido, pero esas
cifras quitaban el aliento. Por dicho motivo, fuimos lo más cautelosos posible
al aproximarnos a los datos. Aislamos las cinco preguntas que, en
investigaciones previas, sabíamos que eran indicativos de actividad de
abducción alien. E incluimos en la muestra final solamente a aquellas personas
que habían respondido positivamente, al menos, cuatro de las cinco preguntas. El
análisis final indica que el 2 % de los estadounidenses –cinco millones- han
experimentado eventos consistentes con aquellos que los abducidos han vivido
antes de que supieran de su condición. Incluso si este número fuera un 75 %
mayor que la frecuencia real, aún estaríamos hablando de un millón de
estadounidenses abducidos.”
“Una cosa está clara: El
Sondeo Roper confirmó la menos formal y anecdótica evidencia de que hay un
enorme número de personas que ha vivido experiencias de abducción. Y podemos
concluir, por lo tanto, que el fenómeno de las abducciones está muy extendido y
afecta a casi todos los ámbitos de nuestra sociedad. Adicionalmente a todo
ello, el Sondeo Roper informa de resultados por edad, sexo, raza, geografía,
estatus social, y provee de datos en esos subgrupos. Un importante sub-análisis
enfocado en la edad, y un segundo sub-análisis enfocado en el grupo de
encuestados que la Roper Organization denomina ‘militantes sociales/políticos’.
Esas personas, sin importar su tendencia política, son conscientes de los
problemas sociales y buscan solventarlos. Por ejemplo, escriben cartas de
protesta a sus consejos escolares y, de cualquier forma, tienen un semblante de
responsabilidad social. Poseen más estudios y unos ingresos económicos
superiores (38,700 $ frente a 28,300) a la mayoría. Los resultados de esos dos
sub-análisis son los que siguen. El primero resume las respuestas según el
grupo de edad, mostrando que el conjunto de 18 a 29 años respondió más positivamente a los cinco indicadores de
abducción que cualquier otro conjunto de edad. Esto parece que va contra la
lógica, porque la gente mayor ha tenido una mayor oportunidad a lo largo de su
vida de tener más experiencias de abducción.”
Relación entre
Cinco Indicadores de Abducción y la edad (muestra total)
Total edades / 18 a 29 / 30 a
44 /
45 a 59 / mayores de 60 años
*Despertar paralizados con sensación de que hay una
extraña presencia:
18 % - 22 % -
21 % - 17 % - 10 %
*Experiencia de pérdida de tiempo (missing time):
13 % - 14 % - 13 % - 13 % - 10 %
*Sensación de que realmente estaban volando:
10 % - 11 % - 13 % - 10 % - 8 %
*Vieron bolas de luz en el dormitorio:
8 % - 11 % - 9 % -
7 % - 5 %
*Se encontraron con cicatrices inexplicables:
8 % - 14 % -
7 % -
6 % - 5 %
“El segundo sub-análisis,
concerniente a aquellas personas social o políticamente activas. Este conjunto
se supone que no habría de experimentar sucesos bizarros como los que narra,
pues son personas que están situadas en el espacio público, a la vista de
todos. En cualquier caso, no sólo puntúan los más altos en todas las preguntas,
sino significativamente muy alto.”
Relación entre
Cinco Indicadores de Abducción y activismo social y político (muestra total)
Totales / Activismo social-político
*Despertar paralizados con sensación de que hay una
extraña presencia:
18 % - 28 %
*Experiencia de pérdida de tiempo (missing time):
13 % - 17 %
*Sensación de que realmente estaban volando:
10 % - 18 %
*Vieron bolas de luz en el dormitorio:
8 % - 11 %
*Se encontraron con cicatrices inexplicables:
8 % - 9 %
“El Sondeo Roper nos provee
de datos sobre incidentes relacionados con el fenómeno de las abducciones, pero
no sobre la frecuencia de los mismos. Sabemos que las abducciones suceden a lo
largo de la mayoría de la vida de un abducido. En cualquier caso, estimar la
frecuencia es harto difícil. El primero y principal problema reside en que los abducidos
no recuerdan la gran parte de sus sucesos de abducción. A fin de recopilar
datos sobre la frecuencia, pedí a numerosos abducidos que hiciesen un
seguimiento de sus experiencias. Estos abducidos tuvieron un número suficiente
de sesiones de hipnosis conmigo como para estar atentos a aquellos
sobresalientes indicadores que evidenciaban actividad de abducción. Seis
abducidos cuidadosamente registraron los sucesos de abducción que habían
vivido. Hemos confirmado algunos de ellos a través de regresión hipnótica, y
otros los investigaremos más adelante.
Christine Kennedy, por
ejemplo, tiene relacionado su ciclo menstrual con sus eventos de abducción.
Cuando no fue abducida su período menstrual era de 28 días, mientras que cuando
vivió abducción el ciclo se reducía hasta 24 días.
Allison Reed tiene
relacionadas sus abducciones con el nivel de azúcar en la sangre (teniendo
diabetes, se hace mediciones de azúcar cada mañana); su nivel de azúcar en
sangre era, a menudo, elevado después de una abducción, unas tres o cuatro
veces más elevado que lo normal.
Gloria Kane descubrió que
sus experiencias de abducción aumentaban durante el período de ovulación,
mientras que disminuían cuando llegaba la menstruación, aunque ovulación y
menstruación no eran los únicos determinantes de sus abducciones.
La mujer que representa el
extremo del fenómeno de las abducciones de Kay Summers, quien vive en el Medio
Oeste y trabaja en un pequeño comercio. Un constante contacto telefónico me ha
permitido hacer un seguimiento de muchos de los sucesos que le han sucedido. Ha
vivido tantas abducciones como 100 durante un período de un año, un promedio de
una abducción cada tres días. Esto ha tenido un efecto devastador en Kay, quien
vive desesperada. Recibe el mínimo apoyo de su familia y amigos, quienes crean
o no en ella, se niegan a creer en la asombrosa frecuencia de los sucesos. A
menudo cansada y deprimida por la pérdida de sueño y el trauma de la abducción,
Kay ha aprendido a disociarse psicológicamente de su experiencia (abducción)
mientras está sucediendo, como lo haría un niño que padece un abuso físico o
sexual de forma sistemática. Ella está en una montaña rusa emocional. Aunque la
frecuencia con la que Kay es abducida es extrema, no es tan inusual como
pensábamos originalmente. En los últimos años, muchos abducidos han informado
de una dramática aceleración en la frecuencia de sus abducciones. La tendencia
general ha ido hacia un mayor número de abducciones por cada víctima.”
“Supongamos que los datos
sobre la frecuencia de las abducciones están equivocados. El más pequeño número
de abducciones /por año que se me ha informado es de 9. Si la tasa es sólo de 5
por año, y si el fenómeno comienza en la infancia y continúa en la madurez, el
número aún aumenta rápidamente. La conclusión sobre el Sondeo Roper y sobre
nuestra propia investigación es que, sin ninguna duda, un enorme número de
personas está experimentando un elevado número de abducciones. Los alienígenas
han invertido una gran cantidad de tiempo y energía –y continúan haciéndolo- en
el programa de abducciones. Mucha gente cree que las abducciones son ‘estudios’
o ‘experimentos’, o que los alienígenas están aprendiendo algo de nosotros. Las
cifras indican lo contrario. El aprendizaje y la experimentación, si alguna vez
los hubo, están concluidos. Por consiguiente, la evidencia claramente indica
que los alienígenas están conduciendo un extenso y sistemático programa de
explotación psicológica de los seres humanos.”
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