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octubre 1951.
Una extraordinaria visión del
Papa. El Cardenal Tedeschini, legado papal en las celebraciones del Santuario
de Fátima (Portugal), ha contado que en octubre de 1950, Pio XII, mientras
estaba paseando solo por los jardines vaticanos, vio por tres veces, sin
molestias en la visión, el sol convertirse en un disco de plata, y comenzar a
girar sobre su propio eje, proyectando en todas las direcciones, halos de luz
de colores candentes.
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