domingo, 29 de marzo de 2020

Crónica de un Diluvio anunciado (I)



Introducción

Para comprender bien el material que voy a exponer es preciso partir de una serie de fundamentos esenciales, siendo yo consciente de que éstos son muy poco conocidos y, en consecuencia, controvertidos. Aún así, dada la trascendencia del momento que estamos viviendo, y la importancia que le otorgo a la información que deseo compartir, no puedo sino instar al amable lector a que indague por su cuenta sobre cuantas cuestiones voy a disertar. En cualquier caso, también lo invito a que aproveche este medio para plantearme las dudas que el siguiente material le suscite. Me comprometo a responder con honestidad, tratando de resolver sus dudas o reconociendo mi ignorancia al respecto, según sea el caso. Comprendo que la perspectiva que voy a describir -dada su marginalidad- corre el riesgo de ser desestimada desde el mismo momento en que exige ir unos pasos más allá de los confortables parámetros que cada uno haya establecido en su mente, de ahí que se precise de un único esfuerzo por parte del lector: mentalidad valiente y espíritu crítico, desactivando temporalmente sus filtros ideológicos para observar con la nitidez necesaria el mosaico que voy a presentar.

Fundamento I:
El trabajo de análisis que he desarrollado durante los últimos 25 años me obliga a afirmar que la realidad, mayormente, nos es desconocida. En lo que concierne a la humanidad, los elementos analizados (que recientemente he compartido en el Seminario "Alienígenas, Sociedad y Psicópatas") conducen a afirmar que vivimos dentro de una suerte de Sistema de Control (tal y cómo lo definió el astrónomo Jacques Vallée) en el que ejercemos un rol receptivo frente a una inteligencia no humana, digamos, alienígena (probablemente no extraterrestre), que actúa como agente emisor. 
Esa Inteligencia Alienígena, hasta donde sabemos (en función del estudio de las características que comparte), se expresa a través de varios y distintos escenarios, a saber: avistamientos de Fenómenos Aéreos Anómalos (antes llamados OVNIs), encuentros humanos con entidades (aparentes extraterrestres; seres mitológicos/folclóricos; falsos personajes del ámbito religioso) y, finalmente, secuestros (abducciones) de humanos. Cumplida información de todo ello puede encontrarse en el material que da forma a este blog.



Dicho Sistema de Control en manos desconocidas actúa como condicionador sobre la cultura humana desde tiempos remotos, en especial en el ámbito de las creencias religiosas, y de ahí -consecuentemente- al entramado de estructuras de poder piramidal entrecruzadas en que se articula nuestro mundo. Su impacto es inmenso, aunque, en términos generales, pase desapercibido, justificado por el revestimiento de sacralidad que envuelve a los sistemas de creencias, y los escasos estudios existentes respecto a la huella que éstos dejan en las dinámicas políticas y sociales. 
Existen varios motivos para explicar nuestra ignorancia sobre el Sistema de Control: 1) Los creyentes participantes en sistemas de creencias religiosos no aplican una visión crítica sobre ellos, mientras los no creyentes marcan las distancias sin desarrollar una investigación objetiva sobre qué se oculta tras estos más allá del interés económico y los usos estratégicos que los líderes hacen de sus feligreses. 2) La Inteligencia Alienígena operando tras el Sistema de Control no se deja ver abiertamente (es elusiva), y aplica una estrategia de blindaje consistente en la incorporación -a través de las experiencias que desarrollan para los humanos- de elementos absurdos que mantienen a raya la mirada crítica de la ciencia. Los instintos coalicionales nos sirven para explicar la respuesta de los científicos -salvo contadas excepciones-, que en su dejadez hacen el juego a la Inteligencia Alienígena, entregando en bandeja de plata el Fenómeno a los creyentes en cultos platillistas.
Consecuencia de todo esto, podemos afirmar sin ningún género de dudas, que el Fenómeno Alienígena, en la relación que ha establecido con los seres humanos, a través del rol de agente emisor en el Sistema de Control, juega con ventaja y en su propio provecho.

Fundamento II:
En las cúspides de las diversas estructuras de poder piramidal que conforman la gestión de nuestras sociedades habita la figura del psicópata, único perfil que reúne las condiciones adecuadas para ello. La principal de esas condiciones es la ausencia, parcial o completa, de empatía. Con ese substrato patológico, y mediante la aplicación de una efectiva estrategia de seducción (basada en el perfecto conocimiento de las necesidades de sus víctimas), el psicópata cocina un discurso a la medida de aquellos a quienes va dirigido, que le sirve de parapeto para proteger su posición y crear la falsa ilusión de que la cúspide de esa estructura -la élite- y la base de la misma -nosotros- comparten objetivos e intereses comunes. Nada más lejos de la realidad, pero dadas las deficiencias de nuestra formación intelectual, se trata de una eficiente estrategia, propia de una inteligencia parasitaria como la del psicópata.
Finalmente, el estudio integral de las mecánicas que ejecuta el Fenómeno Alienígena me condujo a afirmar que la inteligencia existente tras ella es consustancial al psicópata y, por ende, a las estructuras humanas de poder que conforman nuestro mundo.

Fundamento III:
El formato racionalista imperante es insuficiente para afrontar el reto que supone acercarnos a conocer cómo se estructura nuestra realidad. Máxime cuando el Fenómeno Alienígena, verdadero actor en la sombra de la historia humana, posee una doble naturaleza (física y psíquica/paranormal) que se nos escapa. Esta insuficiencia nos exige un humilde replanteamiento del enfoque que aplicamos en nuestros análisis. La realidad, tozudamente, se expresa con esa misma doble naturaleza, en términos físicos y psíquicos (o metafísicos); este segundo elemento parte de la premisa de que la Conciencia no es una creación del cerebro, sino una realidad íntimamente ligada al ser humano, aunque autónoma, de tal forma que puede expresarse de manera independiente respecto de su soporte físico, el cuerpo. 
La Conciencia se relaciona con las fuerzas vitales (llamémoslas "alma") de cada persona a través del lenguaje arquetípico, lleno de imágenes y símbolos. Dicho lenguaje, en claro desuso, también es aplicado -lógicamente en su beneficio- por parte de la Inteligencia Alienígena y, en una menor medida, por las élites humanas. Nuestro desconocimiento sobre dicho lenguaje primigenio nos coloca en una posición de enorme vulnerabilidad a la hora de afrontar las estrategias diseñadas por la inteligencia alienígena y las élites humanas. Ergo, el conocimiento sobre cómo opera el lenguaje arquetípico debiera ser una prioridad para aquella persona con interés en ir más allá de lo aparente, la carcasa o continente de una experiencia, a fin de comprender mucho mejor qué se está creando, desde arriba, para ella.
La doble naturaleza de la realidad, esto es, física y metafísica, era conocida por nuestros ancestros. Su conocimiento al respecto tomó forma en los escritos redactados en lenguaje arquetípico, de tal forma que la información pudiera ser preservada sin hacer saltar las alarmas de las censoras élites de poder. Esos escritos, constituidos de forma críptica, A) alertan sobre la composición del Sistema de Control, al cual describen en conflicto perenne con la Conciencia; B) alientan a resistirlo con conocimiento introspectivo, subordinando nuestra vida física a los elevados dictados de la Conciencia; C) advierten de la necesidad de preservar el conocimiento de dicha lengua metafórica, y D) anuncian el final incondicional del Sistema de Control, supeditado al avance de los ciclos cósmicos que operan en la realidad física universal.

Fundamento IV:
Aunque ignoramos con exactitud cómo se articula, la realidad nos permite advertir -indicios- una cierta lógica (más allá de la nuestra) que toma forma a través de las imágenes, los eventos, los fenómenos que nos afectan. Usando un símil, diríase que nuestra realidad es un circo de varias pistas concéntricas, superpuestas unas sobre otras, sincronizadas bajo un mismo guión, en donde -en función de nuestra capacidad de poner en movimiento la lectura arquetípica/simbólica- se percibe un relato concreto. ¿Cuál? 
El relato habla de la ruptura de un tándem complementario (Alma / Conciencia), que se expresa a través de la simbología. Un complemento fracturado en la psique y fuera de ella, a través de múltiples expresiones materiales:



La fractura Alma-Conciencia tendría como última beneficiaria a la ya mencionada Inteligencia Alienígena, acaso ejecutora de esa ruptura. Los buscadores de conocimiento espiritual, tales como los gnósticos y los cátaros, denominaron a esa inteligencia parasitaria con el término arconte. Unos y otros veían en la Iglesia Católica la personificación del Demiurgo, una suerte de poderoso ente enfrentado a la Fuerza Creadora (del Alma y la Conciencia), creador de los poderes terrenales. Gnósticos y cátaros fueron tildados de herejes y sufrieron la persecución de Roma. Sin embargo, los textos alegóricos que recogían toda la rica información sobre estos conceptos (Sistema de Control, Alma, Conciencia, Arcontes, etc) han llegado hasta nosotros, en muchos casos, a través de ciertos cuentos aparentemente infantiles, así como algunos textos considerados sagrados, tales como El Cantar de los Cantares, el Evangelio de Juan, Apocalipsis, etc. El propio lector puede comprobar que los relatos mencionados, leídos sin el conocimiento adecuado del significado de sus símbolos, parecen no ser sino mera literatura fantástica sin valor alguno. No obstante, insisto, precisamente han sido redactados con ese propósito, el de pasar desapercibidos, para perdurar en el tiempo y no ser advertidos por quienes no logren ir más allá de la literalidad.

Fundamento V:
La literatura a la que he hecho referencia cuenta una única historia, pero en múltiples escenarios y un gran derroche de imaginería: la ruptura del tándem Alma-Conciencia; la servidumbre de la primera en las hostiles tierras del Sistema de Control; la necesidad de reunificar lo roto a través de la introspección, y el sometimiento de nuestras decisiones a los dictados de la elevada Conciencia Individual; la importancia de resistir ante las embestidas de quienes defienden el Sistema de Control, y el anuncio de que dicho sistema se acerca pronto a su final. Veamos algunos símbolos:



Así, se comprenderá que personajes como Adán, sus hijos Abel y Set; Noé, Moisés, Josué, Jesús y los Moradores del Cielo, no son sino la manifestación progresiva de una misma idea, el alma, que hace un recorrido evolutivo, desde el principio hasta el Final de los Tiempos, con el colapso del Sistema de Control.
De ahí que, entre el comienzo (Adán/Abel/Set) hasta la presentación de los Moradores del Cielo (Apocalipsis), los personajes restantes muestren su poderío sobre las aguas, símbolo del Sistema de Control: Noé protegido en el Arca que ha construido para afrontar el Diluvio, tras el cual se encontrará con un nuevo mundo, simbolizado en el Arco Iris. Moisés, siendo un bebé, sobrevive en un canasto sobre las aguas del Nilo, y ya adulto atravesará el Mar Rojo para abandonar Egipto. Josué atravesará el Río Jordán, último escollo antes de entrar en la Tierra Prometida. 



Como progresión que es, Jesús es un compendio de todo lo anterior: Es capaz de parar una tormenta y caminar sobre las aguas; incluso transforma el agua en vino...



Todos estos personajes arquetípicos están expresando una única historia: el viaje del héroe (como Ulises en su barco / arca de regreso a Ítaca, en el poema épico La Odisea), mediante una serie de acontecimientos que lo ponen a prueba, obligándolo a hacer uso de aquellos recursos interiores e innatos, propios de la Conciencia, que antes ignoraba. Sólo el ejercicio de dichas habilidades le permiten vencer y regresar al hogar perdido (la bíblica Tierra Prometida), Ítaca.
Me permito añadir que, tal vez, comprenderíamos mejor la vida y sus designios si leyéramos más poesía...


Ulises y los cantos de sirenas

¿Imaginas por un momento, lector, que la Conciencia -en nuestros días, en los que la imagen es más poderosa que un millón de palabras- estuviera expresándose a través de las imágenes? Esta posibilidad será la que me sirva de arranque para el próximo post de esta crónica. Hasta entonces, te dejo con algunas imágenes que desde hace semanas recorren nuestro mundo en cuarentena:

No hay comentarios:

Publicar un comentario