sábado, 15 de febrero de 2020

CONFERENCIA: (3º PARTE) El Enfoque


Partamos desde una perspectiva que incorpore la información al crudo que hemos conocido en la primera parte de esta disertación, de tal forma que obtengamos una imagen integral de un fenómeno que se expresa en diversos ámbitos: desde el simple avistamiento, pasando por el entorno del culto platillista, al folclore local y sus criaturas, hasta llegar al terreno de las apariciones marianas.
Un fenómeno complejo que es explicado de modo diverso. Entre las posiciones extremas de escépticos y creyentes, que explican el fenómeno en términos de fraude, confusión o alucinación, los primeros, y en términos de hermanos galácticos o dioses o ángeles que retornan, tenemos tres posiciones intermedias que tienen un elemento en común: están basadas en un mayor conocimiento de los hechos del fenómeno que el que poseen las dos posiciones extremas.

Tres explicaciones al fenómeno que van desde el hecho de la incomprensión entre dos especies con realidades tan lejanas, defendida por Vallée, pasando por la -me atrevo a decir, romántica- visión de integración  en la que dos especies se ayudan mutuamente, idealización que se defiende en el culto platillista y de quien el Doctor Mack es, con matices, defensor. Hasta llegar a la consideración de una posible acción de infiltración, defendida por Hopkins y Jacobs, que culminaría en una invasión alienígena.
Diversas interpretaciones que, sin embargo, no debería hacernos olvidar que, como afirma Vallée, "los ovnis ha tenido un gran impacto, no sólo en la cultura popular, sino en nuestra historia, en nuestra religión, y en los modelos que la humanidad se ha formado desde que desarrolla una cultura que incluye la escritura, la ciencia y la preservación de archivos históricos en piedra, arcilla, pergamino, papel o medios electrónicos."
No hay duda de que la inteligencia alienígena es el mayor actor en la sombra de la historia humana. Y es precisamente a lo humano a lo que ahora vamos a echar un vistazo, a las estructuras de poder. Porque tal vez conociendo cómo se conforman las diferentes estructuras de poder de nuestro mundo, y las dinámicas que nos envuelven, lleguemos a saber algo más sobre quiénes son y qué quieren los alienígenas. Podría ser que incluso llegáramos a apreciar con nitidez qué características psicopáticas comparten el fenómeno y nuestras mundanas estructuras de poder.
El mundo se divide en conjuntos administrativos llamados "estados", que a su vez se estructura de forma piramidal entre una parte mayoritaria a la que llamamos "base", el conjunto del pueblo, y una parte minoritaria, el "piramidión", que representa a las élites de ese estado. Esta estructuración, en la que la élite -con un marcado rol emisor- ejerce de parásito de la base -con un marcado rol receptor-, conduce a concluir que 1) No hay soberanía en el pueblo. El guión que se ejecuta no es el discurso oficial, sino el propósito de la élite por satisfacer sus objetivos 2) En contra de lo que la apariciencia y el discurso oficial puedan mostrarnos, no existen intereses compartidos por la base y la élite. Y 3) A nivel internacional, las potencias ejercen de piramidiones/élites sobre las naciones más débiles.
Philip Zimbardo, el psicólogo social, afirma que "los sistemas crean jerarquías de dominio con líneas de influencia y de comunicación que van hacia abajo y rara vez hacia arriba. Cuando una élite de poder quiere destruir un país enemigo, recurre a los expertos en propaganda para crear un programa de odio". 
Para mostrar de una forma más clara las dinámicas que se crean, tomemos un ejemplo reciente, el Caso José Couso, cámara de televisión asesinado en 2003 por el ejército estadounidense en Bagdad durante la invasión y destrucción del Estado de Irak. Mientras el Gobierno de España, mediante su Ministro de Justicia y el Fiscal General del Estado afirmaba que haría todo por hacer justicia, conociéndose la identidad de los soldados acusados por el crimen, en secreto, supimos gracias a Wikileaks, se dedicaban a cumplir las órdenes que emitía Washington a través de su embajador en Madrid. El resultado no fue otro que la aplicación del objetivo del ente criminal, emisor, el piramidión, la élite.
Las dinámicas de este tipo, universales, nos permite advertir que se componen de dos elementos: el discurso público (adecuado a las expectativas del receptor, el pueblo) y la acción secreta, que no es otro que el cumplimiento del objetivo del piramidión. Así, a pesar las evidencias, la "información en crudo" aportada por Wikileaks, el ministro pretendía negar lo obvio al afirmar solemne que "En España es imposible interferir en la justicia, porque el sistema constitucional lo hace imposible", cuando son los hechos los que lo contradicen y hablan de "corrupción sistémica".
En síntesis, nuestro mundo se fundamenta sobre las estructuras piramidales en las que hay una lucha de fuerzas entre quienes conforman el parasitario piramidión (y ejercen un rol emisor) y quienes conforman la base (y ejercen un rol receptor). Una lucha desigual que se justifica en un inexistente objetivo común, y que se ejecuta gracias al tándem "Continente" o apariencia (que es el discurso a la medida de las necesidades y carencias de los receptores) y "Contenido secreto" (el cumplimiento del objetivo de la élite), y se sostiene gracias a la ignorancia general de que ésta es la dinámica principal de nuestras sociedades. En los libros de historia lo que perdudan son los discursos oficiales, pero indudablemente, lo que ha movido el mundo son los propósitos diseñados para ser cumplidos en secreto y engaño. 
Tan cierto como que la base ha asumido como real y propio el discurso diseñado desde la élite del piramidión para su propio beneficio de parásito. Nos lo recuerda el historiador Howard Zinn, que en su recomendable obra "La Otra Historia de los EEUU", afirma que "No debemos aceptar la memoria de los estados como cosa propia. Las naciones no son comunidades y nunca lo fueron. La historia de cualquier país, si se presenta como si fuera de la una familia, disimula terribles conflictos de intereses. Este libro contemplará con escepticismo a los gobiernos y sus intentos, a través de la política y la cultura, de engatusar a la gente ordinaria en la inmensa telaraña nacional, con el camelo del interés común". 
En definitiva, 1) el piramidión terrestre construye la cultura que impera, impactando sobre la psique de la base, y 2) Sólo uno de los dos intereses opuestos, como lo son los del parásito respecto de los de su humano hospedador, puede sobrevivir y llevarse a cabo, y ese lugar le corresponde, por su superioridad en términos de poder y conocimiento de las reglas del juego, al interés del piramidión. De hecho, se lleva a cabo por medio de una estrategia de seducción que culmina cuando la base, el receptor, asume como propio el discurso emitido desde la cúspide de la pirámide, la élite.
Esta conducta antisocial, de seducción y engaño, nos conduce directamente a la psicopatía. Hagamos un repaso de las características más sobresalientes de la conducta del psicópata, de modo que podamos advertir su presencia en las dinámicas que se generan en la interrelación piramidión-base.
1) Carencia (elevada o total) de empatía genuina. Cosificación de las personas y demás seres vivos. 2) Encanto superficial, para poner en movimiento la 3) seducción hacia su víctima, el propio acto psicopático, a través de ofrecerle aquello que el psicópata ya sabe que ésta necesita o desea.
4) De este modo, generalmente, se obtiene el consentimiento por parte de la víctima para que el psicópata intervenga en su vida.
Los psicópatas 5) logran pasar desapercibidos, creando una apariencia de honorabilidad, adaptándose a los códigos comunes, camuflándose e imitando las reacciones que de ellos se esperan, aunque dichas reacciones no sean, en absoluto, genuinas. Porque, indudablemente, el psicópata 6) es malicioso, cruel y manipulador de la información.
En consecuencia, el psicópata 7) es indigno de confianza, dada su escasa fiabilidad y sinceridad, ya que manifiesta una enfermiza tendencia a mentir. 8) Posee la aguda capacidad de conocer cuáles son las necesidades y carencias de sus víctimas. 
Por último y no menos importante, el psicópata 9) carece (de forma elevada o total) de sentimiento de culpa, remordimiento o vergüenza respecto de sus maliciosos actos. 
Como puede apreciarse, estas nueve características principales de la psicopatía están plenamente representadas en los piramidiones de nuestras mundanas estructuras de poder.
Coloquemos ahora el foco sobre el fenómeno religioso, cuyo vínculo con el alienígena ya hemos descrito, para observar que, en efecto, tiene lugar la misma estrategia de seducción, esto es, un discurso público emitido desde el piramidión, diseñado a la medida de las expectativas de los creyentes, que es asumido como real, mientras, paralelamente, se ejecuta la dinámica secreta de la élite, que no es otra que la consecución de sus exclusivos intereses.
Dicho esto, resulta razonable pensar que la inteligencia que opera tras el fenómeno alienígena también está desarrollando dicha estrategia de seducción, tanto en el escenario de los cultos platillistas como en el ámbito de las apariciones marianas. En ambos casos tenemos a unos emisores que transmiten su discurso, eminentemente emocional, diseñado a la medida de las necesidades del creyente, que se concreta en la doctrina (tanto en lo dogmático como en lo moral), con un portavoz, generalmente varón, que ejerce de intermediario entre las bases y el supuesto poder superior. De tal forma que el receptor, generalmente un analfabeto espiritual, participa de un sistema de creencias -público y colectivo- donde priman las respuestas más que las preguntas, y donde lo sobrenatural es percibido como divino.
En consecuencia, las características generales del fenómeno religioso son las siguientes: Es ritualista, colectivo y público, de modo que se pueda llevar a cabo la retroalimentación de estados alterados de conciencia en los creyentes. Nacionalista, asumiendo como real el discurso emitido desde el piramidión estatal. Idólatra, creando imágenes de autoridad en las que se puedan concentrar las necesidades de dependencia y fisicalidad de los creyentes, desposeyéndolos de soberanía individual, puesto que la soberanía, la autoridad, la conciencia ha sido externalizada.
En tanto que reina el tándem "discurso público-contenido secreto", el fenómeno religioso es hipócrita, con dos varas de medir, una para quienes ostentan poder, otra para las bases. Y dado que la naturaleza del fenómeno religioso es involutiva, resulta coherente que posea un carácter machista, marginador, y castigador, con enaltecimiento del sufrimiento y con su epicentro en promesas postmortem que justifiquen el sacrificio en el pasajero presente.
Todo ello cristaliza en la obediencia y, a la postre, en la inversión de fe, propiciada dentro de un contexto determinado (de dogma, exigencias morales, idolatría, sufrimiento y marginación, temor al castigo, obediencia, etc) que convierte a las bases, los creyentes, en agentes emisores de fe hacia lo desconocido, el supuesto poder superior; con el que se establece una suerte de trueque.
Un intercambio o trueque que se establece dentro de una relación condicional en la que el ser humano está en desventaja, asumiendo como cierto que la entrega de fe se verá correspondida con el cumplimiento de sus peticiones.
No olvidando el componente paranormal, la existencia de una inteligencia sobrehumana tras las seductoras cortinas del fenómeno religioso, cabe preguntarse si éste es el verdadero formato de nuestra relación con el fenómeno. ¿Crea la inteligencia alienígena, mediante su sistemática intervención en la cultura humana, las condiciones teatrales que propicien en el ser humano un determinado estado alterado de conciencia que, cristalizado en la fe y la oración, resulta codiciable para ella?
Y lo que es más importante: ¿qué tipo de entidad, teóricamente superior, pretendería establecer una (para ella) ventajosa e involutiva relación fundamentada en la dependencia, la obediencia y las promesas irrealizables? Insisto, promesas irrealizables, como todas las que formula el psicópata en su estrategia de seducción a las víctimas. A mí no me cabe duda alguna: Ese tipo de entidad tiene por nombre "parásito".
A fin de advertir con más claridad esta posibilidad, vayamos al caso más completo y paradigmático de apariciones marianas del siglo XX, en Portugal, 1917, cuando la Virgen María se presenta a tres niños, Lucía, Francisco y Jacinta, que serán sus instrumentos para desarrollar una efectiva estrategia que restituya a la Iglesia Católica su privilegiada posición, frene el abandono del ejercicio de la fe, y modifique la relación de fuerzas políticas en Europa.
Las apariciones comenzaron en 1916, con la presencia del denominado "Ángel de la Paz", que dará paso, en mayo de 1917, a la primera de las apariciones de Nuestra Señora del Rosario, patrona de las batallas. Durante los meses siguientes, hasta llegar el mes de octubre, la inteligencia alienígena implementará una efectiva estrategia de marketing, alcanzando a reunir en torno a Lucía dos Santos, principal vector de transmisión del vírico discurso de la Virgen en Fátima, a más de setenta mil personas. En dicha aparición, bajo una lluvia torrencial que de inmediato concluye, el ente informa de su identidad, anuncia el final de la Primera Guerra Mundial (que acabará un año después), y, lo más importante, advierte que Dios está muy ofendido. De modo que pide a los creyentes que no se ofenda más a Dios y que allí mismo se construya una capilla en honor a Nuestra Señora del Rosario.
Desde que las apariciones fueron conocidas, su impacto en una sociedad portuguesa con 99% de católicos, especialmente en el medio rural, fue brutal. Desde el escepticismo, la prensa anticlerical se personó en el lugar de las apariciones, con la intención de dejar en evidencia el fraude. Sin embargo, la inteligencia alienígena había reservado para la ocasión la más espectacular exhibición imaginable. La lluvia cesó, las nubes desaparecieron y en el cielo hizo su aparición un ovni con forma de disco solar emitiendo llamativos rayos multicolores. Uno de los testigos, el Doctor Almeida Garrett, hijo de un profesor de ciencias en la Universidad de Coimbra declaró, y cito, "Pude verlo (el sol), semejante a un disco nítido de luz viva, luminosa, luciente, pero sin molestar. No me pareció buena la comparación que en Fátima oí hacer, de un disco de plata opaca. Porque tenía un color más claro, activo y rico, como una perla. Se sentía que era un astro vivo. Parecía una rueda bruñida cortada en el nácar de una concha. Maravillosa cosa que pudiera fijarse largo tiempo en el astro, llama de luz y brasa de calor, sin el menor dolor en los ojos y sin ningún deslumbramiento en la retina que cegase."
Y añade: "En el lugar exacto en que estaban los niños, se levantó una columna de humo, fina, tenue y azulada, que se elevaba derecha hasta, aproximadamente, dos metros por encima de las cabezas, disipándose a esa altura."
Lo que describe el testigo ocurrió a la vista de todos. Era el comienzo de la denominada "Danza del Sol", que fue observada incluso a veinte kilómetros de Cova de Iria, lugar de las apariciones.
Y prosigue el testimonio del Dr. Almeida Garrett: "Este disco tenía el vértigo del movimiento. No era el centelleo de un astro en plena vida. Giraba sobre sí mismo con una velocidad pasmosa. El sol rodeado de llamas muy vivas. Tomaba todos los colores del arco iris. Era como un globo de nieve que rodaba sobre sí mismo."
En síntesis, el mensaje fundamental que la inteligencia alienígena difunde en Fátima durante los meses que duraron las apariciones, nos dice que: 1) La Virgen viene del cielo y Dios está ofendido. 2) A fin de calmar el dolor y la ira de Dios se hace preciso el rezo diario del rosario, así como la mortificación física. La Virgen muestra simpatía por el hecho de que los tres niños se procuren sufrimiento diario, mientras pastorean, mediante una cuerda de esparto sobre la piel. Haciendo gala de una falsa bondad, la entidad les indica que pueden quitarse la cuerda durante la noche, al dormir. 3) Lucía se convertirá de inmediato en ejemplo de conformidad, obediencia y sumisión. La niña ha interiorizado y hecho suyo el discurso emitido por la entidad, que realiza 4) promesas condicionales de salvación, el trueque. Sólo concluirán las guerras -que son mostradas como castigos de Dios- si se obedece a los dictados de la Virgen, que 5) actúa con supeditación hacia su Hijo, la autoridad masculina, y se identifica plenamente con la criminal Iglesia Católica y su Papa. La Virgen siempre 6) expresa su deseo de que allí donde se aparece se le levante un santuario, y en Fátima no iba a ser menos. Pareciera que el hecho de concentrar masas de gentes en un lugar físico concreto, condicionado para hacer que los sentidos (mediante olores embriagadores, la música adecuada, la actitud dramática y solemne de los creyentes), hacer que los sentidos sucumban y reinen los aspectos más irracionales y emocionales del creyente, no es asunto menor.
Y una última cuestión: 7) Nuestra Señora del Rosario, que es como se identifica la inteligencia alienígena en Fátima, tiene una advertencia final: los creyentes, mediante el Papa, deben consagrar Rusia, la Rusia que por entonces arrancaba su revolución y sacaba a un país inmenso de las precarias condiciones sociales y políticas de la Edad Media. Rusia, enemiga de Dios, debe ser consagrada al Sagrado Corazón de María, so pena de que el castigo divino caiga sobre todos.
La cuestión rusa, latente en las Apariciones de Fátima, nos acerca al presente. Tras los acontecimientos de 1917, Lucía seguirá experimentando las apariciones. En 1925 se le aparece la entidad. Le hace saber que el ser humano sigue siendo ingrato con Dios, y conviene rezar rosario y tomar la comunión. Un años después, la apariencia elegida por la inteligencia alienígena varía: es Jesús quien se aparece a Lucía, preguntando por la difusión de su deseo respecto a Rusia. Se induce a Lucía, ahora convertida en joven monja, a que haga saber al Papa Pío XII su deseo de consagración de Rusia. En 1950, paseando por los jardines vaticanos, el pontífice será testigo del fenómeno alienígena conocido como "Danza del Sol". La Virgen de Fátima de nuevo en acción. Dos años después, el Papa hará una consagración, incompleta, a juicio de Lucía, insatisfactoria para la Virgen. En 1981, Plaza de San Pedro, Roma, Juan Pablo II cae herido de bala entre la multitud. Esa jornada de mayo se conmemoran las apariciones en Fátima. El Papa se recuperará, agradecido a la Virgen, y desde entonces se volcará enérgicamente en llevar a cabo la voluntad expresada por la inteligencia alienígena en Portugal. Finalmente, en 1984, Juan Pablo II consagra Rusia al Sagrado Corazón de María. Según afirmó una anciana Lucía, aquella consagración fue válida a los ojos de la Virgen. En paralelo, en aquellos años, Juan Pablo II sería uno de los principales actores del escenario político europeo, propiciando -en alianza con Reagan en EEUU y Thatcher en Reino Unido- el hundimiento del comunismo.
En 2005, con sólo 47 días de diferencia, fallecían Lucía dos Santos, la portavoz de la Virgen de Fátima, y Juan Pablo II, líder de la Iglesia Católica y ejecutor político y religioso de los dictados de esta inteligencia alienígena.
Si tuviéramos que sintetizar qué cosas nos enseñan los acontecimientos sucedidos en Fátima, diríamos que 1) Reina el absurdo: el sufrimiento aplicado a uno mismo con el noble fin de canjear 2) dolor por la salvación de masas anónima de infieles. De ahí que, también 3) orar, concentrar sistemáticamente el pensamiento desde una posición muy desfavorecedora para uno mismo, sea otro de los ingredientes esenciales del fenómeno religioso en general, y particularmente en Fátima. 4) El ente alienígena, como ocurre con los relatos arquetípicos del vampiro, inicialmente busca la sumisión y entrega de voluntad de la víctima. Tal y como acontece en todos los piramidales escenarios en que se estructuran nuestras sociedades, el psicopático piramidión, en coincidencia con la estrategia de seducción que ejecuta el psicópata integrado, ansía la sumisión y la entrega de voluntad y soberanía de la base. Puede que se trate de una mera estrategia que facilite la consistencia, y supervivencia a largo plazo, de la relación parasitaria.
 
5) Lo cierto es que la inteligencia mariana ofrece la (digamos, imposible) satisfacción de los deseos de los creyentes, el cumplimiento de las promesas realizadas a modo de trueque. 6) Tal promesa siempre fue irrealizable, además de absurda, coherente con la naturaleza psicopática de esa inteligencia para nosotros desconocida. La empresa planteada a los creyentes, consistente en canjear sufrimiento y oraciones cargadas de fe por la salvación espiritual del mundo, fue, desde el minuto cero, una empresa irrealizable, inasumible por parte de los creyentes. Tan imposible de culminar como la "promesa irrealizable" de los cultos eco-platillistas, o la inasumible empresa de salvar el planeta a pie de calle. Son promesas trampa, el hábil juego de alienígenas trileros que 7) se pliegan a la nefasta doctrina católica y buscan su aprobación, a fin de explotar hasta el extremo a Lucía, una niña alienígenamente intervenida para servir lealmente como ejemplo y vector expansivo del virus inoculado en Fátima.
8) Un ente, el de Fátima, que se muestra abiertamente como un psicópata narcisista que despliega una poderosísima estrategia de seducción.
Con el objetivo, mediante su defensa del Antiguo Régimen, donde corona y clero iban de la mano, 9) de frenar el abandono de un Sistema de Control de las Creencias tan presente en Europa durante los dos mil años anteriores, el fenómeno ejecuta una reparación del producto ofrecido y fortalece sus estructuras. 10) Lo apuntala bien. Remarca el origen oriental del personaje representado, la María de Palestina, de ahí que el ente se eleve al cielo, desapareciendo hacia Oriente. 11) Crea liturgias, 12) pide nuevos templos, 13) emite mensajes que apelan a la sensiblería. Lo importante es que el analfabeto espiritual, no piense, no sea que descubra el truco, el fraude. 14) Y para distraer su atención y hacer que sus sentidos sucumban, nada es más efectivo que un monumental despliegue de fuerzas, al estilo de las grandes manifestaciones patrióticas, los desfiles militares, que deslumbran por su precisión. La teatralidad de la Danza del Sol es apabullante. Los miles de testigos, aterrorizados, creyeron que el sol caería sobre sus cabezas trayendo el fin del mundo. 15) Un espectáculo increíble diseñado para las masas, el colectivo religioso. Un espectáculo que sirvió como guinda en la tarta a todo el proceso de meses de apariciones. Sí, estamos ante un proceso in crescendo.
Teatro y más teatro, con progresivo aumento de la intensidad dramática. Pura estrategia militar o de mercado, donde se ofrece un mensaje repetitivo, a modo de refuerzo, que tiene, al menos, un objetivo evidente: multiplicar el alcance y el número de creyentes. Así, de cincuenta testigos pasamos, en cuatro meses, a setenta mil. Sólo en 2017, en Fátima se recibieron a más de nueve millones de personas, celebrándose más de catorce mil rituales. Se trata de un santuario donde las emisiones de fe y oraciones se retroalimentan y donde se personifica un icono mundial de sumisión y obediencia.

Su impacto en la cultura y la historia reciente es enorme. Se producen en un Portugal que hace sólo siete años ha derrocado a su último rey, instaurando la Primera República. La Iglesia Católica, íntimamente unida a la aristocracia, la corona y los militares, veía perder sus privilegios, amenazada por la secularización que estaba teniendo lugar en las ciudades. Las masas católicas se extienden por todo el mundo rural, así que cuando comenzó a saberse que la Virgen se estaba apareciendo en Cova de Iria, los eventos fueron interpretados como un auxilio de Dios a los creyentes. En términos de impacto político, a tener presente que en la Universidad se fundará un grupo católico del que saldrá Salazar, hombre fuerte del país desde 1926 hasta la caída de su dictadura en 1974.
Y para concluir esta exposición, pongamos ahora el foco precisamente sobre el Fenómeno Alienígena, sus características y sus semejanzas con la psicopatía y, por ende, con las estructuras de poder con que se articula nuestro mundo. 
En función de los hechos descritos hasta aquí, recopilemos cuáles son sus principales características: 
La más notable, a mi juicio, es la alta probabilidad de que el fenómeno no tenga su origen en el espacio exterior, sino en un universo paralelo. La inteligencia alienígena poseería la tecnología precisa para acceder a voluntad a nuestro mundo. De modo que el ovni, que puede desmaterializarse, más que nave sería una "puerta" entre mundos. La imagen del ovni como vehículo espacial es congruente con las expectativas de las sociedades tecnológicas actuales. La realidad es que los testimonios nos hablan de ovnis que cambian de forma a placer, recogiéndose casos en los que el fenómeno toma la forma de una catedral, un canguro gigante o un helicóptero.
La segunda cosa que podemos afirmar es que el fenómeno no tiene carácter científico alguno, y que los procedimientos físicos que ejecutan forzadamente sobre sus víctimas humanas no son médicos. Además el número de avistamientos ovni excede en número a los necesarios para un estudio de la Tierra. Si esto no fuera suficiente, la lógica nos dice que si fuesen científicos la opción más oportuna para tales fines sería pasar desapercibidos. Si el propósito fuese la hibridación de las especies, el camino más sencillo pasa por ir directa y discretamente a tomar muestras de bancos de óvulos, esperma y sangre. Sin embargo, la teatralización de los traumáticos procedimientos físicos nos sugiere que lo que de verdad les importa es el impacto de la experiencia en la psique del sujeto secuestrado.
El tercer punto les resultará familiar: la inteligencia alienígena nos conoce muy bien. Viendo esta imagen recordarán que esta característica es común en los sistemas de control que establece el psicópata, el integrado y el global, gracias a poseer la aguda capacidad de conocer las necesidades y carencias de sus víctimas.
Con el fin de establecer la relación parasitaria en cualquiera de sus formas, tanto terrestres como en el fenómeno alienígena, se hace uso del abuso de poder por parte del piramidion, el agente emisor, la parte interesada en la continuidad de esta relación desventajosa (para el humano) en la que vemos únicamente lo que nos quieren mostrar. Una relación que se fundamente únicamente en las promesas hechas para no ser cumplidas. Hablamos, como es evidente, de una relación parasitaria y psicopática entre el fenómeno alienígena y el ser humano.
En tanto que relación parasitaria donde prima el uso perverso del lenguaje, contradiciendo a Jacques Vallée no podemos afirmar que existe un "abismo comunicativo" entre ambas especies. Por el contrario, lo que existe es el sistemático uso perverso del lenguaje, una de las características esenciales del psicópata.
Veamos un ejemplo semejante en nuestro mundo. Lo que observan en la imagen es una captura de la web del Banco de Santander. Estéticamente, a resaltar el rostro femenino sonriente, el verde de la naturaleza y el blanco que lo inunda todo. Estos elementos deben construir una imagen sana, luminosa y confiable del banco y su apuesta ecológica; que es la imagen que se vende para evitar la contundente verdad, que no es otra que un segundo puesto en el ránking de bancos que más financian armas, especialmente las nucleares.
En cuanto al uso magistral de la apariencia, el sorprendente uso de la tecnología, tan eficiente para ocultar sus contradicciones e intenciones, se estructura en la creencia del ovni como vehículo espacial que, viene de un lejano lugar de la galaxia, ergo han superado los conflictos internos, ergo son superiores a la humanidad y nos servirán de guía moral más allá de la última frontera, el espacio.
Esta construcción, acorde a los tiempos, ya lo vimos antes, se transforma en el ámbito religioso en la sintonía con la teología dominante, que no es precisamente evolucionaria sino involucionaria.
En realidad, siendo justos, lo único que podemos considerar una aportación real e involuntaria por parte del fenómeno, es la consideración de que los terrestres no estamos solos en el universo.
Otro de los hechos cruciales es la doble naturaleza del fenómeno, yendo desde la naturaleza física a la paranormal, dejándonos intuir, sospechar, que el meollo de todo el asunto alienígena, su propósito último, está íntimamente relacionado con nuestra psique, donde se proyecta la dimensión metafísica del ser humano, tan denostada hoy en día. Ahí, en la estratégica y perversa manipulación de la mente del sujeto, parece estar el epicentro de toda esta inmemorial relación, profundamente desventajosa para nosotros, como receptores, con los seres alienígenas.
Teniendo siempre presente que la historia más vieja de la humanidad es la de observaciones de fenómenos anómalos y seres fantásticos que juegan con los humanos, les hacen promesas a corresponder con trueque, y los secuestran:
Queda así resuelta la cuestión del contacto. ¿Para cuándo el contacto abierto? Parece que para nunca, porque el contacto, secreto y en las condiciones creadas por los alienígenas, es ya una realidad. Es, en términos estratégicos, contacto de alcantarilla, con diversos atuendos, adecuado a las circunstancias que rodean al testigo, que será convertido en un vector de difusión a gran escala. Miren como ejemplo el Caso de la Escuela Ariel, año 1994. Más de veinticinco años después, las niñas de entonces, hoy mujeres, siguen en íntimo contacto con el fenómeno.
De ahí que convenga tener muy presente que el fenómeno ejecuta una estrategia. Decía Vallée que el absurdo inherente al fenómeno se debía al "abismo cultural entre dos especies". Nada más lejos de la realidad; el fenómeno se expresa perfectamente, en los términos que más facilitan el cumplimiento de sus diversos objetivos. 
Las entidades alienígenas usan la telepatía como vía para una comunicación que resulta coherente. La Virgen se expresa con claridad a los niños de Fátima. El absurdo aparente no es sino estrategia de confusión para, trufando cada encuentro con una buena dosis de absurdidad, mantener bien alejadas a aquellas personas con espíritu crítico. De este modo, restando credibilidad a los eventos, el fenómeno se blindaba de miradas molestas, logrando la impunidad necesaria para ejecutar su agenda de asimilación, mediante una intensa y multidisciplinar campaña de impacto cultural.
Se entiende, pues, que la estrategia de la invisibilidad, tan común en las mafiosas dinámicas de los piramidiones terrestres, sea más que necesaria en el Fenómeno Alienígena. De ahí que no se haya ejecutado, ni parece que se vaya a ejecutar, el tan anunciado contacto público. Porque, estratégicamente hablando, no les conviene.
Un contacto público que nunca llega a darse. ¿Recuerdan las promesas hechas para no cumplirse? Pues eso. Que el contacto no se ha dado, dicen algunos alienígenas por boca de sus portavoces, porque no quieren interferir en la historia humana, ni coartarnos con su presencia.
La metalógica alienígena. Pura contradicción. Una mentira enorme como un templo. Por supuesto que han establecido contacto. Lo han hecho en secreto y en diversos ámbitos. No quieren interferir en nuestra historia ni coartarnos con su presencia, pero bien que secuestran humanos y abusan de ellos física y moralmente. En realidad, el fenómeno ha estado metiendo groseramente sus angelicales manos en los asuntos humanos desde que el mundo es mundo.
Una contradicción o mentira que da paso a una de sus características más sobresalientes del fenómeno: es hostil y carece de conciencia, como se puede advertir en el fortalecimiento de viejos y opresores sistemas de creencias y poder. Por no mencionar la nula consideración hacia la dignidad humana, como es notorio, en los secuestros. Es ahí, junto con las apariciones marianas, donde más se aprecia su comportamiento esencialmente psicopático, de hostilidad de baja graduación como todo abuso moral, mediante la cosificación de las personas, la carencia de empatía y su incapacidad para ponerse en el lugar del otro.
Siendo aún más precisos, debe decirse que un ente realmente evolucionado -como los supuestos extraterrestres- no se permitiría el desliz de escandalizar con sus hechos a sus pupilos, entrelazando discursos espirituales con actos de dudosa moralidad que afectan a lo más íntimo, la sexualidad. Máxime, teniendo en cuenta la permisividad hacia abusos sexuales en el entorno de la familia y por parte del clero.
Ignoramos cuáles pueden ser, realmente, los objetivos del fenómeno alienígena en su relación con la humanidad, pero yo me permito barajar dos posibles: Un Primero, a corto plazo: un objetivo de efecto satisfactorio inmediato, posiblemente propiciado por diversas imágenes, desde un ovni a plena luz del día hasta el encuentro con un monstruo con garras. El terror, presente en los encuentros con críptidos y en los secuestros, parece jugar un rol importante.
Hay motivos para pensar si, acaso, lo único que hace el fenómeno es representar situaciones teatrales, encuentros cercanos, secuestros, apariciones de El Coco, con el principal objetivo de generar en el sujeto determinados estados psíquicos.
Y podríamos preguntarnos, ¿es posible que, a niveles imperceptibles para nuestro entendimiento, cierta actividad psíquica, de naturaleza dramática o vital, sea codiciable por parte de una inteligencia alienígena?
Y un posible Segundo Objetivo, a largo plazo, consistente en la progresiva transformación cultural de todo el planeta. Acaso para minimizar la resistencia a una futura invasión o convivencia, presencia permanente al fin y al cabo. Podría ser que, a medida que nuestro mundo viva más intensamente los efectos de su catastrófico derivar histórico, quién sabe si propiciado por la propia inteligencia alienígena, ésta se presentara como la última esperanza, los salvadores de la situación. De ser así, se trataría de una estrategia coherente más con el maquiavelismo de las élites mundanas.
A modo de conclusión de esta exposición, permítanme añadir unas pocas consideraciones al respecto: 
Un análisis profundo e integral del fenómeno alienígena nos muestra que es consustancial con las estructuras piramidales de poder que articulan nuestro mundo.
En términos alegóricos o arquetípicos (importantísimos cuando se menciona la naturaleza psíquica o paranormal del fenómeno), el ente alienígena, al igual que zombies, monstruos, robots, demonios y vampiros, personifica al psicópata, el ser humano sin conciencia ni emociones humanas, por consiguiente, icono de la individualización y la mente de colmena.
Ante la naturaleza psíquica del fenómeno, deberíamos considerar que la espiritualidad asociada al alma, la conciencia y la introspección, se nos quedó en el camino y debe ser rescatada. Parece que se trata de una cuestión de mera supervivencia, precisamente ahora que vivimos, malvivimos, en las antípodas de la utopía. 
En consecuencia, parece evidente que tenemos un problema con la falta de conocimiento sobre cómo está constituida la realidad, qué da forma al psicópata, y qué se esconde tras el fenómeno alienígena, un asunto que, más allá de confirmar una vez más que la realidad nos es desconocida, no tiene nada nuevo que ofrecer al ser humano.
Una vez más, les agradezco su presencia, y para un mayor conocimiento sobre el fenómeno alienígena, les invito a que visiten el blog y se adentren en los contenidos íntegros del seminario. Ahora quedo a su disposición para cualquier pregunta que quieran hacer.




No hay comentarios:

Publicar un comentario