viernes, 13 de abril de 2018

ALIEN: "Veredicto Ovni", de Robert Sheaffer

Veredicto Ovni - Examen de la evidencia (1986), obra del escéptico Robert Sheaffer, es una lectura interesante. No sólo porque describe a la perfección las miserias humanas que florecen a la sombra del fenómeno ovni, sino porque aporta una imprescindible actitud crítica hacia todo lo que rodea el asunto alienígena.
He aquí algunas de las líneas que más llamaron mi atención:


Sheaffer dice, en caso de que el fenómeno fuese real, que "si estos informes son correctos, no cabe duda de que nuestro planeta está sometido a la vigilancia de seres inteligentes de algún lugar o tiempo desconocidos." (Pág. 12)

Platillos Volantes Sionistas. Curiosa derivación del mito platillista, que recoge los fundamentos religiosos de ciertas confesiones cristiano-sionistas: "Robert D. Barry, de la 20th-Century UFO Bureau, que cree que algunos ovnis son pilotados por ángeles para defender el estado de Israel." (Pág. 48 y 176)
El caso de abducción de Barnie y Betty Hill. "Barnie se quedó horrorizado al ver que el líder de los alienígenas se parecía a un nazi, según su descripción." (Pág. 58)

Los siempre descabellados relatos de los testigos del fenómeno ovni (pág. 70) y su apartado de duendes, hadas y elfos. De este último se menciona (pág. 100) el libro Saducismus Triumphatus (1666), de Joseph Glanvill. Y el Pandaemonium (1684), de Richard Bovet.

Varias menciones al Dr. Jacques Vallée:

"Algunos investigadores de ovnis han notado la similitud entre los cuentos de hadas de las épocas pasadas, y los avistamientos de ocupantes del ovnis en la actualidad. El doctor Jacques Vallée se ha mostrado especialmente interesado en esta relación, y ha escrito en profundidad sobre el tema. Vallée ha llegado tan lejos como para sugerir que el fenómenos es, con toda probabilidad, el mismo: lo que fueran los hombrecillos del pasado y lo que sean los ocupantes de ovnis en la actualidad, puede corresponder a la misma cosa, pero descrita por diferentes culturas." (Pág. 113)

Capítulo 12 (Antes de que acabe el año...). Dedicado a las -siempre fallidas- predicciones de revelación oficial, por parte del gobierno de los Estados Unidos, de todo lo referente al fenómeno ovni.

Capítulo 14 (Los ovnis y los medios de comunicación). Profundizando en las miserias de los medios de comunicación, generadores de sensacionalismo sobre el fenómeno.

Capítulo 15 (Aquellos misteriosos Hombres de Negro). Incidente con ovni con apariencia de Cadillac negro. (Pág. 231)

Leyendo la siguiente reflexión, parece que Sheaffer no contemple la posibilidad de que el celo con el que los alienígenas se expresan, la cuidada farsa que escenifican ante sus testigos, sea un posicionamiento estratégico. Tal vez, al autor le vendría bien verlo desde la perspectiva militar con la que, en la actualidad, de forma discreta, se desestabilizan regiones enteras. Póngase de ejemplo el conflicto internacional en Siria, comenzado hace siete años, sin declaración formal de guerra, y con agentes militares o de inteligencia de más de una docena de países:

"Si nosotros, los habitantes de este planeta, somos tan insignificantes en el cosmos que jamás hemos contactado con los supuestos ocupantes de los ovnis, ¿por qué somos tan importantes a la hora de tomarse tantas molestias para evitar que sepamos con seguridad de su existencia? Sin duda, los ufonautas no pueden tener miedo de que los ataquemos (...) Por lo tanto, no se puede concebir ningún motivo para que los ovnis se oculten del gran público." (Pág. 238)

El ufólogo Dr. J. Allen Hynek:
"Un Boeing 747 no es un fenómeno celoso, tampoco lo es un eclipse, cualquiera puede observarlo. Pero un ovni es un fenómeno celoso, en tanto en cuanto se muestra a sí mismo con preferencia en unas áreas determinadas; los ovnis parecen estar localizados en el tiempo y el espacio." (Pág. 242)

El veredicto de Sheaffer sobre los ovnis:
"La conclusión que debemos extraer es obvia: el fenómeno celoso no existe. Cualquier cosa que haya sido investigada a fondo durante tantos años como lo han sido los ovnis o la telepatía, y de la cual no se haya establecido su existencia, debe ser eludida por una razón muy sencilla: no tienen ninguna base real. El hecho de que un fenómeno aparezca y desaparezca en cuanto llegan los escépticos, es el principal indicio de que sólo existe en las mentes calenturientas de sus investigadores." (Pág. 243)

"¿Qué hora es?, pregunta el ocupante de un ovni. Son las 12:30, responde el terrícola. Miente, son las 4, afirma tajante la criatura (2). Con informes de este tipo, es bastante obvio que hemos abandonado el mundo real para entrar en el terreno de los sueños." (Pág. 246)
(2) Jacques Vallée. The Invisible College (1976), capítulo I.

"Un segundo libro de la nueva ola ovni escrito por John Keel, que resultó tener una gran influencia, fue OVNIS: Operación Caballo de Troya (1970). En un estilo mucho más popular que Vallée, Keel llega a las mismas conclusiones, y recalca que la razón para que el fenómeno de los ovnis parezca absurdo, es que las supuestas inteligencias detrás del fenómeno actúan con toda deliberación: Si el fenómeno tiene unas discrepancias incorporadas, entonces nadie lo tomará en serio... una gran parte de los datos recibidos es amañada y deliberadamente falsa. Los testigos no son autores de estos fraudes, sino sencillamente sus víctimas (4)."
(4)OVNIs: Operación Caballo de Troya (UFOs: Operation Troyan Horse). Capítulos 7 y 10.

Capítulo 18 (Hombres murciélago, mujeres lobo y monos transparentes).
Sheaffer se hace eco de las apariciones del Mothman, El Hombre Polilla del que ha hablado John Keel. En la edición española (Tikal, 1994) que leo se ha dado otro nombre a esta criatura. Se la menciona como hombre murciélago.
"Al parecer, según dice Keel, el Hombre Murciélago disfrutaba persiguiendo coches, y tenía una preferencia especial por asustar a las mujeres que tenían menstruación (1)." (Pág. 256)
(1) West Virginia’s Enigmatic Bird, publicado en Flying Saucer Review nº 14 (julio-agosto 1968).

"Keel registra el caso de tres infantes de Marina destinados en Vietnam en 1969, que aseguraron haber visto a una criatura, que al principio confundieron con un pájaro gigante o un murciélago descomunal. Cuando se aproximaron, comprobaron que se trataba de una mujer -una mujer desnuda- con grandes alas, similares a las de un murciélago. La Mujer Murciélago, según el testimonio, revoloteó por encima de ellos durante varios minutos, y se podía oír con toda claridad el sonido de las alas al batir. (Pág. 256-257)

El Hombre Vegetal. "Una extraña criatura alienígena que, cuando fue visto por primera vez, fue confundido con un arbusto. El testigo, Jennings Fredericks, descartó la hipótesis del arbusto al descubrir que a) la criatura tenía un rostro con ojos rasgados y orejas puntiagudas, y b) que aquello que en un primer instante parecían ramas eran en realidad, brazos, que le sujetaron. Fredericks declaró que la criatura le comunicó por telepatía sus intenciones amistosas y su necesidad de recibir asistencia médica, tras lo cual utilizó uno de sus afilados dedos para pincharle un brazo y extraerle un poco de sangre. Después le liberó y desapareció a toda prisa. El encuentro con el Hombre Vegeal fue publicado por primera vez por Gray Baker, que también fue el primero en alertar al público de la amenaza de los Hombres de Negro (2)(Pág. 257-258)
(2)Gray Baker's Newsletter, marzo 1976
Ilustración extraída de esta página que comenta el caso.

Mujer lobo en Kansas (Pág. 258)

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